ARE MEN BORN SINNERS?

¿NACEN LOS HOMBRES PECADORES?

EL MITO DEL PECADO ORIGINAL

Por

Alfred T. Overstreet

 

Copyright © 1995 por Alfred T. Overstreet

Todos los derechos reservados

Ninguna parte de este libro puede ser reproducido excepto con permiso por escrito del autor

Library of Congress Catalog Card Number: 94-90675

ISBN: 0-9644832-0-3 

Todas las citas bíblicas son de la Revisión de 1960

excepto cuando se nota de otro modo

 

 

 CONTENIDO

Introducción

CAPITULO I ¿Nacen los Hombres Pecadores?

CAPITULO II Textos Usados Para Sostener la Doctrina del Pecado Original

CAPITULO III El Origen y la Historia de la Doctrina Del Pecado Original

CAPITULO IV La Doctrina Bíblica del Pecado

CAPITULO V Objeciones Contestadas

CAPITULO VI Por Qué la Doctrina del Pecado Original Es Falsa

CAPITULO VII El Problema Grande e Insuperable del Pecado Original--Hace a Dios Injusto

CAPITULO VIII El Pecado Original Hace a Dios Imperfecto e Inconsistente

CAPITULO IX El Pecado Original Hace a Jesús un Pecador

CAPITULO X El Pecado Original lo Hace Imposible al Hombre Obedecer a Dios

CAPITULO XI Dios Odia a la Doctrina del Pecado Original

 

APENDICES:

 

Apéndice A: La Naturaleza y los Atributos del Pecado

Apéndice B: La "Edad de la Responsabilidad"

Apéndice C: La Naturaleza Racional y Moral del Hombre

Apéndice D: La Biblia y la Naturaleza Racional y Moral del Hombre

Apéndice E: Tentación: La Ocasión o la Provocación a Todo el Pecado

Apéndice F: La Locura de Sacar un Texto de su Contexto

Apéndice G: Los Textos Biblicos Pueden Ser Usados Para Probar las Mentiras

 

LA BIBLIA DICE QUE LOS HOMBRES SON CULPABLES y CONDENABLES POR SUS PROPIOS PECADOS, Y NO POR LOS PECADOS DE SUS PADRES:

¿Qué pensáis vosotros, los que usáis este refrán sobre la tierra de Israel que dice: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este refrán en Israel. El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él. Ezequiel 18:2,20

LA BIBLIA DICE QUE EL HOMBRE ES CREADO RECTO Y BUENO Y NO CON UNA NATURALEZA PECAMINOSA:

Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:29 y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó ... y vió Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Géneses 1:27,31

LA BIBLIA DICE QUE LOS HOMBRES SE HAN CORROMPIDO Y HAN PERVERTIDO LA BUENA NATURALEZA QUE DIOS LES HA DADO:

Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Ecles. 7:29

Dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado ... porque toda carne habia corrompido su camino sobre la tierra. Géneses 6:7,12

Todos se desviaron, a una se han corrompido. Salmo 14:3

LA BIBLIA DICE QUE TODO PECADO QUE EL HOMBRE HACE ES CONTRA LA NATURALEZA QUE DIOS NOS HA DADO:

Aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza. Rom. 1:26

Habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza. Judas 7

Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:29

Se han corrompido, hacen obras abominables; no hay quien haga el bien. Todos se desviaron, a una se han corrompido. Salmo 14:1,3

LA BIBLIA DICE QUE DIOS NOS HA DADO UNA NATURALEZA BUENA QUE NOS ENSENA LA DIFERENCIA ENTRE EL BIEN Y EL MAL Y QUE NOS IMPULSA A OBEDECER SU LEY:

Hacen por naturaleza lo que es de la ley ... mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su consciencia, y acusándoles o defendiéndoles W razonamientos. Romanos 2:14,15

Los textos de arriba ensenan que los hombres son creados rectos, en la imagen de Dios, con una buena naturaleza y con la ley de Dios escrita en sus corazones. Ensenan también que todo el pecado que el hombre hace es contra la naturaleza que Dios nos ha dado y una corrupción y perversión de la buena naturaleza con la cual él nos ha creado.

¿NACIDOS PECAMINOSOS? ¿Nacen los bebés pecaminosos? ¿Nacen condenados y bajo la ira de Dios por el pecado de Adán? ¿Nacen con una naturaleza que les hace pecar?

¿CREADOS PECAMINOSOS? ¿Crea Dios a pecadores? ¿Son creados pecaminosos los bebés? ¿Crea Dios a los bebés y luego les condena por la naturaleza con la cual él mismo les ha creado? Les crea con una naturaleza que les hace pecar?

¿CREADOS HOMOSEXUALES? ¿Son homosexuales los homosexuales por naturaleza y por nacimiento? ¿O es la Biblia verdadera cuando nos dice que los hechos de los homosexuales son una perversión de la buena naturaleza con la cual Dios nos ha creado? (Vea Romanos 1:25-32 y 2: 14-16, Judas 7, Eclesiastés 7:29, Géneses 1:26-27.)

 

 

¿NACEN LOS HOMBRES PECADORES?

 

INTRODUCCION

 

Abajo doy un resumen de las enseñanzas de la doctrina del pecado original:

1. Cuando Adán transgredió y comió la fruta prohibida en el huerto de Eden, Dios "imputó" el pecado de Adán a todos sus descendientes. De tal manera que no tan solo Adán fue condenado por su pecado sino que todos los hombres son condenados por el pecado de Adán, están bajo la "justa ira y maldición de Dios," y están expuestos a los "tormentos del infierno para siempre."  

2. Aún los bebés abren sus ojos en este mundo bajo la "justa ira y maldición de Dios," y los recién nacidos muriendo sin bautismo irán a los "tormentos del infierno para siempre."  

3. Cuando Adán transgredió, la naturaleza humana se corrompió; de tal manera que ahora todos los hombres nacen pecadores, esto es, nacen con una naturaleza pecaminosa. Los hombres están culpables, condenables, y "justamente bajo la ira y maldición de Dios" por esta naturaleza pecaminosa que heredan de Adán.  

4. Esta naturaleza pecaminosa es la fuente y causa directa de todos los pecados de la humanidad. ¡Pecar es una necesidad! El hombre no puede evitar el pecado. Peca por naturaleza. ¡Aún el cristiano no puede evitar el pecado a causa de la naturaleza pecaminosa heredada de Adán!  

Este es el corazón del dogma increíble que es mantenido sin sonrojos por los abogados de la doctrina del pecado original.  

La doctrina de arriba no es tan solo falsa y antibíblica, sino que es también superstición crasa. En un tiempo los hombres creyeron que el mundo era plano y que los marineros corrieron el riesgo de navegar demasiado lejos de la tierra y caer del cabo del mundo. Ahora, tristemente, hay superstición en la iglesia de Jesucristo sobre la doctrina más fundamental de la Biblia--la doctrina del pecado--porque la iglesia enseña la superstición que el pecado puede ser engendrado y que los hombres nacen pecadores.  

Pero, ¿cómo es que la iglesia puede creer una doctrina que es superstición? Y, ¿cómo es que la iglesia puede creer una doctrina que es palpablemente antibíblica y falsa? En gran parte es por falta de conocimiento. Fue por falta de conocimiento que los marineros creyeron que el mundo era plano y que corrieron el riesgo de navegar demasiado lejos de la tierra y caer del cabo del mundo. 

Y, es por falta de conocimiento que los cristianos creen que el pecado puede ser engendrado y que los hombres nacen pecadores.  

Por ejemplo, muchos cristianos que profesan creer en la doctrina del pecado original tendrían que confesar que tienen grande ignorancia respecto a esta doctrina que profesan creer. Ignoran algunas y aún muchas de sus enseñanzasHe citado solamente algunas de ellas en el resumen arriba. Ignoran también las implicaciones y problemas de esta doctrina (daré solamente dos aquí: el problema de la justicia de Dios en condenar toda la humanidad por un pecado que no cometieron, y el problema de cómo Cristo Jesús podía ser un hombre como nosotros y tener la misma naturaleza humana como nosotros, sin pecado, si la doctrina del pecado original fuera la verdad). Ignoran el hecho que la doctrina del pecado original no existe en la Biblia y que no existió en la iglesia antes del quinto siglo D. C. Ignoran el hecho que la doctrina evolucionó, que tuvo su raíz en una filosofla pagana y que fue hecho un dogma de la Iglesia Católica Romana en el quinto siglo D.C. por la influencia de Agustín. Ignoran el hecho que es solamente una teoría; Los mismos teólogos que abogan por la doctrina, la llaman una teoría. Ignoran el hecho que realmente no es solamente una teoría, sino varias teorías contrarias que evolucionaron y vinieron a nosotros por la Iglesia Católica. Además, ignoran el hecho que los pasajes bíblicos que se usan como textos de prueba para sostener esta doctrina han sido sacados de su contexto y mal interpretados para enseñar una doctrina que es completamente contraria a muchas de las enseñanzas más claras y fundamentales de la Santa Biblia.  

En conclusión, ignoran el hecho que la doctrina del pecado original es una doctrina sumamente dañosa y perjudicial a la religión cristiana: corrompe la conducta de los cristianos que la creen, ennegrece el caracter de Dios haciéndole cruel e injusto en su gobierno, contradice la Santa Biblia en casi cada pájina, hace a Cristo un pecador (porque la Biblia enseña que Cristo fue un hombre con la misma naturaleza humana que nosotros), excusa los pecados del hombre (¿qué mejor excusa podría tener el hombre por el pecado que la excusa de haber nacido un pecador con una naturaleza pecaminosa?), y hace a Dios responsable por nuestros pecados (Dios nos creó con la naturaleza con la cual nacimos).  

Y, es esta ignorancia, entre los cristianos, respecto a una doctrina que profesan creer que proteje y perpetúa esta falsa doctrina dentro de la iglesia cristiana--porque la ignorancia es como una venda sobre los ojos que nos hace ciegos a nuestras creencias falsas.  

Tengo que confesar que en algún tiempo también predicaba yo que los hombres nacen pecadores. En aquel tiempo tenía poco tiempo de ser convertido y tenía poco conocimiento de la Palabra de Dios. Predicaba y enseñaba que los hombres son pecadores y condenados porque fueron "concebidos y nacidos en pecado." ¿Por qué? Porque eso es lo que había escuchado otros predicadores predicar. ¡Estuve ignorante en ese tiempo acerca de la misma doctrina que predicaba. !  

Sin embargo, en el mismo tiempo que predicaba esto, sentí en mi espíritu un freno. ¡No podía sentir bien en mi espíritu predicando a los hombres que ellos eran pecadores y condenados al infierno por haber nacido pecadores! Mis convicciones de justicia, convicciones dadas por Dios, me dijeron que un pecador no podía ser culpable por--y no podía arrepentirse sinceramente porla naturaleza que había recibido al nacer.  

Fue más tarde, en mis estudios de teología, en Bethany Bible College, que encontré un ejemplar de Lectures on Systematic Theology por Charles G. Finney; y por ello llegue a saber que la doctrina del pecado original era una doctrina falsa y antibíblica.  

¿Nacen los hombres pecadores? Nuestra respuesta a esta pregunta es de suma importancia, porque nuestra respuesta a esta pregunta influirá en nuestra actitud hacia el pecado y ultimamente influirá en nuestra conducta. Las creencias del cristiano respecto al pecado no pueden menos que influir en su conducta. Si el cristiano cree que él nació con una naturaleza pecaminosa y que su naturaleza es la fuente y causa directa de todos sus pecados, no verá a sus pecados como los crímenes que realmente son. Si él cree que nació con una naturaleza pecaminosa que hace la santidad imposible y la desobediencia inevitable, no se inquietará mucho por haber pecado contra Dios. Si él cree que Dios es su Creador, y que él ha sido creado por Dios con una naturaleza pecaminosa, y que Dios le culpa y le condena por la naturaleza que Dios mismo le ha dado--esto tiene que afectar su actitud respecto a la justicia y la bondad de Dios.  

¿Nacen los hombres pecadores? Nuestra respuesta a esta pregunta es de suma importancia; porque como respondemos a ella tendrá una influencia directa sobre nuestra actitud hacia el pecado, sobre nuestra actitud hacia la justicia y la bondad de Dios, y sobre nuestra creencia en la posibilidad de vivir una vida de santidad y obediencia a Dios.

 

CAPITULO I

¿NACEN LOS HOMBRES PECADORES?

 

Mi amigo y yo quedamos mirando a su recién nacido criatura yaciendo tranquilamente en su camita de Niño.  

Indicando a su hijo, mi amigo dijo, "Desde luego, nuestro Tomasito es un pecador."  

Estas palabras fueron una continuación de la doctrina que mi amigo había enséñado más temprano en su clase de escuela dominical--una doctrina aceptada como ortodoxia casi universalmente en nuestras iglesias--la doctrina que toda la humanidad pecó en Adán cuando él comió la fruta prohibida, que el pecado de Adán, su culpa, y su condenación fueron imputados a todos sus descendientes, y que todos sus descendientes ahora nacen con una naturaleza pecaminosa, que hace el pecado inevitable y nos hace desde el momento de nuestro nacimiento, "hijos de la ira de Dios."  

Pero, ¿enseña realmente la Biblia una doctrina tan increíble? ¿Enseña realmente la Biblia que Dios condena a los hombres por la naturaleza con la cual nacieron? ¿Enseña realmente la Biblia que los hombres nacen pecadores?  

Salmo 51:5 viene inmediatamente a la mente de la mayoría de los cristianos que han sido enseñados a creer en la doctrina del pecado original: "He aquí, en maldad he sido formado, yen pecado me concibió mi madre." Por lo tanto, la respuesta de la mayoría de los cristianos a la pregunta, ¿Nacen los hombres pecadores?, seria: "Sí, la Biblia enseña que fuimos formados en maldad y concebidos en pecado."  

Pero el lenguaje de este texto no es literal; es figurado. El contexto de este texto y nuestro conocimiento de la realidad exigen que entendamos este texto en un sentido figurado. 

Por ejemplo, comparemos el Salmo 51:5 con Job 1:21. Si el Salmo 51:5 puede ser interpretado literalment para enseñar la doctrina que David y todos los demás hombres nacen pecadores, entonces Job 1:21 puede ser interpretado literalmente para enseñar la doctrina que Job y todos los demás hombres entrarán otra vez en el vientre de sus madres: "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá."  

Ni el Salmo 51:5, ni Job 1:21 debe ser entendido literalmente. Los dos textos son expresiones figuradas. Tanto el contexto como nuestro conocimiento de la realidad exigen una interpretación figurada de estos dos textos.

El Salmista David usa un lenguaje figurado por todas partes de sus salmos; y él usa varias expresiones figuradas en el Salmo 51. Los versos cinco, siete, y ocho, todos y cada uno, son expresiones figuradas. De modo que si el verso cinco puede ser usado para enseñar la doctrina que los hombres nacen pecadores, entonces, de igual modo, el verso siete puede ser usado para enseñar la doctrina que el hisopo nos limpia del pecado: "Puriflcame con hisopo, y seré limpio." Además, el verso ocho puede ser usado para enseñar la doctrina que Dios abate los huesos del cristiano cuando él peca, y que sus huesos se alegran y se divierten cuando él es perdonado: "Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido." y otro Salmo, el Salmo 58:3, puede ser usado para enseñar la asombrosa doctrina que los bebés pueden hablar desde el momento de su nacimiento: "Se apartaron los impíos desde la matriz; se descarriaron hablando mentira desde que nacieron."  

Pero, ¿quién enseñaría de este último texto la doctrina que los bebés realmente hablan tan pronto como salen del vientre? Ninguno de estos pasajes debe ser tomado literalmente. Todos son expresiones figuradas. Si fueron entendidos en un sentido literal, todos enseñarían lo que sabemos es contra la realidad e imposible: ¿La sustancia de un niño no nacido pecaminosa? ¿Hombres entrando otra vez en el vientre de sus madres? ¿Purificados de nuestros pecados con hisopo? ¿Bebés hablando tan pronto como salen del vientre? ¿Huesos abatidos que se divierten? ¡Solamente cuando la fantasía se vuelve realidad!  

Las mismas reglas de interpretación que permitirían el Salmo 51:5 enseñar que los bebés nacieran pecadores, si fueran aplicadas también a estos pasajes (o si fueran aplicadas a muchos otros pasajes de la Biblia), permitirían toda clase de pervertida y disparatada interpretación de la Palabra de Dios.  

Mire otra vez las palabras de Job: "Desnudo sali del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá." Job 1:21 ¿Quiso decir Job con estas palabras que él y todos los demás hombres regresarían algún día al vientre de sus madres? Sabemos que tal significado es absurdo. Pero, es tan razonable dar a Job 1:21 el significado absurdo que Job y todos los demás hombres regresarán algún día al vientre de sus madres, que es dar al Salmo 51:5 el significado absurdo que David y todos los demás hombres nacen pecadores.  

David no estuvo enseñando en este pasaje que él había nacido pecador. (Que hubiera sido una excusa por sus pecados.) Al contrario, él estuvo confesando a Dios la grande magnitud y culpabilidad del pecado que había cometido; y prorrompió en lenguaje emocionante--el lenguaje de figura--para expresar la magnitud y culpabilidad de su pecado.  

Pero si David quiso afirmar que él había sido "formado en maldad" y que él había sido "concebido en pecado" en el sentido literal de estas palabras, entonces él no solamente afirmó tonterías, sino que también acusó a Dios de hacerle un pecador; porque David entendía que Dios era su Hacedor:  

Tus manos me hicieron y me formaron. Salmo 119:73  

Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de me madre. Salmo 139:13 

El que en el vientre me hizo a mí, ¿no lo hizo a él? ¿Y nonos dispuso uno mismo en la matriz? Job 31:15  

Reconoced que Jehová es Dios; él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Salmo 100:3  

¿Debemos entender de estos pasajes que Dios ha formado a los hombres como pecadores en el vientre de sus madres? No. Sabemos que Dios no crea a los pecadores. ¡Sin embargo, sobre la suposición que el Salmo 51:5 enseña que los hombres nacen pecadores, estos pasajes no podían eseñar otra cosa! ¿Quién no puede ver que la doctrina que los hombres nacen pecadores acusa a Dios de crear pecadores? Representa al hombre siendo formado un pecador en el vientre de su madre, cuando la Biblia enseña claramente que Dios forma al hombre en el vientre de su madre. Representa al hombre hecho y creado un pecador en el vientre de su madre cuando la Biblia enseña claramente que Dios es el Creador de todo hombre. Se puede objetar, diciendo que Dios creó solamente a Adán y Eva, y que los demás hombres descendieron de ellos solamente por las leyes de procreación. Pero esta objeción no salva la doctrina del pecado original de calumniar y difamar a Dios; porque si el hombre tiene una naturaleza pecaminosa al nacer, ¿quién es él que estableció las leyes de procreación bajo las cuales él nacería con aquella naturaleza? Dios, por supuesto. No hay manera de escapar de la inferencia lógica que queda implícita en la doctrina de una naturaleza pecaminosa heredada. Es una doctrina blasfemadora que calumnia y difama el caracter de Dios.  

Pero si uno no quiere reconocer que Dios es el Creador de todos los hombres, ¿por qué no rechazar la Biblia en su totalidad y de inmediato? Porque el hecho que Dios es el Creador de todos los hombres es una de las verdades más claras que se encuentra en la Biblia:  

Tus manos me hicieron y me formaron. Salmo 119:73  

Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Salmo 139:13  

El que en el vientre me hizo a mí, ¿no lo hizo a él? ¿ Y no nos dispuso uno mismo en la matriz? Job 31:15  

Antes que te formase en el vientre te conocí. Jeremías 1:5  

¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? Malaquías 2:10  

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud. Eclesiastés 12:1  

Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado ... pues me arrepiento de haberlos hecho. Géneses 6:7  

Reconoced que Jehová es Dios; él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Salmo 100:3  

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza ... y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varon y hembra los creó. Géneses 1:26, 27  

Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo. Salmo 82:6  

Porque a imagen de Dios es hecho el hombre. Géneses 9:6  

El hombre es imagen y gloria de Dios. 1 Corintios 11:7  

Los hombres están hechos a la semejanza de Dios. Santiago 3:9  

Jehová forma el espíritu del hombre dentro de él. Zacarias 12:1  

El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dió vida. Job 33:4  

El es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Hechos 17:25  

Porque linaje suyo somos. Hechos 17:28  

Yo soy la raíz y el linaje de David. Apocalipsis 22:16  

He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:29  

Este último texto no solamente afirma que Dios es el Creador del hombre, sino que también afirma que Dios hizo al hombre recto. Si el hombre es creado recto, no puede haber nacido un pecador. Si el hombre nace un pecador, no puede haber sido creado recto. O el uno puede ser la verdad, o el otro puede ser la verdad; pero los dos no pueden ser la verdad, porque los dos se contradicen.  

Pero, cuando Dios dice que "nos creó a su imagen, y nos dio vida y aliento y todas las cosas," ¿quiso él decir que nos creó pecadores? Cuando Pablo dijo, "Porque linaje suyo somos," ¿quiso él decir que el linaje de Dios nace pecadores? Cuando Jesús dijo, "Yo soy la raíz y el linaje de David," ¿quiso él decir que David salió de él con una naturaleza pecaminosa? ¿O quiso él decir que él mismo, como el linaje de David, nació con una naturaleza pecaminosa?  

El mismo hecho que Jesús fue un hombre, descendido de Adán, y nacido con la misma naturaleza humana como nosotros, demuestra que los hombres no nacen con una naturaleza pecaminosa. Juan 1:14; 1 Juan 4:3; 2 Juan 7; Hebreos 2; 11, 14, 17, 18; Hebreos 4:15; Romanos 1:3; Mateo 1:1  

La doctrina del pecado original es falsa. Calumnia y difama el caracter de Dios, escandaliza el conocimiento de justicia dado por Dios a todo hombre, y choca con las enseñanzas más claras de la Biblia.  

La doctrina del pecado original no es bíblica. Es antibíblica, Sin embargo, por cuanto los buenos cristianos pueden citar textos de la Biblia para "probarla" están seguros que es bíblica. Pero los buenos cristianos han rechazado la verdad y han abrazado el error en el nombre de la Biblia en otros tiempos.  

Por ejemplo, Galileo y Copémico trajeron a la iglesia la verdad que la tierra no era el centro del universo, que el sol no rodeaba la tierra, sino que la tierra rodeaba el sol, y que la tierra giraba en su eje dando la ilusión de que el sol rodeaba la tierra. Todos nosotros sabemos que esto es la verdad ahora, pero,

¿creyeron todos los buenos cristianos que era la verdad en aquel entonces? No. Toda la iglesia con Juan Cal vino y Martin Lutero persistieron en el error que la tierra era el centro del universo, que el sol rodeaba la tierra, y que la tierra no movía.  

Martin Lutero llamó a Copémico "un advenidizo astrólogo" y un ''tonto que quiere volver al revés la ciencia entera de astronomía." Calvino tronó: "¿Quién se atreverá a poner la autoridad de Copémico sobre aquella del Espíritu Santo? ¿No dicen las Escrituras que Josué mandó al sol y no la tierra que se parara? ¿Que el sol corre de un extremo de los cielos al otro?" 1  
1 Moris Kline, Mathematics in Westem Culture, Oxford University Press, New York, 1980, p. 123. 

Calvino y Lutero eran hombres buenos y bien intencionados; no obstante persistieron en sus creencias falsas por cuanto pudieron citar textos de la Biblia para sostenerlas. Igualmente hay cristianos buenos y bien intencionados el día de hoy que erroneamente persisten en la doctrina del pecado original porque pueden citar textos de la Biblia para "probarla."  

Son estos textos, que han sido tomados de su contexto y tergiversados para sostenar esta doctrina falsa, que examinaremos en el capítulo siguiente.

 

 

CAPITULO II

TEXTOS USADOS PARA SOSTENER

LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL

 

He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre. Salmo 51:5  

Se apartaron los impíos desde la matriz; se descarriaron hablando mentira desde que nacieron. Salmo 58:3  

Y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Efesios 2:3  

¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie. Job 14:4  

¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y para que se justifique el nacido de mujer? Job 15:14  

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron ... Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de la vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. Romanos 5:12, 18, 19  

 

1. Salmo 51:5 "He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre."  

Ya hemos examinado este texto en el capitulo uno y hemos visto que es una expresión figurada que no senseña que los hombres nacen pecadores.  

Pero la mera idea que los hombres pueden nacer pecadores es absurda. Tanto flsica como moralmente es imposible nacer un pecador. Moralmente es imposible porque los hombres no pueden justamente ser pecadores por nacimiento. ¡Que los hombres pueden ser pecadores y culpables y condenados al nacer es moralmente inconcebible!  

Es imposible flsicamente por la naturaleza del pecado. El pecado no es una sustancia. No tiene propiedades flsicas, y por eso no es posible transmitirlo fisicamente de una person a otra. ¿Qué es el pecado? La Biblia dice, "El pecado es infracción de la ley." 1 Juan 3:4. Entonces, de acuerdo con la Biblia, el pecado es un hecho o una elección que transgrede la ley de Dios. No puede ser por tanto una sustancia, porque elección y sustancia son contradictorias. ¿Es un hecho malvado una sustancia? ¿Es desobediencia o transgresión o infracción de la ley una sustancia? No. Todos son cualidades morales y es imposible que sean transmitidas físicamente. Cuando hablamos de pecado estamos hablando del mal carácter de un hecho. La palabra pecado describe el caracter de un hecho que es'malo o injusto.1

1 Vea el Apéndice A, La Naturaleza y los Atributos del Pecado. 

Si el pecado es una sustancia que puede ser transmitida físicamente, entonces la virtud también debe ser una sustancia que puede ser transmitida físicamente. y ¿Qué seria el resultado si todo esto fuera la verdad? ¡Pues, los pecadores engendrarían pecadores, y los santos, sin duda, santos! El pecado no es una sustancia, y todo el mundo sabe que no lo es; no obstante, los teólogos muy serios mantienen el dogma absurdo que el pecado, como una enfermidad maligna, ha pasado físicamente desde Adán hasta todos sus descendientes. ¡Cuan ridículo es hacer del pecado un virus físico, en lugar de una elección responsable y voluntaria! ¡Solamente en una novela de ficción fantástica pudiera el caracter moral ser representado como siendo transmitido físicamente en la sangre del hombre! El caracter moral--sea santidad o sea pecado--no puede ser transmitido físicamente. Es superstición crasa creer que se puede.  

Entonces, ¿qué quiso decir David con la expresión "He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre"? Respondo: Usó esta figura de sí mismo--concebido y formado en el vientre de su madre como la encamación de iniquidad y pecado--para expresar, en lenguaje fuerte y simbólico, su presente condición como un pecador culpable y pecaminoso delante de Dios.  

El Salmo 51 es el Salmo penitencial de David. Estuvo profundamente humillado y arrepentido por el pecado que había cometido, y usó este lenguaje fuerte y simbólico para expresar y confesar la monstruosa maldad y culpabilidad de su pecado. Pero si David quiso dar a entender por su lenguaje que él fue un pecador por nacimiento, el espiritu entero del Salmo es combatido, cambiado y negado--ya no es un Salmo de penitencia por sus pecados, sino que es cambiado en un Salmo de excusa por sus pecados. Porque, ¿qué mejor excusa pudiera tener David por sus pecados que la excusa que él habia nacido un pecador? Pero estas no son las palabras de un hombre diciendo excusas por sus pecados; estas son las palabras de un hombre profundamente humillado y arrepentido por haber pecado contra Dios.

Además, interpretar este texto literalmente viola las dos reglas más importantes y fundamentales de cabal interpretación bíblica.  

La primera regla que infringe es la regla que un texto no puede ser interpretado de tal manera que contradiga las enseñanzas claras en otras partes de la Biblia. La Biblia es la Palabra de Dios. Es sin error y sin contradicción. Así que, es lógico que cada parte debe mantener unidad, armonía y concordancia con cada una y todas las demás partes. Dios no es el Dios de confusión y contradicción. Hay unidad y concordancia en todas partes de su Palabra.  

Pero ya hemos visto que una interpretación literal de Salmo 51:5 es completamente contradictoria con su contexto. Porque resulta que David está diciendo una excusa por sus pecados en un Salmo que es claramente una confesión de culpa por sus pecados. El caracter y espíritu de todo el Salmo es combatido y cambiado por dar un significado literal al verso cinco.  

Una interpretación literal es también incompatible con el lenguaje simbólico usado en el resto de este Salmo. Dar arbitrariamente un significado literal a este solo verso, sin dar también un significado literal a las demás expresiones simbólicas en este Salmo muestra una inconsistencia en interpretación que solamente puede ser explicada por un prejuicio vinculado a una creencia anterior en la doctrina del pecado original.  

Pero una interpretación literal de Salmo 51:5 es inconsistente también con numerosos pasajes y enseñanzas a lo largo de la Biblia. Hace que Dios sea el Creador de pecadores; porque la Biblia enseña claramente que Dios es nuestro Creador, que él, nos forma en el vientre de nuestra madre, y que nos da vida, aliento, y todas las cosas. Contradice las Escrituras que enseñan que Dios nos ha creado recto y en su imagen, y hace que Jesús sea un pecador; porque la Biblia enseña claramente que Jesús tomó nuestra naturaleza y se hizo hombre. Hebreos 2:9-11,14,17; Hebreos 4:15; Mateo 1:1; 1 Juan 4:2-3; 2 Juan 7-9.  

La segunda regla que viola es la regla que un texto no puede ser interpretado de tal manera que contradiga la realidad. Siempre debemos recordar que la Biblia no enseña tonterías. No enseña que Dios abate nuestros huesos cuando pecamos (Salmo 51:8). No enseña que los huesos abatidos se recrean (Salmo 51:8). No enseña que nuestros pecados son purgados con hisopo (Salmo 51:7). No enseña que los bebés hablan y hechan mentiras tan pronto como nacen (Salmo 58:3). No enseña que los hombres volverán al vientre de sus madres (Job 1:21). Y no enseña que la sustancia de los niños no nacidos es pecaminosa (Salmo 51:5). Todas estas expresiones son expresiones figuradas, e interpretarlas en un sentido literal es enseñar tonterías y lo que todo hombre sabe ser imposible y contrario a la realidad.  

La naturaleza del pecado, la naturaleza de la justicia, y los atributos de Dios son tales que es imposible que los hombres nazcan pecadores.  

Primero, el pecado es una elección voluntaria. ¿Es un pecado nacer con ojos azules o con pelo negro? ¿Es un pecado nacer con una nariz pequeña o con orejas grandes? ¿Es un pecado nacer bajo o alto? Es un pecado nacer cojo o manco o ciego o sordo? ¿Por qué no? Porque no tenemos ninguna elección en nuestro nacimiento. Todo lo que recibimos y todo lo que somos al nacer pertenece a nosotros sin ninguna elección por nuestra parte. Puesto que nuestro nacirniento es involuntario y no ejercimos ninguna elección en nuestro nacimiento, no podemos ser pecadores al nacer. Todo pecado es voluntario y sin usar la voluntad (sin escoger el mal) no puede haber pecado. El hombre tiene que hacer el mal, el hombre tiene que elegir el mal para ser un pecador. Un bebé no hace nada mal (no escoge nada, ni bien ni mal) al nacer, por tanto no puede ser un pecador al nacer.  

Segundo, el pecado es una elección responsible (una elección, conociendo el bien y el mal). Los niños recién nacidos no conocen la diferencia entre el bien y el mal, y por eso no son responsables y no pueden pecar. Un niño no tiene caracter moral al nacer. El caracter moral solamente puede pertenecer a un niño cuando ha llegado a saber la diferencia entre el bien y el mal. El niño no puede pecar antes de entender la diferencia entre el bien y el mal; porque es cuando el niño tiene entendimiento del caracter de sus acciones (sabe la diferencia entre el bien y el mal) que él ha llegado a la "edad de la responsabilidad" y es responsable por sus hechos. Isaías 7:16, Deuteronomio 1:39.  

Tercero, el pecado es personal y no transferible. Ningún hombre puede pecar por otro hombre, ni ser hecho culpable por el pecado de otro hombre. El caracter moral, la culpabilidad, y la responsabilidad no se pueden ser transmitidos o transferidos:  

El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él. Ezequiel 18:20  

Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado. Deuteronomio 24:16  

Cuarto, la justicia de Dios ( y todos los atributos de Dios) lo hace imposible que los hombres nazcan pecadores. ¿Es posible que el Dios que es perfecto en justicia, permitiera que fueramos nacidos pecadores y condenados al infierno por el pecado de Adán? ¿Puede permitir la justicia perfecta de Dios que él imponga culpa al inocente, o que el castigue al inocente por la culpa de otro? ¿Es posible que pequeftitos, inocentes bebés abran sus ojos en este mundo bajo la ira de Dios y condenados al tormento del infierno por el pecado de Adán? ¡El sentido de justicia, dado por Dios a cada hombre, se rebela contra tal idea! ¡Con todo, esto es el dogma increfble que es enseñado como ortodoxia en algunas de nuestras iglesias hoy dia! 

Esta doctrina respresenta a Dios como el ser más cruel e irracional en el universo. ¡Representa a Dios condenando y enviando a los hombres al infierno por una naturaleza que recibieron sin su conocimiento o consentimiento, y con la cual él los creó! ¡Según esta doctrina, un sinúmero de paganos han nacido en este mundo con una naturaleza pecaminosa, han vivido en los pecados que no pudieron evitar--y luego han muerto y se han ido al infierno por los pecados que manaron necesariamente e inevitablemente de una naturaleza pecaminosa dada a ellos por su Creador! [Qué calumnia tan blasfema es esta doctrina al caracter y justicia de Dios! ¿Podía cualquier cosa abusar y calumniar a Dios más?  

II. Salmo 58:3 "Se apartaron los impíos desde la matriz; se descarriaron hablando mentira desde que nacieron."  

Se supone que este texto, como el anterior, enseña que los hombres nacen pecadores, porque habla de pecar y apartarse de Dios desde el nacimiento. Pero veremos que este texto, como el último, no es literal sino figurado. Si fuera literal, tendría que senseñar:   

a. Que los bebés hablan inmediatamente al nacer  

b. Que hablan mentiras inmediatamente al nacer.  

c. Y que se alejan de Dios, y se descarrían del camino de Dios inmediatamente al salir de la matriz.  

Pero todo esto contradice la realidad. Porque sabemos que los bebés no hacen ninguna de estas cosas al nacer. y es por eso que sabemos que el lenguaje de este texto no se debe entender literalmente; es otra expresión figurada.  

Si este verso enseña que los bebés salen del vientre de sus madres "apartados de Dios" en un sentido literal, contradice otros pasajes de la Biblia que enseñan que los bebés no se apartan de Dios al nacer. Juan el Bautista no fue "apartado de Dios" desde la matriz. Al contrario, el ángel que anunció su nacimiento dijo: "Será lleno del Espíritu Santo, aún desde el vientre de su madre." Lucas 1:15. y estando todavia en el vientre saltó de alegria cuando la madre de nuestro Señor saludó a Elizabet. Estos hechos son diflciles de reconciliar con una interpretación literal de los Salmos 51:5 y 58:3.  

Pero Job también testificó que él había sido guía de la viuda "desde el vientre" de su madre. Job 31:18. Ahora, es claro que Job no quiso decir que ministraba a las necesidades de la viuda desde el tiempo que fue un débil y pequeñito bebé. También, el Salmista David testificó que Dios había sido su ayuda y sustento "desde el vientre."  

Es facil ver que las frases "desde la matriz" y "desde el vientre" se usan muchas veces en un sentido figurado, y que no siempre es posible entenderlas en su sentido literal. Vea los pasajes siguientes que dan una idea como son usadas estas frases en la Biblia: Isaías 44:24, lsaías 46:3, lsaías 48:8, Isaías 49:1, Isaías 49:5, Gálatas 1:15, Jeremías 1:5, Salmo 71:5-6, Job 31:18, Salmo 58:3.  

Si Salmo 58:3 (o cualquier otro texto de la Biblia) enseña que los bebés son pecadores por nacimiento, entonces también enseña que los bebés nacen hijos del diablo; porque Jesús enseñó que todos los pecadores son hijos del diablo. Juan 8:44, 1 Juan 3:8,10  

¿Qué seria la reacción de un matrimonio acariciando a su recién nacido criatura si yo les dijera, "Deben dar gracias a Dios por este hijo del diablo que Dios les ha dado."? (Porque esto es lo que el niño seria si los niños realmente nacen pecadores.)  

Ahora, sabemos que los bebés no son hijos del diablo. Son de Dios. Cristo dijo de ellos: "De los tales es el reino de Dios." Lucas 18:16. La Palabra de Dios testifica que "Herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre." Salmo 127:3. Cristo nunca hubiera dicho, "De los tales es el reino de Dios," si los bebés literalmente "Se apartaron desde la matriz, y se descarriaron hablando mentira desde que nacieron."  

III. Efesios 2:3 "Y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás."  

Se supone que este texto enseña que los bebés nacen con una naturaleza pecaminosa, y que están bajo la ira de Dios desde el momento de su nacimiento a causa de la naturaleza con la cual nacieron.  

¡Pero la palabra naturaleza en este texto no tiene nada que ver con el nacimiento de los bebés o con lo que es el bebé al nacer! Aquí la palabra naturaleza se refiere al caracter de hombres adultos viviendo en el pecado. Lo que el apóstol San Pablo estuvo diciendo fue: "Nosotros éramos por nuestro caracter malvado hijos de ira, lo mismo que los demás hombres de caracter malvado son hijos de ira." Vea el contexto, que muestra que este es el significado que el apóstol San Pablo dió a este verso. (Efesios 2:1-3).  

La palabra naturaleza se usa con dos sentidos distintos. Puede referirse a lo que es el hombre involuntariamente por nacer; o puede referirse a lo que es el hombre voluntariamente, por elección. El apóstol San Pablo la usó en el último sentido en el texto que estamos examinando. No eran hijos de ira por nacimiento, sino que eran hijos de ira por malvadas obras. Esto se hace evidente por el contexto de Efesios 2:3. El contexto muestra que Pablo no tenia la vista en el nacimiento de hombres de ninguna manera cuando usó la palabra naturaleza. Al contrario, tenia la vista en el caracter y los hechos de los hombres antes de su conversión.  

Por ejemplo, llama la atención a los creyentes en Efesios 2:1-2 al hecho que antes de su conversión vivieron en maldad con todo el resto del mundo: "Anduvisteis en otro tiempo en vuestros delitos y pecados, siguiendo la corriente de este mundo." Sigue en el verso tres hablando de su participación con otros pecadores en maldad y carnalidad, diciendo, "Entre los cuales, también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos." y luego, sumando la culpa y el mal merecido de ellos y de sí mismo por su pasada vida de malas obras, dice, "Y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás."  

¡Pero enseñar de este texto que los bebés nacen con una naturaleza pecaminosa, y que entran en este mundo bajo la ira horrorosa de Dios por la naturaleza con la cual nacieron, es una doctrina espantosa! ¿Qué? ¿Es verdad que el Dios de infinito amor está presto para soltar los terrores de su furor y el fuego consumidor de su ira sobre pequeftitos, inocentes bebés por la naturaleza con la cual nacieron? ¡Qué dogma tan blasfemo y monstruoso! ¡Dios no está enojado con sus criaturas por poseer la naturaleza que él mismo les ha dado! ¡No, Dios está enojado con los hombres solamente por corromperse y pervertir aquella naturaleza!  

Adán y Eva tenían dos naturalezas. Tenían la naturaleza con la cual Dios los creó (una naturaleza buena), y tenían también una naturaleza pecaminosa después de haber pecado. Fue esta última naturaleza, una naturaleza voluntaria, que los hizo hijos del diablo y "por naturaleza hijos de ira."  

Los hombres pueden tener una naturaleza de tres maneras distintas:  

a. Por nacimiento. Esta es la naturaleza buena y recta con la cual somos creados. Eclesiastés 7:29, Romanos 1:26, Romanos 2:14, Judas 7, 10  

b. Por haber pecado. Esta es una naturaleza voluntaria. Es la naturaleza que nos hace enemigos de Dios, que nos hace hijos del diablo, y que nos hace "por naturaleza hijos de ira." Efesios 2:1-3  

c. Por nacer otra vez. Juan 3:3. Esta naturaleza también es una naturaleza voluntaria en la cual, por la fe, participamos de la naturaleza divina: "Por ellas (las promesas) llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina." 2 Pedro 1:4  

La palabra naturaleza en la Biblia, cuando se refiere a lo que tenemos por nacimiento, nunca se refiere a una naturaleza pecaminosa. Esto se hace evidente por Romanos 2:14: "Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley ... "  

Ahora, la palabra naturaleza en el texto arriba se refiere a la naturaleza que recibimos al nacer. Pero es evidente que la palabra naturaleza aquí no es una naturaleza pecaminosa; porque, ¿cómo pudiera una naturaleza pecaminosa causamos hacer lo que es de la ley"? ¡Una naturaleza pecaminosa no nos causarla hacer lo que es de la ley--una naturaleza pecaminosa solamente nos causarla el cometer pecado! (Vea Romanos 1:26-27, 1 Corintios 11:14, Romanos 2:14-15, y Judas 7, 10 que nos muestran que nuestra naturaleza nos enseña la diferencia entre el bien y el mal, pero nunca nos causa hacer el mal.)  

La palabra traducido naturaleza en Efesios 2:3 es (Greco);. Se usa solamente 12 veces en el Nuevo testamento. En Romanos 2:14-15 la palabra (Greco); es una naturaleza buena, dada por Dios, que nos enseña la diferencia entre el bien y el mal y nos impulsa a hacer el bien y rechazar el mal. También en 1 Corintios 11:14 la palabra (Greco); es una buena naturaleza que nos enseña distinguir entre el bien y el mal. En ll Pedro 1:4 la palabra (Greco) está hablando de la naturaleza de Dios: "Llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina.". Ahora, ningún hombre tratarfa de enseñar con este texto que Dios haya nacido. Pero hombres usan Efesios 2:3 para enseñar que la palabra (Greco); siempre hace referencia al nacimiento. ¡Eso no puede ser! ¡Porque 2 Pedro 1:4 no está hablando del nacimiento de Dios, sino de su vida, de sus atributos, y de su caracter!  

En Efesios 2:3 la palabra (Greco); se usa de la misma manera que se usa en n Pedro 1:4. Está hablando de la vida corrupta de pecadores, está hablando del, caracter mal de hombres viviendo una vida entregada a la maldad voluntaria; y no hace ninguna referencia a su nacimiento.  

En Romanos 1:26 y Judas 10 la palabra (Greco); habla de la naturaleza que tenemos al nacer (como en Romanos 2:14 y 1 Corintios 11:14), pero estos dos textos muestran que todo pecado va contra la naturaleza con la cual Dios nos ha creado: "Aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza." y "En las (cosas) que por naturaleza conocen se corrompen."  

La palabra (Greco); es usada en Gálatas 4:8, Romanos 2:27, y Romanos l l:21, 24 (tres veces en Romanos II:24) para significar lo que es una cosa o una persona por su ser o por su existencia aparte de la moralidad. "Los que por naturaleza no son dioses." "El que por naturaleza es incircunciso." "Tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo .. .las ramas naturales."  

La palabra (Greco); se usa una vez más en Gálatas 2:15. Aquí se usa para hablar de lo que es el hombre por nacimiento en el sentido de nacionalidad, sea judfo o gentil: "Nosotros, judíos, por naturaleza, y no pecadores de entre los gentiles. "  

Hemos visto cada vez que se usa la palabra CPÚOtc; en el Nuevo Testamento. y como se puede ver, nunca se usa en el sentido de nacer un pecador. El pecador no es un hijo de ira por nacimiento=el pecador es un hijo de ira por malvadas obras. Los hombres no "nacieron" destituidos de la gloria de Dios; sino que "pecaron" y por eso "están destituidos" de la gloria de Dios. Romanos 3:23, 1 Corintios 11:7.  

IV. Job 14:4 "¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie."  

Este texto es usado para enseñar que los padres pecaminosos tienen que engendrar hijos pecaminosos.  

Pero los hombres que usan este texto para enseñar que los hijos heredan el pecado de los padres han ignorado por completo el contexto de este texto. El contexto muestra que Job tenía su vista totalmente sobre el estado debil, moribundo, y de vida corta del hombre, y de ninguna manera sobre el estado moral del hombre. La sustancia total de lo que Job estuvo diciendo fue esto: "¿Quién puede reproducir de los padres débiles, moribundos, y de cortos días a un hijo que no sea también débil, moribundo, y de cortos días en esta vida? Nadie." Vea el contexto en Job 14:1-6.  

Y arbitrariamente sacar este texto de su contexto para enseñar lo que es completamente ajeno a su sentido es solamente otro ejemplo de una interpretación exigida por una creencia anterior en la doctrina del pecado original.  

Pero si este texto enseña que un pecador tiene que producir otro pecador, está enseñando una blasfemia. Porque si la doctrina del pecado original es verdad, María, la madre de nuestro Señor hubiera nacido una pecadora también; y si Job 14:4 realmente enseña que un pecador tiene que producir otro pecador, sería imposible de escapar de la conclusión blasfema que nuestro Señor también nació un pecador.  

V. Job 15:14 "¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y para que se justifique el nacido de mujer?"  

Primero, se debe decir que estas palabras son las palabras de Elifaz, y Dios mismo testificó que Elifaz y sus dos amigos no hablaron la verdad como Job. Job 42:7.  

Pero si aceptamos este verso como la verdad inspirada, ¿qué enseña? No enseña nada en absoluto acerca de nacer con una constitución flsica moralmente depravada. Solamente implica un estado pecaminoso de toda la humanidad, sin decir nada de como el hombre llegó a estar en este estado.  

Pero otra vez, este texto, como el anterior, si fuera usado para enseñar la maldad constitucional del hombre, también enseñarta la blasfemia que el Señor Jesucristo nació con una constiticón mala; porque nuestro Señor "fue un hombre" y "fue nacido de mujer."  

VI. Romanos 5:12,18-19 "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron ... Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos."  

Se supone que este pasaje enseña que el pecado de Adan fue "imputado" a todos sus descendientes, que todos los hombres son culpados y condenados por el pecado de Adán, y que todos los hombres heredan una naturaleza pecaminosa y nacen pecadores a causa de su transgresión.  

Pero este pasaje no enseña ninguna de estas cosas. Es verdad que conecta la transgresión de Adán con la condenació de todos los hombres, pero también conecta la obediencia de Cristo con la salvación de todos los hombres. Pero este pasaje de ninguna manera ensena la doctrina absurda del pecado original.  

a. No enseña que los hombres nacen pecadores.  

b. No enseña que el pecado se transmite fisicamente, o de ninguna otra manera, de Adán a sus descendientes.  

c. No enseña que los hombres "fueron constituidos pecadores" por recibir una naturaleza pecaminosa de Adán.  

d. No enseña que el pecado de Adán fue "imputado" a sus descendientes.  

e. No enseña que los hombres han pecado "en Adán." Al contrario; Pablo ensena en Romanos 5:14 que el pecado de Adán no fue el pecado de sus descendientes: "Los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán." (Los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán en verdad eran pecadores. Pero su pecado no era el pecado de Adán--su pecado era diferente del pecado de Adán; porque pecaron antes de la ley de Moises, y contra su consciencia y no contra un precepto positivo como Adán. Romanos 5:13-14. Y el hecho que Pablo dijo "No pecaron a la manera de la transgresión de Adán" muestra que Pablo no consideraba el pecado de Adán ser el pecado de ellos.)  

Entonces, Romanos 5:12,18-19 no enseña de ninguna manera la doctrina del pecado original. Pero, si este pasaje no enseña la doctrina del pecado original, ¿qué enseña? Porque dice que fuimos "constituidos pecadores" por la transgresión de Adán. ¿De qué manera fuimos "constituidos pecadores"? El teólogo, Henry C. Sheldon dice:  

El Apostol hace una comparación aquí entre la mala potencia en el Adán pecador y la potencia salvadora y benéfica en el Cristo justo ... Las dos son representadas de acuerdo con su tendencia en vez de ser representadas de acuerdo con hechos literales. Seguramente la potencia de gracia en Cristo no viene realmente sobre todos los hombres para justificación de vida, pero tiende a este fin, y por eso está representada así. De igual manera, la mala potencia en el Adán pecador está caracterizada de acuerdo con su tendencia. 2
2 Henry C. Sheldon, System of Christian Doctrine, Jennings & Graham, Cincinnati, 1912, p.313.

  

En comparar la mala potencia de la transgresión de Adán y la potencia salvadora de la obediencia de Cristo, Pablo está hablando en el contexto de una potencia moral y voluntaria en vez de una potencia fisica y necesaria. El no afirma una conección involuntaria o necesaria o irresistible entre el pecado de Adán y la humanidad; tampoco afirma una conección involuntaria o necesaria o irresistible entre la justicia de Cristo y la humanidad. De otra manera el verso 18 enseñaría la salvación universal, es decir, la salvación de toda la humanidad: "Por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida." Pero sabemos que la salvación de todos los hombres no se enseña en la Biblia. Los 'hombres no son salvos automática e involuntaria y necesariamente a causa de la obediencia de Cristo; tampoco los hombres son "constituidos pecadores" automatica e involuntaria y necesariamente por la transgresión de Adán.  

Interpretar la frase "constituidos pecadores" para significar que los hombres nacen pecadores y son hechos pecadores involuntaria y necesariamente por recibir una natualeza pecaminosa de Adán, es una interpretación forzada e inconsistente de este pasaje; porque este pasaje no solamente dice que los hombres fueron "constituidos pecadores" por la transgresión de Adán, sino que también dice que los hombres serán "constituidos justos" por la obediencia de Cristo, y que por la justicia de uno "vino a todos los hombres la justificación de vida." Entonces, cuando los defensores de la doctrina de pecado original dan a las frases "constituidos pecadores" y "vino a todos los hombres" un significado arbitrario de fuerza fisica y necesidad fisica cuando estas frases se refieren al pecado de Adán, sin dar el mismo significado a ellas cuando se refieren a la justicia de Cristo, es otra vez un ejemplo de una interpretación forzada e inconsistente impuesta por un prejuicio vinculado a una creencia anterior en la doctrina del pecado original.  

Pero el contexto muestra que los hombres fueron "constituidos pecadores" de la misma manera que serán "constituidos justos", a saber, voluntariamente. Vea los versos 18, 19, 21. En el verso 18 Pablo compara la condenación que vino sobre todos los hombres por la transgresión de Adán con la vida que vino sobre todos los hombres por la justicia de Cristo, y dice, "Así como" por la una, "de la misma manera" por la otra. En el verso 19 él compara la manera que los muchos fueron "constituidos pecadores" con la manera que los muechos serán "constituidos justos," y dice, "como" la una, así también" la otra. Y en el verso 21 él compara el reino del pecado por la transgresión de Adán con el reino de la gracia por la justicia de Cristo, y dice, "así como" el uno, "así también" la otra.  

Claramente el contexto de este pasaje exige que entendamos que la conección entre el pecado de Adán y la humanidad es una conección moral y voluntaria en vez de una conección fisica e involuntaria. Pablo no enseñó que los hombres fueron "constituidos justos" involuntariamente por Cristo y no enseñó que los hombres fueron "constituidos pecadores" involuntariamente por Adán.  

Pablo no enseñó en el pasaje de arriba que el pecado es una "sustancia" que mora en la carne, o que el pecado es pasado de Adán a sus descendientes por "generación natural," o que recibimos de Adán una "naturaleza pecaminosa" que es la "fuente y causa" de todos nuestros "pecados reales." No enseñó que los hombres nacen pecadores, o que el pecado es transmitido fisicamente de Adán a sus descendientes. Todo esto ha sido la fabricación de la imaginación de los hombres  

El propósito del Apóstol San Pablo en este pasaje es mostrar que, como la transgresión de Adán ha sido potente para traer pecado, muerte, y condenación sobre toda la humanidad, la obra de Cristo ha sido mucho más potente para traer gracia, reconcilación, justicia, y vida eterna a todos los hombres. Romanos 5:12-21.  

Ningún hombre nace un pecador. Todos los hombres se hacen pecadores por su propio libre albedrío, al ceder a la tentación. Así fue que Adán y Eva se hiceron pecadores; Fueron tentados a la indulgencia prohibida y cedieron.  

Los hombres no necesitan tener una naturaleza pecaminosa para pecar. Si el Adán santo y la Eva santa cayeron al pecado (sin tener una naturaleza pecaminosa) por ceder a la tentación, y si la tercera parte de los ángeles santos (y el diablo mismo) cayeron al pecado cediendo a la tentación, entonces cuán absurdo es concluir que el pecado en la posteridad de Adán no se puede explicar sin atribuirlo a una naturaleza pecaminosa en sí. 3

3 Vea el Apéndice E, Tentación: La Ocasión o Provocación a Todo el Pecado.

 

CAPITULO III

EL ORIGEN Y LA HISTORIA

DE LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL 

Quiero decir otra vez que muchos cristianos que profesan creer en la doctrina del pecado original no saben lo que enseña. Aún más cristianos están ignorantes de la historia y del origen de la doctrina del pecado original: están ignorantes del hecho que es una doctrina historica, que se ha desarrollado, que tiene sus raíces en una filosofla pagana, y que fue hecho un dogma de la Iglesia Católica Romana en el quinto siglo D. C., principalmente por la influencia de Agustín.  

Y, la mayoria de los cristianos que profesan creer en la doctrina del pecado original, no saben que la doctrina del pecado original es solamente una teoría. En verdad, hay más de tres teorias diferentes del pecado original. La admisión de A. H. Strong (un abogado por la doctrina) acerca de la naturaleza poca satisfactoria aún de las mejores de estas teorias es muy interesante:  

Tenemos que conceder que ninguna, aún de estas últimas teorías es completamente satisfactoria. Esperamos, sin embargo, mostrar que la última de ellas--la teoria Agustiniana, la teoría del encabezamiento natural de Adán, la teoria que Adán y sus descendientes son naturalmente y organicamente uno--explica el número más grande de los hechos, es menos abierta a objeciones, y es más concordante con las Escrituras.1 
1 A. H. Strong, Systematic Theology, Fleming H. Revell, Old Tappan, 1969, p. 597.

 

Ahora, veamos otra vez lo que los defensores de la doctrina (o teoría) del pecado original enseñan:  

1. La raza humana entera pecó en Adán cuando él pecó. La voluntad de Adán fue la voluntad de la raza; de modo que toda la humanidad pecó en Adán y se rebeló con él cuando él pecó.  

2. Cuando Adán pecó, la naturaleza humana se corrompió, de tal manera que ahora todos los hombres nacen con una naturaleza pecaminosa.  

3. Esta naturaleza pecaminosa es la fuente y la causa directa de todos los pecados de la humanidad. El hombre no puede evitar el pecado. Peca por naturaleza.  

4. A causa de la transgresión de Adán todos los hombres son culpables, están bajo la justa "ira y maldición de Dios," y están expuestos a los "tormentos del infierno para siempre."  

5. Aún los bebés abren sus ojos en este mundo bajo la "ira y maldición" de Dios. Son culpables y condenados desde el momento de su nacimiento.  

Esto es el corazón del dogma enseñado por los abogados de la doctrina del pecado original. (Vea el fin de este capítulo para ver más que 20 citas directas tomadas de Agustín y otros abogados por el pecado original.)  

Hasta ahora hemos hablado de la teoría del pecado original sin distinguir entre las diferentes teorías. Veamos ahora el origen histórico de cada una de las tres principales teorías, con sus rasgos distintivos, trazado abajo:  

La Teoría Agustiniana. También se llama La Teoría del Encabezamiento Natural de Adán, y La Teoría Realista. Esta teoría fue formulada por Agustín en el quinto siglo D. C. La teoría Agustiniana afirma, que, en virtud de la unidad orgánica, la raza humana entera existió en Adán al tiempo de su transgresión. Que la voluntad de Adán fue la voluntad de la especie, de modo que en el acto libre de Adán, la voluntad de la raza se rebeló contra Dios, y la naturaleza de la raza se corrompió. Todos los hombres existieron como una sola persona moral en Adán, de modo que en Adán nosotros pecamos, nosotros nos corrompimos, y trajimos sobre nosotros culpa y merecida condenación.  

La Teoría Federal. Esta teoría también se llama La Teoría de Condenación Por Pacto y La Teoría de Imputación Inmediata. Tiene su origen con Cocceius en el siglo 17 D. C. Según esta teoría Dios hizo un pacto con Adán, conveniendo en dar a todos sus descendientes la vida eterna por su obediencia, y haciendo la pena por su desobediencia la condenación de todos sus descendientes. Puesto que nuestro representante o cabeza federal pecó, Dios imputó su pecado, su culpa, y su condenación a todos sus descendientes. Se pensaba que esta teoría fue necesaria por el problema en la teoría Agustiniana de explicar la no imputación de los subsiguientes pecados de Adán y de otros antepasados menos remotos--porque si la existencia real explicaba nuestra responsabilidad por su primer pecado, ¿por qué no nos haría culpables la existencia real por los demás pecados de Adán y de antepasados subsiguientes?  

La Teoría de Imputación Mediata. También se llama Teoría de Condenación Por Depravación. Esta es la teoría formulada por Placeus, también en el siglo) 7 D. C. Originalmente Placeus negó que el pecado de Adán fue imputado de cualquier modo a su posteridad. Pero cuando esta opinión fue condenada por el sínodo de la Iglesia Reformada de Francia en 1644, publicó esta opinión posterior. Según esta teoría todos los hombres nacen con una naturaleza depravada, y son culpables y condenables por ella. No son culpables por el pecado de Adán, como en la teoría federal; pero es la naturaleza corrupta que heredan de Adán que es causa suficiente y pie legal para que Dios los condene.  

Es un hecho muy serio, que debe preocupar a cada cristiano que ama la Biblia y cree que toda doctrina cristiana debe ser basada solamente sobre la Palabra de Dios, saber que ninguna de estas teorías se encuentran en la Biblia. O ¿dónde se puede encontrar en la Biblia las siguientes palabras?:  

"En virtud de la unidad orgánica, la raza humana entera existió en Adán al tiempo de su transgresión y la voluntad de Adán fue la voluntad de la especie, de modo que en el acto libre de Adán la voluntad de la raza se rebeló contra Dios y la naturaleza de la raza se corrompió."  

O ¿dónde se encuentra en la Biblia las palabras?:  

"Todos los hombres existieron como una sola persona moral en Adán, de modo que en Adán todos nosotros pecamos, todos nosotros nos corrompimos, y trajimos sobre nosotros culpa y merecida condenación."  

O ¿dónde se puede encontrar escrito en la Biblia que:  

"Adán fue la cabeza federal y el representante moral de la raza, y Dios hizo un pacto con él, acordando dar vida eterna a él y a sus descendientes por su obediencia, y haciendo la pena de su desobediencia, la condenación de todos sus descendientes."?  

¿Es posible encontrar algo en la Biblia acerca de este supuesto pacto con Adán? Ni una sola palabra. No se encuentra en la Biblia. Usted puede leer la Biblia de Génesis a Apocalipsis, y nunca encontrará ni una sola palabra acerca de tal pacto. Es totalmente la fabricación de la mente del hombre.  

Finalmente, ¿dónde se encuentra en la Biblia las siguientes palabras?;  

"Todos los hombres nacen con una naturaleza corrupta y pecaminosa a causa de la transgresión de Adán, y nacen culpables y bajo la ira y condenación de Dios por aquella naturaleza con la cual nacieron."  

El hecho que los meros hombres se han atrevido a enseñar estas teorías como si fueron verdades bíblicas, cuando no están en la Biblia, es un hecho espantoso. Dios nos ha advertido que no cambiemos su Palabra--ni quitando ni añadiendo a ella. Deuteronomio 4:2, Apocalipsis 22:18, 19.  

Hay otro hecho muy serio que debe interesar a todo cristiano que ha sido alguna vez partidario a la doctrina del pecado original. y es esto: que los teólogos mismos que abogan por la doctrina del pecado original, demuestran definitivamente que es falsa. Por ejemplo, los teólogos que abogan por la teoría realista prueban sin lugar a duda que la teoría federal y la teoría de imputación mediata son falsas. Luego, los teólogos que abogan por la doctrina federal demuestran con la misma claridad y finalidad que la teoría realista y la teoría de imputación mediata son falsas. Hodge es un defensor de la teoría federal. Sus argumentos demuestran terminantemente que la teoría realista es falsa:  

... La teoría realista no se puede admitir. La suposición que actuamos miles de años antes de nacer, de manera que somos personalmente responsables por tal acto, es una suposición monstruosa. Es, como Baur dice, una proposición inconcebible; eso es, una a la cual no se puede dar ningún significado intelegible ... No existimos en aquel entonces. No tuvimos ser antes de nuestra existencia en este mundo; y que pudieramos haber actuado antes de existir es absolutamente imposible ... Por lo tanto, la doctrina que supone que somos personalmente culpables del pecado de Adán sobre la base que éramos los agentes de aquel acto, que nuestra voluntad y razón fueron ejercitadas en aquel acto, haciéndonos personalmente responsables por el acto y por sus consecuencias, es absolutamente inconcebíble. 2
2 Charles Hodge, Systematic Theology, Vol. II, Wm. B. Eerdmans, Grand Rapids, 1946, pp. 223-224.

 

Berkof también es un defensor de la teoría federal. Estos son algunos de sus argumentos contra la teoría realista:

... (3) No explica porque los descendientes de Adán son hechos responsables de su primer pecado solamente, y no por sus pecados posteriores, ni tampoco por todos los pecados de los antepasados que siguieron a Adán. (4) N i tampoco da una respuesta a la pregunta importante, por qué Cristo no fue hecho responsible por la comisión real de pecado en Adán, porque es cierto que él compartió la misma naturaleza humana, la naturaleza que realmente pecó en Adán. 3
3 L. Berkof, Systematic Theology, Wm. B. Eermans, Grand Rapids, 1972, pp. 241-242.

 

Y,  

Si en Adán la naturaleza en su totalidad pecó y aquel pecado fue por lo tanto el pecado real de cada parte de la naturaleza humana, entonces no se puede escapar de la conclusión que la naturaleza humana de Cristo también fue pecaminosa y culpable porque había pecado realmente en Adán. 4
4 L. Berkof, Systematic Theology, pp. 198-199.

 

Ahora, A. H. Strong, quien aboga por la teoría que los teólogos arriba han rechazado, también rechaza la teoria federal que ellos defienden:  

... Acusa la justicia de Dios, implicando: (a) que Dios hace a los hombres responsables por violar un pacto cuando no tenian parte en establecerlo ... No tan sólo nunca autorizamos que Adán hiciera tal pacto, sino que tampoco hay evidencia que adán aún hizo un pacto. Ni tampoco es cierto que Adán supo que tuviera posteridad. (b) Que sobre la base de este pacto Dios cuenta a los hombres como pecadores que no son pecadores... (e) Que después de contar hombres como pecadores que no son pecadores, Dios los hace pecadores por crear inmediatamente cada alma humana con una naturaleza corrupta para corresponder a su decreto. Esto no es solamente tener una noción falsa del origen del alma, sino que es también hacer a Dios el Autor directo del pecado ....5
5 A. H. Strong, Systematic Theology, p. 615.

 

Aunque Hodge mismo aboga por la teoría federal del pecado original, no obstante tiene que conceder que es algo dificil de reconciliar la doctrina del pecado original con la justicia y la bondad de Dios:  

Puede ser dificil reconciliar la doctrina de innatas disposiciones malas con la justicia y bondad de Dios, pero eso es una dificultad que no pertenece a este tema. Un ser maligno es un ser malo, si está dotado con razón, sea que fue hecho así, o sea que nació así, y un ser racional y benevolente es bueno en el juicio de todos los hombres, sea que fue creado o nacido así. Concedemos que es repugnante a nuestros juicios morales que Dios creara un ser maligno; o que nosotros nacieramos en un estado de pecado, a menos que nacer así sea la consecuencia de un juicio justo. 6
6 Charles Hodge, Systematic Theology, Vol. II, p. 308.

 

Todos los teólogos arriba rechazan la teoría de imputación mediata. Strong rechaza la teoría con las siguientes palabras:  

Puesto que la creación de esta naturaleza corrupta no puede ser cargada a la cuenta del hombre, su herencia de ella tiene que ser vista como un divino castigo arbitrario--una conclusión que censura la justicia de Dios. No solamente es el hombre condenado por una maldad de la cual Dios es el Autor, sino que es condenado sin una probación real ....7
7 A. H. Strong, Systematic Theology, p. 618.

 

Sheldon rechaza cada una de las tres teorías del pecado original y hace este comentario sobre la teoría de imputación mediata:  

Cualquier mal que es asunto de pura herencia no puede ser hecho la base racional de la reprobación moral de la persona que hereda. Para él es calamidad, y pide más bien compasión que condenació ... Si es crueldad irracional culpar a uno por un déficit corporal que fue dado así, más bien que adquirido por mala conducta personal, es, de la misma manera una injusticia grande culpar a uno por un déficit espiritual que fue impuesto totalmente, y de ninguna manera adquirido. 8
8 Henry C. Sheldon, System of Christian Doctrine, Jennings & Graham, Cincinnati, 1912, pp. 320-321.

 

Podemos ver, entonces, que los mismos teólogos que abogan por la doctrina del pecado original la refutan y la prueban falsa. Entonces, ¿de dónde vino esta doctrina falsa y cómo llegó a tener lugar en la iglesia? Cito a Finney sobre el origen de esta doctrina:  

Es una reliquia de la filosofia pagana, y fue metida entre las doctrinas del cristianismo por Agustín, como todos pueden saber quienes tomarán la molestia de examinar por sí mismos. 9
9 Charles G. Finney, Lectures on Systematic Theology, Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, 1953, p. 252.

 

Esta declaración por Finney puede ser confirmada con una sencilla lectura de la historia de la iglesia.  

Sabemos de su historia que desde el segundo y tercer siglos D. C., en adelante, tanto la práctica como la doctrina del cristianismo fueron corrompidas más y más por las filosofias paganas con su superstición y moralidad pagana. Esta influencia fue profunda: Por una parte gran libertinaje, y por otra parte asceticismo extremo; adoración y veneración de los santos, reliquias, imágenes, y cuadros; el desarrollo de un sacerdocio, con rituales y ceremonias sacerdotales; poderes mágicos y espirituales atribuidos al agua, palabras sagradas, y señales; bautismo en agua para remisión de pecados; bautismo de bebés; la mitología pagana dió su entrada y le fue dada una forma cristiana; el concepto pagano de un purgatorio fue aceptado con su doctrina de purgar los pecados después de la muerte; y diciendo misas y oraciones a favor de los difuntos.10

10 Adolf Harnack, History ofDogma, Vol. IV, Russell & Russell, New York, 1958, pp. 304-316.

 

Muchos de los teólogos durante estos primeros siglos eran conversos del paganismo, quienes unieron los conceptos de sus filosoflas paganas al cristianismo. Estos hombres, que fueron los primeros teólogos de la iglesia, eran hombres letrados--hombres instruidos en las filosoflas--quienes dieron los conceptos de sus filosoflas paganas al cristianismo, así corrompiendo su pureza. ¡Leer los escritos teológicos de algunos de estos primeros "padres de la iglesia" es como leer ficción fantástica! y fueron estos primeros "padres de la iglesia", desde el segundo y tercer siglo en adelante, quienes hicieron las primeras alusiones a una doctrina del pecado original.  

Tertuliano fue uno de los primeros "padres de la iglesia" que aludó a una doctrina del pecado original. Sus enseñanzas sobre el pecado se deben a su filosofla estoica. El creyó que el alma era flsica y que es propagada por los padres en procreación. El cuenta de una profetisa Montanista que pretendió haber visto a un alma, e intentó describir su aspecto exterior. A causa de su concepto materialista (el concepto estoico de la unidad inherente de materia y espíritu, eso es, monismo materialista) no podía conceder que Dios mismo era inmaterial. Enseñó que el pecado es una mancha flsica que es propagada de los padres a los hijos en procreación.  

Orígenes fue otro de los "padres de la iglesia" que enseñó una doctrina del pecado original. Fue estudiante de todas las filosoflas corrientes, y dejó muy atrás a Tertuliano con una fantástica especulación filosófica. Su teología muestra los indicios claros de ambos el gnosticismo y el neoplatonismo. Enseñó la preexistencia de las almas, y que todos los hombres pecaron en una existencia anterior. Los hombres, antes de su existencia en este mundo, eran espíritus sin cuerpos. El mundo material fue creado por Dios para disciplinar y purificar los espíritus caídos. Los hombres caídos han sido expulsados a cuerpos materiales para ser disciplinados y purificados. Este alejamiento de espíritus caídos terminará algún día. Algún día todos los hombres serán salvos. Aún el diablo y los demonios serán restaurados a Dios algún día. Orígenes creyó en un fuego purgativo donde las almas serían castigadas y preparadas para la presencia de Dios. En el fin, todos los espíritus en el cielo y en la tierra, incluyendo los demonios, serán traídos a Dios, despues de haber ascendido por todos los grados de siete cielos. Orígenes creyó que el pecado tiene sus raíces en la naturaleza humana del hombre. Creyó que el pecado era una consecuencia necesaria de la naturaleza material del hombre. Más tarde Orígenes asumió la existencia de un pecado hereditario originando con Adán, y añadió esta idea a su idea de una caída preexistente. y él, como Agustín, que vino después, suponía que había una maldad y polución inherente en la unión sexual.  

Agustín mismo fue profundamente influido por las filosofías paganas de su día. Primero fue discipulo de los maniquéanos. Los maniquéanos eran una secta gnóstica--cristiana, con sus elementos cristianos reducidos a un mínimo. Ellos enseñaron, entre otras cosas, que la materia es inherentemente mala. A causa de su creencia que todas las cosas materiales son inherentemente malas, enseñaron que las manifestaciones corporales de Cristo fueron solamente aparentes--que Cristo no vino realmente en la carne. Negaron la encamación de Cristo, y también su resurrección corporal, a causa de su creencia en la maldad inherente de las cosas materiales. Los nueve años que Agustín pasó con ellos le acostumbró a juzgar a la naturaleza humana como esencialmente mala y la libertad humana como una ilusión. 11

11 Albert Henry Newman, Manual ofChurch History, The American Baptist Publication Society, Philadelphia, 1942, Vol. 1, p. 362.

 

Luego Agustín cayó bajo la influencia de neoplatonismo, y también sus opiniones teológicas están profundamente influidas por esta filosofía. Pero su doctrina del pecado muestra la influencia clara de las enseñanzas gnosticas del maniqueísmo, de las cuales él asume la doctrina más ridícula de todas las filosoflas paganas: ¡la enseñanza que la materia puede ser pecaminosa!--de la cual su enseñanza que el pecado y la culpa pueden ser pasados flsicamente de una persona a otra.  

Harnack dice:  

Por último, tenemos en la doctrina Agustiniana del pecado un elemento fuerte de gnosticismo y maniqueísmo; porque Agustín nunca superó el maniqueísmo. 12
12 Adolf Harnack, History of Dogma, Vol. V, p. 102.

 

Albert Henry Newman también dice:  

Agustín, el más eminente de los padres latinos, fue por muchos años asociado con los maniquéanos y su modo de pensar fue profundamente afectado por esta experiencia. 13
13 Albert Henry Newman, Manual ofChurch History, Vol. 1, p. 197.

 

La doctrina de Agustín de pecado, con su creencia en la maldad inherente de la constitución flsica, es totalmente maniqueo. Su idea que el pecado es propagado por medio de la unión matrimonial, y que el deseo sexual es pecado, y que la lujuria en la procreación transmite el pecado, es también maniqueo. Agustín edificó su doctrina del pecado original sobre esta premisa--que el deseo sexual en procreación transmite el pecado. Harnack dice:  

El rasgo más singular en la esfera sexual fue en su opinión la involuntariedad del impulso. Pero en vez de inferir que no podía por eso ser pecaminoso--y esto debe haber sido la inferencia de acuerdo con el principio "omne peccatum ex voluntate"--concluye en cambio que hay un pecado arraigado en natura, desde luego en la forma que él ha dado por supuesto, un pecado que se propaga con nuestra naturaleza. Sería facil ahora probar que al pensar en el pecado heredado, él siempre tenía en mente principalmente este mismo pecado, el deseo sexual de procreación; pero no es práctico citar sus escritos aquí. 14
14 Adolf Harnack, History of Dogma, Vol. V, p. 211.

 

Y otra vez:  

...Y Agustín imaginó matrimonios paradisiacos en los cuales los hijos fueron engendrados sin deseo, o, como Juliano dice de burlas, iban a ser sacudidos de los árboles. Todo lo que él mantiene aquí había sido mantenido hace tiempo por Marción y los gnósticos. Tendría uno, en realidad, que ser un ser áspero, no poder, yeso sin el maniqueísmo, simpatizar con sus sentimientos. Pero ceder a ellos a tal grado como Agustín lo hizo, sin rechazar el matrimonio en consecuencia, podía acontecer solamente en un tiempo cuando las doctrinas estuvieron tan confusas como en el siglo quinto. 15
15 Adolf Harnack, History of Dogma, Vol. V, p. 212.

 

Agustín llegó hasta decir que, anque la union sexual entre un matrimonio fue permitida por el apóstol San Pablo, que de todos modos era pecaminosa.  

Agustin enseñó que Dios nos hace pecadores y decreta nuestra maldad. Dios castiga al pecado con pecado. El nos castiga por el pecado con el pecado original. El pecado que la humanidad hereda es pecado y es el castigo del pecado. Esto ha sido ordenado por Dios. Es la pena del pecado que nosotros hubiéramos hecho la maldad que no quisiéramos. 16

16 Adolf Harnack, History of Dogma, Vol. V, pp. 212-214.

 

El creyó en la predestinación y la elección absoluta e incondicional, gracia irresistible, esclavitud completa de la voluntad (una voluntad necesitada--el hombre es libre solamente para hacer el mal), y la inhabilidad natural para obedecer a Dios. Enseñó que toda la humanidad pecó en Adán cuando él pecó y está condenada con él por su pecado; y que los hombres nacen en pecado y están completamente incapaces de obedecer a Dios o hacer cualquier cosa buena.  

Enseñó que los que ahora son electos y salvos son para compensar por los ángeles caídos para que el número de los ángeles sea completo otra vez. La muerte de Cristo fue un pago de lo que fue justamente debido al diablo por nuestra redención. Creyó en un purgatorio, y misas y limosnas y oraciones por los difuntos. Todos son manchados por el pecado original con excepción de María. Los bebés que mueren sin bautismo están condenados por pecado y culpa heredado. Creyó en la intercesión de santos y mártires en nuestro favory el equipaje supersticioso entero de la Iglesia Católica Romana. En breves palabras, fue sujeto a todos los prejuicios y supersticiones de su día en formar sus opiniones religiosas. Hamack dice:  

De igual manera fue implicado en todos los prejuicios de exégesis contemporanea. Finalmente, se debe añadir, que aunque menos crédulo que sus contemporaneos, fue como Orígenes, envuelto en los prejuicios, la manía por milagros, y la superstición de la época. Un esclavo aprende a leer en respuesta a oración en tres días, y sin ayuda humana; y tenemos juicios divinos, reliquias que obran milagros, etc. 17
17 Adolf Harnack, History of Dogma, Vol. V, p. 78.

 

Otra vez:  

Aún los padres más cultos del quinto siglo cesaron de ser capaces de distinguir entre lo real y lo irreal; Estuvieron sin defensa contra los cuentos más absurdos de lo milagroso, y vivieron en un mundo de la mágia y el encanto ... Dos clérigos de Africa del norte fueron acusados de un acto escandoloso; ambos negaron la acusación; uno tenía que haber sido culpable; Agustín los envió por mar a la tumba de San Félix de Nola. Allí hubieron de repetir sus afirmaciones; Agustín esperó que el santo catigara inmediatamente al mentiroso. 18
18 Adolf Harnack, History of Dogma, Vol. IV, p. 310.

 

Y otra vez:  

En el sexto concilio un Monotelita ofreció probar la verdad de su confesión por escribirla y ponerla sobre el pecho de un difunto, cuando los muertos resucitarían. Los padres del concilio aceptaron la prueba. 19
19 Adolf Harnack, History of Dogma, Vol. IV, p. 310.

 

De esta tierra--de la tierra de ignorancia y superstición religiosa, y de la tierra de filosófica especulación pagana--brotó la doctrina Agustiniana del pecado original.

 

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Terminamos este capítulo con una compilación de citas directas de abogados por la doctrina del pecado original, empezando con Agustín:

 

Nuestra naturaleza pecó en Adán.

Agustín--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol, 1, p. 338.

 

En aquel entonces todos pecaron en Adán.

Agustín--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. 1, p. 342.

 

Todos los hombres eran aquel solo hombre.

Agustín--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. 1, p. 342.

 

Fue justo que después que nuestra naturaleza había pecado ... nacieramos animal y camal.

Agustín--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. 1, p. 338.

 

Nuestra naturaleza, alli transformada por el peor, no solamente volvió un pecador, sino que engendra pecadores.

Agustín--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. 1, p. 342.

 

Porque todos los hombres estuvieron así seminalmente en los lomos de Adán cuando él fue condenado, y, por eso, él no fue condenado sin ellos.

Agustín--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. 1, p. 343.

 

De esta condenación ninguno queda exento, ni aún niños recién nacidos.

Agustín--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. 1, p. 343.

 

Bebés inconscientes, muriendo sin bautismo son condenados en virtud de su culpa heredada.

Agustín--Albert Henry Newman, Manual of Church History, Vol. 1, p. 366.

 

Así en Adán, la raza humana entera ha vuelto una "masa de perdición" y está condenada en él.

Agustín--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. 1, p. 343.

 

Los niños están infectados por los pecados de los padres igualmente como los de Adán, y los pecados "reales" de los padres imponen culpa sobre los hijos.

Agustín--Harnack, History of Dogma, Vol. V, p. 227.

 

Hay en nosotros una "necesidad de pecar."

Agustín--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. 1, p. 343.

 

Cualquier linaje que nace es ... destinado a pecar."

Agustín--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. 1, p. 343.

 

La naturaleza y la esencia del hombre es desde su nacimiento un árbol perverso y un hijo de ira.

Martín Lutero--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. I1, p. 243.

 

Aún niños muriendo sin bautismo están perdidos.

Martín Lutero--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. II, p. 243.

 

El pecado original es la depravación hereditaria y corrupción de nuestra naturaleza ... que primeramente nos hace sujeto a la ira de Dios, y luego produce en nostoros obras que las Escrituras llaman obras de la carne.

Calvino--R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. II, p. 387.

 

Esto no excusa al hombre, porque él mismo ha acarreado esta condenación sobre sí, por su parte en el pecado de Adán.

Henry C. Thiessen, Lectures in Systematic Theology, p. 230.

 

El pecado de Adán es la base y causa directa de la depravación, la culpa, y la condención de la raza humana entera.

A.H. Strong, Systematic Theology, p. 625.

 

En la vista de Dios su pecado fue el pecado de todos sus descendientes, con el resultado que ellos nacen pecadores ... Todo hombre es culpable en Adán, y nace por lo tanto con una naturaleza corrupta y depravada. y esta corrupción innata es la fuente de todos los pecados reales.

L. Berkof, Systematic Theology, p. 251.

 

P. 16. ¿Cayó toda la humanidad en la primera transgresión de Adán?  

R. El pacto habiendo sido hecho con Adán, no solamente para sí mismo, sino para toda su posteridad; toda la humanidad, descendiendo de él por generación ordinaria, pecó en él, y cayó con él, en su primera transgresión. Shorter Catechism

 

P. 19 ¿Qué es la miseria de aquel estado en el cual el hombre cayó?  

R. Toda la humanidad por su caída perdió comunión con Dios, Está bajo su ira y maldición, y así está sujeto a todas las miserias en esta vida, a la muerte misma, y a los sufrimientos del infierno para siempre. Shorter Catechism  

Siendo ellos la raíz de toda la humanidad, la culpa de este pecado fue imputado, y la misma muerte en pecado y la naturaleza corrompida fueron transmitidos a toda su posteridad, descendiendo de ellos por generación ordinaria. Westminster Confession.

El pecado original es la corrupción de la naturaleza del hombre, por la cual él es completamente indispuesto, imposibilitado, y hecho opuesto a todo lo que es espiritualmente bien, y completamente inclinado al mal, yeso continuamente. Larger Catechism.  

De esta corrupción original, por la cual estamos totalmente indispuestos, inhabilitados, y hechos contrarios a todo el bien, y completamente inclinados a todo el mal, proceden todas las transgresiones reales. Westminster Contession.  

Esta naturaleza corrupta, durante esta vida, permanece en aquellos que están regenerados: y aunque está por medio de Cristo perdonada y mortificada, no obstante ambos la naturaleza misma, y todos los movimientos de ella, son realmente propiamente pecado. Westminster Contession.  

Ningún hombre puede, o por sí mismo, o por cualquier gracia recibida en esta vida, perfectamente guardar los mandam ientos de Dios, sino que los infringe diariamente en palabra, pensamiento, y hecho. Larger Catechism.  

Lamentan su inhabilidad de amar a su Redentor, guardarse del pecado, vivir una vida santa de cualquier grado adecuado a sus convicciones de su deber. Bajo esta inhabilidad se humillan. Nunca la alegan como excusa o disculpa; la reconocen como el fruto y evidencia de la corrupción de su naturaleza recibida como una triste herencia de sus primeros padres.

Charles Hodge, Systematic Theology, Vol. II, p. 273.

 

En este capítulo hemos visto lo que es el origen y la historia de la doctrina del pecado original. Hemos visto que la doctrina tuvo su raíz en las filosofias paganas y que brotó de la tierra de grande ignorancia y superstición. Hemos visto que la doctrina no ha existido para siempre, sino que es una doctrina historica, que ha evolucionado. y hemos visto que la doctrina no se encuentra en la Biblia, sino que es solamente una teoría y las enseñanzas de los hombres.

 

En el capitulo siguiente veremos lo que la Biblia enseña sobre el pecadoveremos la doctrina bíblica del pecado.

 

CAPITULO IV

LA DOCTRINA BIBLICA DEL PECADO

 

Del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Génesis 2:17  

Se han corrompido, e hicieron abominable maldad; ... Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido. Salmo 53:1,3  

Porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Génesis 6:12  

Se han corrompido, hacen obras abominables; no hay quien haga el bien ... Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Salmo 14:1,3  

El intento del corazón del hombre es malo desde su juventud. Génesis 8:21  

Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Romanos 3:23  

He aquí, solamente esto he hallado; que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:29  

La Biblia enseña que Adán y Eva comieron del fruto prohibido en el huerto de Edén y así originaron su propia depravación moral. Ellos pecaron, y el mismo día que pecaron murieron moralmente y espiritualmente. Ellos pecaron, y el mismo día que pecaron se corrompieron y estuvieron destuituidos de la gloria de Dios.  

No pecaron a causa de una naturaleza pecaminosa y corrompida, sino que tuvieron una naturaleza pecaminosa y corrompida por haber pecado.  

Y la Biblia enseña que todos los hombres originan su propia corrupción moral de la misma manera como Adán y Eva. (Vea otra vez los textos arriba: Génesis 2:17, Génesis 6:12, Génesis 8:21, Salmo 14:1-3, Salmo 53:1-3, Romanos 3:23, Eclesiastés 7:29.) Los hombres no son pecadores por nacimiento. Son pecadores por elección. Pecan y se corrompen a sí mismos. De hecho, los hombres despuéss de Adán y Eva se hicieron tan corruptos que Dios envió un diluvio para destruirlos:  

Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado. Génesis 6:7  

Ahora, note que Dios estuvo enojado con "los hombres que he creado. Seguramente Dios no estuvo enojado con los hombres por la naturaleza que él mismo les había dado. No. Fue porque ellos se habían corrompido que estuvo enojado con ellos:  

Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra. y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Génesis 6:11, 12  

Corromper quiere decir hacerse moralmente depravado. Quiere decir pervertir lo que es recto y bueno. Quiere decir hacer sucio lo que antes era limpio. Quiere decir pudrirse lo que antes era bueno y no podrido. La palabra corromper siempre implica un estado anterior que era limpio, bueno, recto, y no corrompido. Nunca se usa para hablar de la naturaleza del hombre por creación. Habla solamente de lo que es el hombre por pervertir o hacer mal lo que antes era recto y bueno.  

El hombre nunca ha necesitado una naturaleza pecaminosa para hacerle pecar. El primer pecado cometido fue cometido por el diablo; él no tenía una naturaleza pecaminosa para hacerle pecar. Luego, la tercera parte de los ángeles cayeron; ellos no tenían una naturaleza pecaminosa para hacerles pecar. Luego, Adán y Eva pecaron; ellos no tenían una naturaleza pecaminosa para hacerles pecar. ¿Por qué, entonces, se debe pensar que es necesario que el hombre tenga una naturaleza pecaminosa para poder pecar? La Biblia no enseña que necesitamos tener una naturaleza pecaminosa para poder pecar; enseña que los hombres pecan a pesar de tener una naturaleza buena y recta:  

He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:29  

La Escritura arriba es muy clara: Dios ha creado al hombre recto; pero el hombre ha pecado a pesar de ser creado recto. También lea Romanos 2:14-15, Romanos 1:26, 1 corintios 11:14, y Judas 7, 10--Escrituras que enseñan que la naturaleza que Dios nos ha dado es buena y recta, que nuestra naturaleza nos guía a obedecer su ley, y que todo pecado va contra nuestra naturaleza.  

Hacen por naturaleza lo que es de la ley. Romanos 2:14  

La naturaleza misma ¿no os enseña ... ? 1 Corintios 11:14  

Cambiaron el uso natural porel que es contra naturaleza. Rom. 1:26  

Habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza.

 En las (cosas) que por naturaleza conocen, se corrompen. Judas 10  

Esta verdad--la verdad que Dios nos ha creado bueno y recto, y que el pecado que hacemos va contra nuestra naturaleza--está enseñada por toda la Biblia o directamente o implícitamente. La Biblia no enseña en ningún lugar que nacimos con una naturaleza que nos hace pecar. Se puede escudriñar la Biblia de Génesis a Apocalipsis y nunca encontrará ni un sólo texto que enseña que nacimos con una naturaleza que nos hace pecar. ¡Nadie, jamás ha pecado a causa de una naturaleza que les ha causado pecar!  

¡Lo que la Biblia, sí ensena, y esto repetidas veces, es que cuando pecamos, pecamos contra nuestra naturaleza--y nos corrompimos, y pervertimos nuestra naturaleza! 

¡Pero no se puede encontrar en la Biblia en ningún lugar donde dice que hemos nacido con una naturaleza que nos hace pecar! Veamos, ahora, otro texto que ensena que Dios nos creó recto:

 Porque linaje suyo somos. Hechos 17:28  

Cuando el apóstol San Pablo hizo 'esta declaración, estuvo hablando a pecadores paganos. Por esto sabemos que este verso se aplica a toda la humanidad, y no tan sólo a los creyentes cristianos. ¿Qué, entonces, quiere decir este verso?  

1. Quiere decir que todos somos creado por Dios en su imagen y semejanza: "Porque linaje suyo somos."  

2. Quiere decir que todo lo que tenemos y todo lo que somos al nacer viene a nosotros de Dios. "Porque linaje suyo somos."  

3. Quiere decir que, puesto que Dios es el Creador, el Padre, y el Autor de todo lo que tenernos y somos al nacer, no podemos haber nacido pecadores. Dios nos ha creado, y Dios no crea a pecadores: "Porque linaje suyo somos."  

4. También tiene que argüir y ensenar que todo pecador es el autor de su propio pecado y depravación moral. El pecador se hace un pecador después de llegar a la "edad de la responsabilidad", es decir, después de conocer el bien y el mal, y después de saber "desechar lo malo y escoger lo bueno." Isaías 7:16, Deuteronomio 1:39, Romanos 9:11. 1

1 Vea el Apéndice B, La "Edad de la Responsabilidad."

 

Ahora, veamos algunos otros textos de la Biblia que enseñan que somos creados en la imagen y semejanza de Dios, y por eso con una naturaleza buena y recta:  

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza ... y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó. Génesis 1:26,27  

El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre. Gen. 9:6  

El varón ... es imagen y gloria de Dios. 1 Corintios 11:7  

Con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. Santiago 3:9  

Si creemos que estos textos enseñan que Dios nos creó y si creemos que es imposible que Dios creara a los hombres con una naturaleza pecaminosa, entonces tenemos que creer que estos textos enseñan que Dios nos ha creado rectos y que nosotros hemos pecado a pesar de una naturaleza recta como declara en Eclesiastés 7:29.  

Dios ha creado al hombre, y él ha creado al hombre recto y sin pecado. Ha creado al hombre en su imagen y semejanza con sensibilidad, intelecto, razón, conciencia, y libre albedrío. El hombre, hecho en la imagen de Dios, tiene todos los poderes y facultades de agencia moral. Conoce el bien y el mal. La ley de Dios está escrita en su corazón. Es libre, y reconoce que es libre y capaz de obedecer o desobedecer la ley de Dios. Su conciencia le urge a desechar lo malo y escoger lo bueno; y le juzga y le condena por la mala conducta.  

Todos los hombres, en todas partes, tienen estas mismas facultades morales. Un hombre pagano puede ser ignorante y primitivo, pero la ley de Dios está escrita en su corazón. Su conciencia aprueba su conducta buena y condena su conducta mala. Un pagano tiene la misma conciencia, y es tan consciente del bien y del mal, como cualquier cristiano que conoce la Biblia: 

Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos. Romanos 2:14,15  

Todos los hombres, en todas partes, reconocen que son responsables por sus hechos y que son sujetos a un gobierno moral. Reconocen esto porque la naturaleza moral y racional con la cual Dios los creó les testifica de estas verdades. El testimonio de su conciencia, que los urge a desechar lo malo y escoger lo bueno, y que los juzga y los condena cuando hacen mal, juntamente con su omnipresente conocimiento del bien y del mal (por la ley de Dios escrita en sus corazones), dan testimonio a ellos de su responsabilidad, y culpabilidad cuando hacen el mal. Todos los hombres, en todas partes, tienen este mismo conocimiento de responsabilidad por sus hechos, y condenación por hacer el mal, dado a ellos por Dios en su naturaleza racional y moral. 2  

2 Vea el Apéndice C, La Naturaleza Racional y Moral del Hombre.

 

Algunos hombres niegan todo esto y afírman que la conciencia del hombre, su conocimiento del bien y del mal, y la idea de su responsabilidad, no son realmente innatas revelaciones de su naturaleza, sino que solamente convicciones cambiables, adquiridas por leer la Biblia, por instrucción religiosa, o por la influencia de la sociedad y del ambiente.  

Pero a pesar de lo que los hombres dicen, es un hecho que todos los hombres saben por intuición que son responsables por sus hechos. Una norma absoluta del bien y del mal es igualmente revelada y evidente a todo hombre. La agencia moral del hombre, y su responsabilidad como un agente moral son tan evidentes al hombre que no puede racionalmente negarlas. El hombre no puede negarlas así como el hombre no puede negar su existencia. Esto se puede demostrar por lo siguiente:  

1. Deje que alguien se acerque, y, sin ninguna provocación, le pegue en la nariz. ¿Necesitaría conocer la Biblia, o saber que la sociedad desaprueba tal conducta para saber que tal persona le había hecho un mal? ¿Cuál hombre jamás ha necesitado la Biblia o instrucción religiosa para saber que está mal cuando otro hombre toma por fuerza lo que es suyo? ¿Necesita usted la Biblia para saber que está mal cuando una persona le insulta, le calumnia, o le maltrata de alguna otra manera? ¿Podría cualquiera sociedad convencerse por medio de la educación que es realmente justo aborrecer, mentir, robar, y asesinar--o que es realmente injusto amar y hacer bien a su prójimo? Mantener que el odio, el asesinato, el mentir, el robar, y toda otra clase de mezquindad e injusticia son un mal solamente en los ojos de aquellos que han sido enseñados a desaprobarlos, es sublimamente ridículo.  

2. Esto es porque el bien y el mal son primeras verdades de la razón--verdades evidentes de por sí--derivadas o dadas a nosotros por nuestra naturaleza y nuestras relaciones como seres racionales y morales; y no por la voluntad arbitraria de una sociedad. El bien y el mal ni siquiera vienen de la voluntad arbitraria de Dios. Porque si la voluntad arbitraria de Dios hizo a una ley justa, entonces Dios podría solamente por mandar, hacer justa a cualquiera ley. El podríamandar: "Odiarás a tu prójimo, mentirás, robarás, codiciarás a la mujer de tu prójimo, vivirás en el egoísmo, y buscarás la infelicidad y la miseria de tu prójimo; y sobre la suposición que la voluntad arbitraria de Dios hiciera una ley justa, sería justo y bueno mentir, robar, odiar, y hacer todo lo posible para causar la miseria y la infelicidad en la vida de nuestro prójimo. Pero la ley de Dios no es arbitraria; es declaratoria. Dios ha declarado a nosotros la ley de nuestra naturaleza. El ha declarado a nosotros la misma ley del bien y del mal que es exigida por y revelada en nuestra naturaleza--una ley exigida por nuestras necesidades y relaciones como seres racionales y morales hechos en la imagen y semejanza de Dios.  

3. Jesus reconoció que hay una norma común del bien y del mal revelada a todos los hombres, cuando él dio la regla de oro:  

Todas la cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Mateo 7:12  

Si los hombres no tuvieran un conocimiento común del bien y del mal revelado a ellos por su naturaleza, no podían obedecer la regla de oro--porque la obediencia a la regla de oro depende totalmente de un conocimiento subjetivo, común a todos los hombres en su conciencia de conducta buena hacia los demás.  

4. Mantener que la moralidad es cambiable y que es establecida en el contexto de cada época por la sociedad en existencia es no comprender el caso. Porque, aunque es verdad que sociedades diferentes aceptan o permiten cosas que otras sociedades no permiten, no obstante, las convicciones innatas del hombre sobre el bien y el mal permanecen iguales. Lo que un hombre o una sociedad permitirá, y las convicciones de su conciencia son dos cosas distintas. Por ejemplo, un hombre mismo puede ser un ladrón y un mentiroso, pero ¿quiere decir esto que él no tiene convicciones contra el robo y la mentira? Si alguien le roba a él, ¿dirá que no hay nada malo en robar? ¿Cuál mentiroso jamás diría, "No veo nada malo en mentir. Amo y admiro a los mentirosos;; siempre me siento muy contento cuando la gente me dice mentiras"? 0, ¿Cuál asesino jamás diría, "No veo nada malo en asesinar; en realidad, si alguien tratara de matarme no trataría de resistirle. Me gustaría si alguien tratara de matarme"?  

5. Si no fuera por una norma común del bien y del mal revelada al hombre por su naturaleza, no tendríamos gobierno humano. ¡En realidad, el gobierno humano sería una imposición y ridículo, si no fuera por la naturaleza moral del hombre--tan ridículo como un gobierno sobre los animales! El mero hecho que todos los hombres tienen gobiernos y se' sujetan a ser gobernados muestra que todos los hombres reconocen que son agentes morales y responsables por sus hechos; muestra que todos los hombres tienen convicciones innatas del bien y del mal, y que están conscientes de la responsabilidad por sus hechos.

6. Pero el hecho que el gobierno humano es juzgado como injusto si hace leyes arbitrarias o impone penas injustas, muestra que hay una norma absoluta del bien y del mal, revelada a todos los hombres en su naturaleza: la cual todos los hombres conocen, y a la cual todos los hombres apelan. Por ejemplo, deje que un juez sentencia a un homicida a solamente un día en la carcel por su crimen, y vea si la sociedad no se levanta como un hombre para denunciar la injusticia de la sentencia. Pero, ¿a qué está apelando la sociedad al pronunciar la sentencia injusta? Está apelando a la norma que es evidente de por sí a todos los hombres, por el 'testimonio de su naturaleza moral.  

O supongamos que todas las leyes del país están abrogadas de la noche a la mañana, y nuevas leyes están impuestas como sigue: "es un crimen que será casigado por cadena perpetua hacer cualquier bien a su prójimo. Se requiere de todo ciudadano que busque el malestar de su prójimo. Por eso, cada ciudadano robará, matará, y de otras maneras abusará de los derechos de su prójimo. Concordando con esta nueva ley (que no puede violar a cualquiera norma de justicia, puesto que no hay ninguna ley absoluta de justicia, sino que todas las convicciones del hombre sobre el bien y el mal son por la influencia de la educación y del ambiente, y por eso, pueden ser cambiadas a voluntad sin violar los derechos de nadie), todos los reos que han sido encarcelados por crímenes pasados serán libertados, (porque no hay tal cosa como una norma absoluta de lo que es un hecho criminal, sino que nuestras convicciones de maleficencia dependen completamente de la educación y del ambiente, y por eso pueden ser cambiadas a voluntad.) Por lo tanto, cualquier ciudadano que no hace injusticia será encarcelado con sentencia a cadena perpetua, y aquellos ciudadanos que dedican sus vidas al egísmo y al hacer el mal a los demás tendrán el favor de este gobierno.  

Ahora, esta suposición es ridícula. Pero no parecería ridícula de ninguna manera si no fuera por la revelación innata del bien y del mal dada a todo hombre, que le hace ver que es ridícula. y el mismo hecho de que es tan ridicula a todos, muestra qúe todos tienen la Misma revelación innata del bien y del mal.  

7. El lenguaje muestra que todos los hombres tienen las mismas ideas de justicia, del bien y del mal, y de la responsabilidad. Palabras corno pecado, maldad, justicia, injusticia, bueno, malo, obligación, responsabilidad, inocente, culpable son solamente algunas de las palabras que los hombres usan para expresar innatos conceptos morales que todos los hombres tienen. El lenguaje del hombre es un espejo de su naturaleza racional y moral.

8. Los novelistas saben que todos los hombres tienen la misma norma del bien--y del mal revelada a ellos por su naturaleza. Los novelistas no escriben diferentes novelas para los hombres malos que para los hombres justos. La razón es que tanto los hombres inicuos como los hombres buenos tienen la misma norma del bien y del mal revelada a ellos en su naturaleza. No es necesario que el novelista escribe una versión de su novela para los hombres rectos en la sociedad, y otra versión para los malvados de Ia sociedad. Porque escribir una novela en la cual el héroe es malvado e injusto ofendería la conciencia de ambos los hombres malvados y los hombres justos. El héroe de una novela nunca es descrito como un hombre malo; siempre es descrito como un hombre bueno, como un hombre justo y valeroso, como un hombre que defiende la justicia y lucha contra la injusticia. y cuando el lector (aún el lector que es malvado e injusto) ve que el héroe es justo y lucha contra la maldad y la injusticia, él se identificará con. el héroe en su lucha, y experimentará satisfacción cuando el héroe triunfa al fin. Los hombres malos no se identifican con el malvado y contra el héroe de una novela--porque sus convicciones irresistibles de justicia, por una ley de necesidad, les hace ponerse al lado de la rectitud, la justicia, y la bondad. La verdad es que todos los hombrescualquiera que sea su character--tienen conocimiento común del bien y del mal, ¡porque Dios ha escrito su ley en sus corazones y no pueden escapar de esa ley!  

9. Todos los hombres, sin excepción, saben que hacer el bien a los demás en vez de hacer el mal, es su obligación. Saben que la bondad debe ser pagada con gratitud, y no con odio. y si un hombre volviera a pagar un acto de bondad con un acto de odio, su acto sería considerado mal por todos los hombres. Todos los hombres, sin excepción saben que están bajo la responsabilidad de gobernar su conducta por las mismas reglas que consideran ser obligatorias a los demás hombres. ¡Hay una sola explicación adecuada a todo esto: El hombre es un ser racional y moral, creado en la imagen de Dios, con la ley de Dios escrita en su corazón, y no puede escapar del testimonio de aquella ley!  

10. El hecho de que los hombres negarán el mal que han hecho muestra que reconocen una norma absoluta del bien y del mal. Por ejemplo, un hombre es acusado de mentir, de estafar, o de robar; y el hombre sabe que la acusación es verad, pero niega resueltamente haberlo hecho. ¿Por qué, si es verad la acusación, lo niega? ¡Puede ser solamente que él reconoce que lo que él ha hecho está mal; Porque no tendría ninguna razón por esconder o negar lo que el no reconoce estar mal!

11. El hecho de que los hombres culpan a otros hombres por la maldad, muestra que todos los hombres tienen la ley de Dios escrita en sus corazones. Por ejemplo, si el coche de alguien es robado, él nunca diría, "Pues, no culpo a la persona que robó mi coche. Porque no hay nada mal en robar. La gente solamente piensa que está mal robar porque la sociedad les ha educado asf." El empleado que es defraudado de su salario por su patrón, no dice, "Pues, él no ha hecho nada mal; es solamente que él aprendió una norma diferente que la mayoría de nosostros." Todos los hombres se resienten al mal trato. Si alguien abusa con palabras groseras u obscenas, se ofenden y culpan a la persona que ha abusado. y si alguien tratara de explicarles que no han sido realmente maltratados, sino que solamente pensan que han sido maltratados como resultado de su instrucción religiosa o la influencia del medio ambiente, juzgarán a tal persona como un candidato digno de un asilo para los trastornados. La verdad es que todos los hombres culpan a otros hombres por sus malas obras; y esto lo hacen aún cuando ellos mismos son culpables de los mismos delitos. Un hombre puede ser un mentiroso, un ladrón, y un estafador, pero, aunque él sabe que es culpable de estos delitos, de todos modos él juzga a estos atributos como un mal en los demás. ¿Quién jamás ha oído de un mentiroso que fue feliz en ser engañado por otro mentiroso? ¿Cuál mentiroso jamás diría, "Admiro a los mentirosos; son tan nobles"?  

12. No se puede escapar del hecho que los hombres tienen un conocimiento común del bien y del mal; y que lo tienen sin jamás haber leído la Biblia, y sin la influencia o educación de la sociedad. Su conocimiento del bien y del mal no es el producto de la sociedad; sino, al contrario, es a causa de las innatas convicciones del bien y del mal en el hombre, que existe, y puede existir una sociedad con algún grado de decencia y orden. En realidad, es solemente el conocimiento común del bien y del mal, dado al hombre en su naturaleza, que mantiene a la sociedad más o menos en el camino de decencia y orden--Digo, más o menos, porque, aunque nuestra naturaleza moral fuerza convicciones irresistibles del bien y del mal sobre nosostros, no puede forzamos a hacer el bien. Nosotros, como libres agentes morales, podemos obedecer o desobedecer la ley de nuestra naturaleza.  

13. El sistema total del gobierno humano, con sus leyes y las penas por infringir la ley, está fundado sobre y edificado sobre, el conocimiento común del hombre de obligación y responsbilidad. Sin este conocimiento común de obligación y responsabilidad el gobierno humano no existiría, ni tampoco podría existir. Por eso, sabemos que el gobierno humano, con sus leyes, penas, cuerpos de po licia, jueces, y tribunales de justicia, da testimonio al hecho que todos los hombres saben que son agentes morales, y plenamente responsables por sus hechos. El gobierno humano y el hecho que los hombres se sujetan a las leyes y las penas de un gobierno demuestra que todos los hombres reconocen responsabilidad por sus obras tanto delante de su Dios como delante del hombre. ¡De otro modo, como ya hemos dicho, el gobierno moral sobre los hombres sería una imposición, y ridículo--tan ridículo como un gobierno sobre las bestias del campo!  

¡El hombre es más que una de las bestias mudas del campo! El hombre es un espíritu inteligente y racional. Es creado en la imagen y semejanza de Dios. Es capaz de conocer a Dios, hablar con él, y tener comunión con él. [Cuán noble es la naturaleza que Dios ha dado al hombre! Cuán gloriosos son sus poderes y facultades como un ser racional y moral, creado en la imagen y la semejanza de Dios! [Cuán santos sus posibilidades, y cuán exaltada su posición por creación--pero cuán bajo ha caído! ¡Ha caído de la posición gloriosa de un hijo de Dios a la posición pervertida de un diablo! El hombre es un hijo de Dios por creación--"Porque linaje suyo somos." Hechos 17:28--pero por su pecado ha caído de la posición de ser dioses e hijos de Dios a la posición de ser hijos del diablo: "Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo; Pero como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis." Salmo 82:6,7.  

La Biblia representa al hombre exactamente como él sabe que es--y es por eso que los hombres no pueden escapar de la convicción que la Biblia es la Palabra de Dios--un ser racional, y moral, y responsable; con facultades y poderes morales que le hacen capaz de saber y hacer lo bueno, pero que ha pecado contra la luz de su naturaleza. Le representa como habiendo resistido a la razón, pisoteado la consciencia, y abusado de la libre agencia moral. En pocas palabras, la Biblica representa al hombre estar bajo la ira de Dios por resistir, abusar, y pervertir las facultades y los poderes con los cuales Dios lo creó. 3  

3 Vea el Apéndice O, La Biblia y la Naturaleza Racional y Moral del Hombre.

¡La Biblia representa al hombre estar bajo la ira de Dios, no por nacer con una naturaleza pecaminosa, sino por resistir, abusar, y pervertir la naturaleza que Dios le ha dado! ¡Se debe recordar para siempre que la obediencia a la ley de Dios concuerda con la naturaleza moral que Dios nos ha dado y que todo pecado va contra la naturaleza moral que Dios nos ha dado!  

La doctrina bíblica del pecado es esto: que los hombres han sido creados con una naturaleza buena y recta, en la imagen y en la semejanza de Dios, con la ley de Dios escrita en sus corazones, con conciencia, con la luz deslumbrante de una naturaleza racional, y con todas las facultades y los poderes de libre agencia moral--pero los hombres se han corrompido; han pecado contra la naturaleza con la cual Dios los creó y ahora están destituidos de la gloria de Dios. "Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios." Romanos 3:23. "He aquí, solamente esto he hallado; que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones."" Eclesiastés 7:29.  

La Biblia nunca habla del pecado como una calamidad o un infortunio, sino como crimen y rebelión. ¡Pero no podría ser calamidad o infortunio más grande en el cielo o en la tierra si los hombres nacieran pecadores¡ ¡Si los hombres nacieran pecadores y no pudieran evitar el pecado, nunca podrían ser tratados como criminales o rebeldes contra el gobierno de Dios: más bien serían considerados de todas las criaturas de Dios, los más dignos de compasión, simpatía, y lástima; serían considerados supremamente desafortunados, y su pecado como el infortunio y la calamidad más grande en el universo!  

Y, si el pecador realmente fuera desafortunado, la Biblia tendría que ser escrita otra vez; porque nunca habla del pecador como un desafortunado o digno de lástima, sino que más bien habla de él como malvado y digno de castigo eterno por sus pecados. ¡Mire como Dios juzgó a los malos en los días de Noé; los destruyó con un diluvio, y los envió velozmente abajo al infierno! Génesis 6:5-13. Ahora, es absolutamente increíble que Dios hubiera hecho tal cosa si fuera la verdad que aquellos pecadores nacieron depravados moralmente y no podían vivir sin cometer hechos depravados! Y, mire como Dios juzgó a las ciudades de Sodoma y Gomorra. ¡Hizo llover desde los cielos fuego y azufre sobre ellas, y mandó a sus habitantes abajo al infierno! Pero si la perversión y maldad que fue cometida en aquellas ciudades fue el resultado de una depravación innata, ¿cómo sería posible que Dios los enviara abajo al fuego por sus pecados? Luego, piense en las multitudes de paganos que han muerto en sus pecados, sin el conocimiento del Evangelio, y han descendido al fuego del infierno. Es increíble, y aún inconcebible, que Dios los enviara abajo al lugar del tormento eterno si nacieron pecadores y cometieron el pecado a causa de la naturaleza con la cual nacieron.  

Pero sabemos de la Biblia que los hombres no nacen pecadores; son creados rectos y en la imagen de Dios: "He aquí, solamente esto he hallado; que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones." Eclesiastés 7:29.  

Llamaré la atención a dos pasajes más de la Biblia que muestran que los hombres son creados rectos, con una naturaleza buena, y en la imagen de Dios:  

Llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios. Juan 10:35  

Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo; Pero como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis. Salmo 82:6, 7.  

Estos pasajes muestran que los hombres son creados como dioses, es decir, que están "hechos a la imagen de Dios" (Gen. 9:6), que son "linaje de Dios" (Hechos 17:29), y que son los "hijos del Altísimo" (Salmo 82:6). Pero estos pasajes muestran Aún más: con señalar el estado exaltado de los hombres como dioses, demuestra la culpa sin limite y el mal merecido de los hombres por corromperse y caer de su posición exaltada.  

Pero si los hombres nacen en este mundo como pecadores, no han caído de ninguna manera. j Y sería absurdo hablar de culpa sin limite y del mal merecido de los hombres si hubieran nacido pecadores! Pero, si es verdad, como la Biblia enseña, que "somos linaje de Dios ... " "somos la imagen y gloria de Dios ... " "somos dioses ... " y "somos hijos del Altísimo ... "; y hemos pecado contra la imagen de Dios y la naturaleza con la cual él nos creó--entonces tenemos una idea real de la gravedad de nuestro pecado, de su enorme culpa, y de la grandeza del amor y de la misericordia de Dios en dar a su Hijo para rescatamos de nuestros pecados.  

Es un hecho solemne él que los pecadores serán castigados para siempre en el infierno. Este hecho es una ilustración espantosa de la enorme culpa y el mal merecido de los pecadores. Pero, si realmente fuera la verdad que los hombres nacieran pecadores, no serían y no podrían ser culpables por sus pecadosdesafortunados, sí; pero no culpables.  

El pecado no es solamente un infortunio--y sería un infortunio nacer con una naturaleza pecaminosa--sino que el pecado es una elección hecha en contra de la luz de nuestra naturaleza. La Biblia dice que el pecado es "saber hacer lo bueno, y no hacerlo." Santiago 4:17. La Biblia dice que el pecado es "ir en pos de vicios contra naturaleza." Judas 7. La Biblia dice que el pecado es "corromperse cuando uno conoce por naturaleza la verdad." Judas 10. La Biblia dice que los hombres y las mujeres pecaron cuando "cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza." Romanos 1:26-27. Y la Biblia dice que "los hombres (que hacen bien) hacen por naturaleza la ley de Dios." Rom. 2:14  

No, el pecado no es una mera calamidad o un infortunio. ¡Es el ultraje más grande en el universo! ¡Es un crimen contra la naturaleza del hombre, y rebelión contra el Creador de nuestra naturaleza! ¡Dios ha medido el crimen, el ultraje, la culpa, y el mal merecido del pecado; y la medida de su culpa y su mal merecido es--el castigo espantoso, horrendo, e inconcebible--el castigo eterno del infierno!  

Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo. Salmo 82:6  

Porque linaje suyo somos. Hechos 17:28 

He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto. Eclesiastés 7:29  

Porque el varón ... es imagen y gloria de Dios. 1 Corintios 11:7

 

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Se han corrompido, e hicieron abominable maldad; Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido. Salmo 53:1,3  

Porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Génesis 6:12  

El intento del corazón del hombre es malo desde su juventud. Génesis 8:21  

Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Rom. 3:23  

He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:29

 

CAPITULO V

OBJECIONES CONTESTADAS

 

No soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Romanos 7:17  

Y yo sé que en mi, esto es, en mi carne, no mora el bien. Romanos 7:18  

Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Romanos 7:20  

Pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. Romanos 7:23  

Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne. Romanos 8:3  

Varias objeciones han sido hechas contra la doctrina bíblica del pecado (la doctrina que los hombres son creados rectos, en la imagen y la semejanza de Dios, y que los hombres pecan y se corrompen a sí mismos. Hechos 17:28, Salmo 82:6, Gen. 9:6, Ecl. 7:29, Gen. 6:12, Salmo 14:3, Rom. 3:23.) Ahora, responderé a estas objeciones:  

l. Objeción: Sabemos por observación que los bebés nacen con una naturaleza pecaminosa, porque chillan, gritan, rehusan comer, se encorajinan, hacen berrinches, etc.  

Respuesta: Es imposible fisicamente y moralmente nacer con una naturaleza pecaminosa. Primero, es imposible moralmente porque no es justo(y Dios es justo) que un bebé sea un pecador por nacimiento--¡que un bebé puede ser un pecador, y culpable, y condenado al nacer es moralmente inconcebible!  

Pero los bebés gritan, rehusan comer, hacen berrinches, etc., aún antes de saber la diferencia entre el bien y el mal; ¿quieren los defensores de la doctrina del pecado original proponer el argumento que una naturaleza pecaminosa heredada hace a los pequef'ios bebés pecar antes que ellos sepan lo que es el pecado, y antes que ellos sepan que están pecando? ¡Esto hace que el pecado sea tan completamente necesario, involuntario, e impersonal, que nunca pudieron ser culpados por el pecado! ¡Si es verdad que los pequef'ios bebés pecan a causa de una naturaleza pecaminosa, y antes de saber que están pecando, entonces ellos estarían completamente automatizados, y su pecado sería completamente necesario, involuntario, e impersonal! Ahora, no se podría culpar a ningún pecador por ser un pecador, si todo esto fuera la verdad; ¡si se pudiera, se podría culpar a un reloj de pared por tocar la hora--algo que lo hace impersonalmente, involuntariamente, y necesariamente porque fue construido para hacerlo así!

Pero los bebés chillan, gritan, rehusan comer, se encorajinan, hacen berrinches, etc., no por una naturaleza pecaminosa, sino en reacción a un malestar, el dolor, las aversiones del gusto, y los impulsos y los deseos de la sensibiblidad. Es cierto que ellos hacen cosas que nosotros pensamos son egoístas y pecaminosas, y cosas que en realidad serian egoistas y pecaminosas si ellos las hicieran sabiendo que eran malas. Pero mientras ellos no tienen conocimiento del bien y del mal, sus acciones no tienen caracter moral, y por eso sus acciones no son, y no pueden ser "pecaminosas." Es solamente cuando la razón del niño se ha desarrollado, y él tiene un conocimiento claro del bien y del mal--cuando él entiende su responsabilidad y la naturaleza moral de sus acciones--entonces es que él llega a ser un agente moral y es responsible por sus acciones.  

2. Objeción: Sabemos por observación que el pecado es heredado porque vemos a los hijos heredar las caracteristicas de sus padres.  

Respuesta: Es verdad que los hijos heredan los rasgos flsicos de sus padres; pero no heredan, ni pueden heredar los rasgos morales de sus padres. Los hijos solamente parecen heredar los rasgos morales de sus padres. El medio ambiente total del hogar, con el ejemplo continuo de los padres (o de otros miembros de la familia), tiene que tener una influencia enorme sobre el proceder de los niños; y seria asombroso si los hijos no parecieran heredar los rasgos morales de sus padres sean malos o buenos.  

Pero los que insisten en que los rasgos morales de los padres son heredados en los hijos tienen que responder a esta pregunta: ¿Por qué es que muchos hijos "heredan" rasgos morales que son exactamente el opuesto de los de sus padres? ¿Por qué es que hermanos en la misma familia tendrán rasgos morales contrarios el uno del otro? ¿Es la "herencia" de rasgos pecaminosos alguna ley atolondrada, y que está en vigor solamente de vez en cuando? La verdad es que no hay tal cosa como la herencia de rasgos morales. Además, sabemos que es imposible heredar los rasgos morales de los padres, sean buenos o malos: El pecado no es una cosa flsica que se puede pasar físicamente; es un acto voluntario y personal; y no se puede transmitirlo.  

3. Objeción: Pero, ¿por qué es siempre más fácil pecar que hacer el bien? Y, ¿por qué es que todos los hombres siempre pecan? ¿No muestra esto que los hombres nacen con una naturaleza pecaminosa?  

Respuesta: Primero, esta objeción da por sentado que puesto que es tan fácil pecar, y puesto que el pecado es universal, que esto tiene que ser explicado por una naturaleza pecaminosa. Pero la Biblia da otra explicación por la existencia universal del pecado: y es la tentación universal.

Pero siempre ha sido más facil pecar que hacer el bien. ¡Adán y Eva no tenían una naturaleza pecaminosa para hacerles pecar; pero pecaron tan fácilmente como cualquiera de sus descendientes! ¿Qué fue lo que les causó pecar tan fácilmente? ¡No fue una naturaleza pecaminosa! ¿Qué fue? Fue la tentación. ¡Adán y Eva fueron tentados; y pecaron tan fácilmente, tan naturalmente, tan espontáneamente--que casi parecería que tuvieran una "naturaleza pecaminosa" antes de pecar!  

Siempre ha sido más fácil pecar que hacer lo recto. Santiago 1:12 dice, "Bienaventurado el varón que soporta la tentación." Hebreos 2:18 dice, "Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado." Y Hebreos 12:4 dice, " ... resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado."  

Estos versos en Hebreos hablan de Cristo: Cristo "padeció" siendo tentado, no por una naturaleza pecaminosa, sino porque la tentación resistida y vencida siempre implica padecimiento. Adán y Eva no resistieron la tentación. Es por eso que pecaron tan fácilmente. Escogieron el camino fácil del placer y desenfreno. El camino del placer y desenfreno es siempre más fácil que el camino de la obediencia a Dios.  

Pero si el hecho que es más fácil pecar que hacer lo recto implica que los hombres han nacido con una naturaleza pecaminosa, seríamos dejados con la conclusión antibíblica que ambos Adán y Cristo tenían una naturaleza pecaminosa: Adán, porque él pecó tan fácilmente, naturalmente, y espontaneamente; y Cristo, porque fue necesario que él "padeciera," "Resistiera," y "Combatiera" para vencer al pecado.  

Santiago nos dice como todos los hombres son tentados: "Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte." Santiago 1:14, 15. Santiago explica aquí que los hombres son tentados por medio de los deseos de la sensibilidad. Estos apetitos y deseos constitucionales no son pecaminosos en sí. Son nada más la ocasión de la tentación, y es solamente cuando son gratificados contrarios a la ley de Dios y la razón que son pecaminosos. Adán y Eva los tenían antes de pecar, o no pudieran haber sido tentados. Cristo los tenía, o no fue un hombre, y no pudiera haber sido tentado como otros hombres. Pero la Biblia afirma que Cristo fue un hombre, y que fue tentado en todo como nosotros, pero sin pecado: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no puede compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." Hebreos 4:15.  

El pecado es universal, no por una naturaleza pecaminosa heredada, sino porque la tentación es universal, y, porque los hombres cuando son tentados, escogen gratificar sus propios deseos en vez de obedecer la ley de Dios escrita en sus corazones. 1  

1 Vea el Apéndice E, Tentación: La Ocasión o Provocación a Todo e) Pecado.

 

4. Objeción: Pero si los hombres no nacen pecadores, podría ser posible que alguien viviera una vida absolutamente libre del pecado, y no necesitaría ser salvo por Cristo, mas sería salvo por sus propias obras.  

Respuesta: Esta objeción revela la naturaleza siniestra y malvada del dogma del pecado original. ¿Qué implica está objeción? ¡Implica que sería criminal, malvado, y pecaminoso que alguien viviera una vida sin pecado!. ¡Implica que los hombres deben nacer con una naturaleza pecaminosa para que no sea posible que alguien viviera una vida sin pecado! ¡Implica que Dios quiere que los hombres sean depravados pecadores--que él quiere que ellos nazcan con una naturaleza pecaminosa--a fm de que él tenga el honor y la gloria de salvarles! ¡Implica que sería insolencia, arrogante orgullo, y alta traición, vivir una vida en humilde obediencia a Dios y no rebelarse contra él! ¡Implica que Dios sería insultado y deshonrado si alguien honrara a Dios toda su vida y nunca pecara contra él! ¡Implica que para agradar y glorificar a Dios, tenemos que ser forzados a desobedecerle por una naturaleza pecaminosa! ¡En una palabra, implica que sería pecado ser libre para obedecer a Dios! Y, ¿por qué? ¡Porque si fueramos libres para obedecer a Dios, alguien tal vez lo hiciera, y no necesitaría ser salvo! ¡Qué lógica tan sublime! Pero esto es un ejemplo de la logica que es necesaria usar para defender el dogma de) pecado original.  

Pero ya hemos visto que si los hombres no son libres, si pecan por necesidad a causa de nacer con una naturaleza pecaminosa, no pueden ser responsables por sus hechos, y sus hechos no pueden tener caracter moral. ¿Qué? ¿Un hombre que tiene que pecar por necesidad a causa de una naturaleza pecaminosa heredada es responsible y culpable por lo que no puede evitar? ¡Es imposible! Tan imposible como culpar y hacer responsable a una pistola usada en un asesinato. Si fuera la verdad que naciéramos con una naturaleza que nos privara de la libertad y la habilidad de obedecer a Dios (que es la doctrina Agustiana del pecado original), si fuera la verdad que naciéramos con una naturaleza que nos hiciera desobedecer a Dios, si fuera la verdad que fuéramos creados por Dios bajo una ley que nos hiciera por naturaleza pecadores y rebeldes, jamás en justicia pudiéramos ser culpados o castigados por nuestros pecados. Si fuéramos incapaces de obedecer a Dios por naturaleza, el pecado no sería un crimen, sino más bien una calamidad. Palabras como perdón y misericordia en la Biblia no tendrían sentido. Dios sería cruel, y un tirano por condenar al pecador desafortunado al infierno por lo que él no pudiera evitar. La oferta de misericordia y perdón al pecador sería un insulto. La verdad es que la doctrina de la inhabilidad natural de obedecer a Dios hace a todas las doctrinas de la Biblia absurdas e irracionales.  

Pero la objeción que estamos considerando da por sentado y exige que los hombres nazcan con la inhabilidad natural para obedecer a Dios. E imputa el oprobio de orgullo, de autojustificación, y aún del desprecio del plan de Dios para salvarnos por la fe en Jesucristo a toda persona que no quiere tragarse todos los absurdos del dogna del pecado original. Una forma de esta objeción es la siguiente pregunta insinuante: "¿Entonces, usted cree que una persona puede vivir toda su vida sin pecado y puede ser salvo por sus buenas obras?"  

Pero el oprobio de orgullo espiritual y de autojustificación no pertenece a la persona que rechaza el dogma del pecado original. Porque reconocer y admitir que uno es el autor de sus propios pecados, que es culpable por ellos, y que es digno de ser mandado al infierno por ellos no es autojustificación; tampoco es despreciar el plan de la salvación por la gracia de Dios. Es exactamente lo opuesto; porque es humillarse a sí mismo, reconociendo la culpa de sus pecados, y es reconocer su necesidad de la misericordia y la salvación de Dios en vista de su merecimiento del castigo eterno del infierno por la maldad de sus pecados.  

Entonces, ¡cuán necio es la idea de que Dios fuera insultado, profundamente himillado, y su gobierno subvertido y derrocado si los hombres fueran capaces de obedecerle y lo hicieran! ¡Qué tontería tan suprema es esta objeción: "¡Pero alguien posiblemente viviera su vida entera sin pecado!"! ¿Qué? ¿Sería realmente un pecado no pecar? ¿Está vigilándonos desde el cielo nuestro Dios por miedo de que alguien viviera sin pecado? ¿Sería iniquidad ser libre y tener la habilidad para obedecer a Dios? ¿Sería Dios insultado, deshonrado, y confundido si alguien viviera toda su vida sin pecar contra él? ¿Lo consideraría un desastre de primera-- magnitud si alguien realmente le amara y le obedeciera perfectamente desde la cuna a la tumba? ¡Es imposible!  

5. Objeción: Pero el apóstol San Pablo enseñó que la carne es pecaminosa y que el pecado mora en la carne. El habló de "el pecado que mora en mí." Rom. 7:17. También dijo, "Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien." Rom. 7:18. Y habló del "pecado que está en mis miembros." Rom. 7:23.  

Respuesta: Es verdad que Pablo usa un lenguaje en estos textos que parece enseñar la doctrina de una constitución flsica pecaminosa. Pero el lenguaje que Pablo usa no es literal, sino que es figurado. Cuando el Apóstol habla de la ~ en el sentido de ser pecaminosa, nunca está hablando de la carne en su sentido literal o material. Esto se hace evidente de los siguientes versos de Romanos:  

Porque mientras estábamos en la carne ... Romanos 7:5

 Así que, los que están en la carne no puede agradar a Dios. Romanos 8:8 (Antigua Versión). 

Mas vosotros no estáis en la carne... Romanos 8:9 (Antigua Versión).  

Pero, si Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto ... Romanos 8:10  

Pablo nos enseña en estos versos que el cristiano no está más "en la carne" y enseña que el cristiano no tiene un "cuerpo" vivo más, sino un "cuerpo muerto." Entonces, es evidente que cuando Pablo habló de "la carne" en el sentido del pecado, no estuvo hablando de la carne fIsica; porque si estuvo hablando de la carne fIsica, la única manera que no pudiéramos estar más "en la carne" sería no estar más en nuestros cuerpos fIsicos. Pero Pablo no estuvo enseñando alguna doctrina nueva y extrafta que los cristianos son espíritus sin cuerpos; más bien estuvo enseñando que los cristianos no viven para gratificar los deseos sensuales de la carne--no están entregados más al pecado.  

Nuestra carne y nuestros cuerpos no son pecaminosos en sí. Pueden ser la Ocasión o el medio de la tentación; y podemos ceder a la tentación y presentar nuestros cuerpos como instrumentos al pecado; pero somos nosotros mismos, nosotros que vivimos en nuestros cuerpos, que somos o pecaminosos o justos de acuerdo con el uso que hacemos de nuestros cuerpos. Romanos 6:12,13,19; Romanos 12:1; 1 Corintios 6:19-20.

Pablo no condenó la carne del hombre. No condenó de ninguna manera la naturaleza fIsica del hombre. Esto es evidente porque el pensaba en nuestro Señor Jesucristo, que no conoció pecado, como un hombre real con carne humana; creyó en la resurrección y en una vida en el cuerpo después; enseñó que el cuerpo del hombre es propiamente el templo del Espíritu Santo, y que el cuerpo es una ofrenda santo y aceptable a Dios cuando está consagrado a su servicio; enseñó tambien que el cuerpo es un instrumento de justicia para el cristiano; y por último, dijo que los que ahora son nuevas criaturas en Cristo ya "no están en la carne", dándonos a entender que cuando él condenó la carne y habló de la carne como si fuera pecaminosa, que no estuvo hablando de la carne fIsica. 2  

2 Henry C. Sheldon, System of Christian Doctrine, Jennings & Graham, Cincinnati, 1912, pp. 276-277.

 

Pablo usa la palabra "carne" para significar algo muy diferente de la carne fIsica. La usa para hablar de la condición pecaminosa del hombre cuando está entregado a los deseos carnales y mundanales. y el hecho que usa la palabra "carne" para hablar de un estado pasado del cristiano, diciendo al cristiano que ya no está más "en la carne", muestra que él no está hablando de la "carne" en un sentido literal y material.  

El apóstol Pablo usa este tipo de lenguaje figurado por todas partes de su epístola a los Romanos. El personifica al pecado y a la gracia en Romanos 5:21, y tiene los dos reinando en diferentes tiempos. El tiene al creyente crucificado y muerto con Cristo en Romanos el capítulo seis; y luego en el mismo capítulo tiene al creyente resucitado a una nueva vida después de su muerte y sepultura con Cristo. Pero Pablo no quiso que nada de esto fuera entendido en un sentido literal y flsico. El cristiano no está flsica y literalmente crucificado con Cristo. El cristiano no ha muerto flsicamente con Cristo. No es literalmente sepultado con Cristo. No es literalmente resucitado de los muertos. Pablo estuvo hablando de realidades espirituales y no de realidades flsicas aquí, pero usó el lenguaje de figura para expresar estas realidades espirituales.  

De la misma manera, Pablo estuvo usando el lenguaje de figura cuando habló del "pecado que mora en mí" y del "pecado que está en mis miembros"--y no estuvo enseñando de ninguna manera la doctrina de una constitutión pecaminosa.  

El lenguaje de figura se usa por todas partes de la Biblia. Jesús dijo a Pedro en Mateo 16:17, "No te lo reveló carne ni sangre." Pablo dijo en Gálatas 1:16, "No consulté en seguida con carne y sangre." Judas dijo, "A otros salvad, arrebatándoles del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aún la ropa contaminada por la carne." Judas 23. Otra vez, Jesús dijo, "Ven, sfgueme, tomando tu cruz." Marcos 10:21. El escritor a los Hebreos se refiere a "la sangre rociada que habla mejor que la de Abel." Hebreos 12:24. Estos son solamente una muestra de los muchos textos de la Biblia que contienen un lenguaje figurado. Todos sabemos que Cristo no estuvo hablando de una cruz literal de madera cuando él nos mandó a llevar nuestra cruz y seguirle. Por eso sabemos que Cristo estuvo hablando de llevar una cruz en un sentido figurado. Todos sabemos que la sangre no puede hablar. Por eso sabemos que la sangre de Cristo y de Abel hablan en un sentido figurado.  

Y por la misma razón que sabemos que la sangre no habla, sabemos que el pecado no es una sustancia, o un virus, o cualquier cosa en absoluto que sea flsica. Sabemos que el pecado no es ninguna cosa que viva o que tenga personalidad. Pero sabemos que el pecado es una elección mala, o un acto malo cometido por el pecador--es un acto o una elección que infringe la ley de Dios--y aparte del pecador que comete el acto o hace la elección, el pecado no existe. Por eso, cuando la Biblia habla del pecado como si existiera con una personalidad, y como si estuviera viviendo, y morando, y reinando en el cuerpo del pecador, sabemos que el lenguaje es figurado. Este lenguaje quiere decir que el pecador es un esclavo de los deseos de su carne y que es dirgido por sus propios pasiones y deseos. Pero enseñar de tales textos que el pecado es un virus--algo flsico que puede ser tansmitido de los padres a sus hijos--es ignorar la realidad y la enseñanza de la Palabra de Dios sobre la naturaleza del pecado. Toda clase de creencia ridícula y supersticiosa puede ser probada por la Biblia si no es interpretada de acuerdo con las exigencias del contexto, del lenguaje, del sentido común, y de la realidad. (Una ilustración de esto es el pasaje en Romanos 7:14-25, que se usa para enseñar la doctrina ridícula que Pablo mismo estuvo en esclavitud al pecado al mismo tiempo que él escribió esta epístola a los Romanos.) 3 

3 Vea el Apéndice F, La Locura de Sacar el Texto de su Contexto.

 

Aquellos que insisten en que las frases "el pecado que mora en mí" y "pecado que está en mis miembros" son frases que están hablando de un hecho flsico y literal, para ser consistentes, tienen que interpretar todo el lenguaje de los capítulos seis, siete, y ocho de Romanos como hechos flsicos y literales. Para ser consistentes tienen que enseñar que el cristiano literalmente "no está en la came"--eso es, que el cristiano ya no está en su cuerpo, y que desde el tiempo de su salvación que él ha sido un espiritu sin cuerpo. Para ser consistentes, tienen que enseñar que el cristiano literalmente fue "crucificado con Cristo" y "sepultado con Cristo" y "resucitado de la muerte" para vivir nuevamente. Y por último, para ser consistentes, tienen que senseñar que todos los cristianos están viviendo en cuerpos muertos: "Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado ... " Romanos 8:10.  

Pero, claro, todos los que abogan por la doctrina del pecado original saben que estos versos son figurados, y que son usados para hablar de cambios morales y espirituales en la vida del creyente. ¿Por qué no serán, entonces, tan lógicos para tomar los versos en el capitulo siete que hablan de "pecado que mora en mi" y de "pecado que está en mis miembros" también como lenguaje figurado? Puede ser solamente por el prejuicio de una creencia previa en la doctrina del pecado original, y en su doctrina hermana de inhabilidad natural para obedecer a Dios.  

6. Objeción: Pero la Biblia dice que Leví pagó el diezmo cuando aún estaba en los lomos de su padre Abraham. Heb.7:9-10. Esto muestra que heredamos los pecados de nuestros Padres.  

Respuesta: El pasaje arriba no enseña nada acerca de heredar los pecados de nuestros padres. Tampoco enseña que heredamos sus virtudes.  

Porque, ¿en qué sentido pagó Leví el diezmo cuando todavía estaba en los lomos de su padre Abraham? No en un sentido absoluto, que hubiera sido imposible, porque Leví no tuvo existencia personal al tiempo de Abraham; pero solamente en un sentido típico y de ser un descendiente de Abraham, como el escritor a los Hebreos lo hace claro. El dice, "Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos." Hebreos 7:9. La frase, "Por decirlo así," es una frase que limita o califica, y quiere decir, "Se puede decir asf" o "Es posible hablar así." El punto que el escritor a los Hebreos quiso afirmar fue que el sacerdocio levítico fue inferior a, y reemplazado por, el sacerdocio de Cristo, que tiene un sacerdocio permanente "según el orden de Melquisedec." Y, para probar que el sacerdocio levítico era inferior al sacerdoció de Cristo, él señala que Leví había descendido de Abraham, quien, cuán grande como era, todavía pagó diezmos a Melquisedec. Y en este sentido solamente--típicamente o como un descendiente de Abraham--Leví había pagado el diezmo. El escritor a los Hebreos nunca dió a su afirmación acerca de Leví otro sentido aparte de un sentido típico, de otra manera nunca hubiera limitado su afirmación con las palabras, "Y por decirlo asi."  

Pero el pasaje usado en esta objeción no enseña que heredamos ni las virtudes ni los pecados de nuestros padres. ¡El escritor a los Hebreos no enseñó que Leví había heredado ninguna cosa de Abraham! ¡Solamente, que tipicamente, por ser un descendiente de Abraham, había pagado diezmos a Melquisedec! ¡Y enseñar de este pasaje que todo lo bueno y todo lo malo que nuestros padres han hecho es pasado a nosotros, es sacar este pasaje de su contexto y forzarlo a enseñar barbaridades!  

¡Por ejemplo, tal idea haría que todos los descendientes de un cristiano fueran cristianos automaticamente al nacer, si estuvieron todavía en sus lomos cuando él creyó! También, parecería hacer a todos los descendientes de uno que rechaza el Evangelio, automaticamente incrédulos por haber estado en los lomos de un padre incrédulo. Y, si esta teoría es verdad, todo acto bueno de un hombre es contado como hecho por todos sus descendientes, y todo acto malo de un hombre es contado como hecho por todos sus decendientes. Pero el problema con todo esto es que sabemos que muchos hombres piadosos han tenido desceridientes que fueron enemigos de Dios, y viceversa. Abraham es un ejemplo de esto: La Biblia dice que Abraham creyó a Dios y que le fue contado por justicia; Pero Abraham ha tenido millones y millones de descendientes que no han creído y que se han perdido. ¡Pero según esta teoría todos los descendientes de Abraham deben haber sido justificados por su fe, porque todos estuvieron en sus lomos cuando él creyó a Dios y fue justificado! Esaú fue un descendiente de Abraham, pero Dios dijo, "A Jacob amé, mas a Esaú aborreci." Romanos 9:13. Dios destruyó a los hijos de Israel (que eran descendientes de Abraham) en el desierto por su incredulidad, aunque "estaban en los lomos de Abraham" cuando él creyó.  

Pero los problemas con esta teoría se multiplican cuando uno se da cuenta de que cada uno de nosotros hemos estado "en los lomos" de numerosos antepasados llevando toda la distancia hasta Adán. Ahora, ¿tenemos la libertad de escoger y elegir entre nuestros antepasados, escogiendo a los antepasados cuyos hechos nos gustan más, o tendremos que amontonarlos todos juntos y tomar todo lo que han hecho? Temo que hacer lo último haría que nuestro caracter fuera una cosa muy confusa y contradictoria. Y, ¿cómo sería si algunos de mis antepasados eran cristianos y otros pecadores incrédulos? ¿Balancearíamos los buenos contra los malos para quedar con lo que sobra, o seria yo la mitad salvo y la mitad condenado por mis antepasados? Veo yo algunos problemas con esta teoría.

Si realmente pecamos en Adán por cuanto estuvimos en sus lomos cuando él pecó, y si realmente participamos en todo el bien y todo el mal no solamente de Adán, sino, también, de todos nuestros otros antepasados, entonces, ¡qué cantidad tan enorme del bien y del mal hemos hecho! ¡Hemos estado ocupados por miles de años, sin cesar, en los lomos de cada uno de nuestros antepasados haciendo el bien y el mal!  

Pero la idea entera de haber pecado en Adán (y en otros antepasados ) es una ficción teológica. Porque la enseñanza plena y clara de la Biblia es que los hombres pecan en si mismos y no en otras personas. La verdad es, que el hombre tiene que ignorar las más claras enseñanzas de la Biblia, el testimonio de su propio naturaleza racional y moral, y la realidad de su existencia como un ser único e individual, (porque cada hombre es consciente de ser un individual, único y personal en su existencia y en su agencia moral)--para poder creer que él ha participado en los pecados de Adán y otros antepasados.  

Pero, ¿qué es el testimonio de la Palabra de Dios sobre este tema? Pablo dijo en Romanos 5:14, "los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán." Pablo dijo que estos hombres eran pecadores, pero el hecho que él dijo que "no pecaron a la manera . de la transgresión de Adán" muestra que Pablo no consideraba que el pecado de Adán fuera el pecado de ellos y que ellos no pecaron en Adán. Luego, en Romanos 9:11, Pablo, hablando de Jacob y Esaú que estuvieron en el vientre de su madre Rebeca, dice, "pues no habfan aún nacido, ni habían hecho ni bien ni mal..;" ¡Ahora, aquf encontramos dos niños muy extraordinarios, quienes por miles de años habfan estado en los lomos de sus antepasados, llevando toda la distancia de Adán, por Abraham, y hasta Isaac--y durante todos estos miles de años de estar en los lomos de diferentes antepasados jamás hubieron hecho ni una cosa buena, ni una cosa mala! Este hecho asombrante es dificil de reconciliar con la idea que cada ser humano, realmente pecó en Adán, y que Levf y todos los demás descendientes de Abraham realmente pagaron el diezmo (a Melquisedec) en Abraham.  

7. Objeción: Pero la Biblia enseña que Dios condena a los hijos por los pecados de sus padres: Dice, "Porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen." Exodo 20:5  

Respuesta: Es verdad--que este texto parecerfa enseñar que Dios condena a los hijos por los pecados de sus padres; pero el texto mismo muestra que Dios no visita la maldad de los padres sobre hijos inocentes--es solamente sobre los hijos que aborrecen y desobedecen a Dios que él les visita la maldad de sus padres.  

Primero, tenemos muchas afirmaciones directas en la Biblia que enseñan que Dios no castiga a los hijos por los pecados de sus padres. Dado que tenemos estas afirmaciones, esto debe advertimos (si hay un pasaje en la Biblia que parece contradecirlas) al hecho que hemos tomado el pasaje de su contexto y lo hemos mal interpretado. Veamos, primero, algunas de las muchas afirmaciones que enseñan que Dios no castiga a los hijos por los pecados de sus padres:  

¿Qué pensáis vosotros, los que usáis este refrán sobre la tierra de Israel, que dice: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este refrán en Israel. He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá .... El hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él. Ezequiel 18:2-4,20  

Pero si éste engendrare hijo, el cual viere todos los pecados que su padre hizo, y viéndolos no hiciere según ellos ... éste no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá. Ezequiel 18:14, 17  

Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado. Deuteronomio 24:16  

Pero no mató a los hijos de ellos, según lo que está escrito en la ley, en el libro de Moisés, donde Jehová mandó diciendo: No morirán los padres por los hijos, ni los hijos por los padres; mas cada uno morirá por su pecado. 2 Crónicas 25:4  

De los pasajes arriba sacamos que es contrario al caracter de Dios visitar la maldad de los padres sobre los hijos inocentes. Cuando Dios dijo en Exodo 20:5 que él visitaría la maldad de los padres sobre los hijos, fue que él no estuvo hablando de hijos inocentes y obedientes; él estuvo hablando de hijos malvados e impíos que estuvieron siguiendo el mal ejemplo de sus padres. Esto se ve directamente del texto mismo, que dice, " ... hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen." La maldad de los padres es visitada sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que aborrecen a Dios, y no sobre los hijos que son inocentes y obedientes a Dios.

Otras Escrituras testifican de esto también: Dios no juzgó a los hijos de los Israelitas en el desierto por el pecado e incredulidad de sus padres. Deut. 1:39. Hubo reyes inicuos con hijos piadoses, y Dios no juzgó a sus hijos sino que los bendijo. 2 Crónicas capítulos 28-35. También Ezequiel 18:14, 17 declara: "Pero si éste engendrare hijo, el cual viere todos los pecados que su padre hizo, y viéndolos no hiciere según ellos ... éste no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá." Todo el capítulo 18 de Ezequiel fue escrito con el solo fin de afirmar que los hijos no tienen la maldad de sus padres visitada sobre ellos, y que cada hombre es juzgado y condenado por sus propios pecados, y solamente por sus propios pecados. La única manera de que la maldad de los padres puede ser visitada sobre los hijos es cuando los hijos caminan en los pecados de sus padres: porque seguir en la maldad de nuestros padres es aprobar lo que ellos han hecho. Jesús mismo enseñó esto:  

Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres! ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. Mateo 23:31-35  

¡Jesús hace la declaración asombrosa en este pasaje que los escribas y fariseos serían culpables de toda la sangre justa derramada sobre la tierra: desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarias, a quien ellos mataron entre el templo y el altar!  

Los escribas y fariseos no mataron a Zacarfas el hijo de Berequías, pero tenían homicidio en sus corazones, y en algunos pocos días crucificaron al Hijo de Dios. El hombre que voluntariamente quita la vida a otro hombre está dando aprobación tácita a todo homicidio que ha sido cometido o que será cometido. El violador da su aprobación a cada acto de violación que ha sido cometido tanto como si hubiera cometido aquellos actos. Y Jesús enseñó la culpa compuesta de aquellos, quienes, sabiendo la culpa de sus padres por sus pecados, siguen cometiendo los mismos pecados de sus padres. Cometer los pecados de nuestros padres es justificar los pecados de nuestros padres; es dar aprobación tácita a su maldad, y por eso justamente merece que la maldad de nuestros padres sea visitada sobre nosotros. Dios nunca visita la maldad de los padres sobre los hijos que son inocentes. Dios es justo, y, por eso, no puede condenar a los hijos por los pecados de sus padres, excepto cuando ellos voluntariamente y testarudamente siguen el ejemplo malvado de sus padres.  

8. Objeción: Pero Dios puede condenar a la raza humana entera por el pecado de Adán si él quiere. Dios es soberano, y puede hacer cualquier cosa que quiere.  

Respuesta: Es verdad que Dios es soberano, pero no es verdad que Dios es soberano en el sentido grotesco que los defensores del pecado original lo hacen. Decir que Dios es soberano en el sentido que él puede obrar la injusticia es calumniar el nombre santo de Dios.  

¡La idea que la soberanía de Dios le da libertad para hacer injusticia o pecado es blasfemia! ¿Qué? "El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?" Génesis 18:25. Dios no es soberano, y nunca ha reclamado ser soberano en tal sentido grotesco. Pero la doctrina de la objeción arriba es que Dios puede hacer lo que todos los hombres saben que es injusto--a saber, condenar a la raza humana entera por el pecado de un solo hombre, y todavía ser justo porque él es soberano. Es increíble que los hombres cristianos, con el fin de defender la doctrina del pecado original, tanto degradarán y envilecerán el caracter santo de Dios. Sheldon dice:  

El mismo Dios cuya mirada penetrante requema todo artificio con que el hombre puede envolverse, y llega al punto a la realidad desnuda, está respresentado como envolviendo Su juicio con un gigantesco artificio, en que El juzga a un sinnúmero de millones como culpables de una transgresión que él sabe fue cometido antes de su existencia personal, y que no pudieron impedir, así como tampoco pudieron estorbar el decreto de creación. Si esto es justicia, entonces la justicia es una palabra con significado desconocido. Hombres cuerdos condenan la crueldad de la tribu que trata a todos los miembros de una nación como enemigos porque uno o más de sus representantes se han ofendido. ¿Pensarán, entonces, los hombres sanos del Dios santo, que condena a una raza antes de su existencia, por el pecado de uno? Los caminos de Dios en verdad son más altos que los caminos del hombre. Pero debemos pensar que van en la misma dirección que el hombre tiene de la rectitud y la justicia. Imputar una arbitrariedad inmoral a Dios es atacar la idea misma de un ser perfecto. 4  
4 Henry C. Sheldon, System of Christian Doctrine, p. 320.

 

Los que creen de corazón en la doctrina del pecado original y creen que Dios condenó la raza humana entera por el pecado de Adán "porque él es soberano y puede hacer lo que él quiere" deben tener el mismo concepto de Dios que los paganos tenían de sus dioses falsos--deben temerle porque es soberano y tiene poder infinito sobre ellos, pero debe ser dificil amarle con un amor rebosante que viene de una confianza en sus perfecciones morales--puesto que creen una doctrina que necesita la excusa, "Pero Dios puede hacer cualquier cosa que quiere porque él es soberano."  

Dios no puede hacer la injusticia porque él es soberano. Dios no puede hacer el mal bueno por un decreto soberano. El no puede hacer el bien malo por un decreto soberano. El no es soberano en el sentido de que por su omnipotencia todo lo que hiciera sería justo. El no puede hacer una ley que dice, "Dirás falso testimonio, robarás, tomarás en vano mi nombre, cometerás adulterio, odiarás a tu prójimo, y obrarás la injusticia." Dios es soberano, pero no puede hacer caulquier cosa que sea injusta o mala solamente porque él es soberano. La ley universal de amor y de rectitud es su ley tanto como que es la ley de todas sus criaturas. Dios no crea la rectitud y la justicia por un decreto arbitrario. y si él decretara una ley por su soberanía que fuera contraria a su naturaleza y la naturaleza de sus criaturas, sería pecado en él tanto como sería pecado en cualquier de sus criaturas. Dios no puede pecar contra la rectitud de su naturaleza. No puede poner las tinieblas por la luz, la mentira por la verdad, lo malo por lo bueno, o la injusticia por la justicia.  

Los que defienden la injusticia patente del dogma del pecado original diciendo que "Dios puede hacer lo que él quiere porque él es soberano" están denigrando el santo nombre de Dios. La doctrina del pecado original deshonra a Dios. Le hace arbitrario, tiránico, cruel, e injusto en su soberanía. Pero Dios nunca ha reclamado ser soberano en un sentido arbitrario--en el sentido que él puede hacer lo que él quiere, aunque sea injusto o malo. Dios es soberano, y justamente así; porque todos sus caminos están conformados a la verdad, la justicia, y la santidad.  

9. Objeción: Debe usar solamente las Escrituras para probar las doctrinas de la Biblia. Si depende de la razón, caerá en error.  

Respuesta: ¿Se opondrían al uso de la razón los defensores de la doctrina del pecado original, si la doctrina del pecado original fuera razonable? ¿Cuál es la causa por la que los abogados del dogma del pecado original se oponen a la razón? ¡Es porque el dogma del pecado original contradice la razón.' Si nuestra razón nos dijera que fuera justo condenar una raza entera por el pecado de un hombre, ¿se opondrían entonces a la razón? Si nuestra razón nos dijera que los paganos pudieran justamente nacer pecadores, cometer el pecado necesariamente por una naturaleza pecaminosa, morir en sus pecados sin el conocimiento del Evangelio, y entonces ser condenados al castigo eterno del infierno, ¿se opondrían entonces a la razón? Si nuestra razón nos dijera que el caracter moral o el pecado, con su culpa y condenación, pudieran ser transmitidos en la constitución flsica del hombre, ¿se opondrían entonces a la razón? Si nuestra razón nos dijera que una entidad amoral, impersonal, y material llamada "la carne" pudiera, contraria a su naturaleza, tomar personalidad y caracter moral, y ser pecaminosa, ¿se opondrían entonces a la razón? ¡Claro, que no! ¡Se oponen a la razón solamente porque saben que la doctrina del pecado original es absurda e irrazonable!  

Pero, tocante al uso solamente de las Excrituras para probar las doctrinas de la Biblia: Casi cualquier doctrina falsa en el mundo puede ser comprobada citando textos de la Biblia, si estos textos están citados solos, sin ver y examinar el contexto y el lenguaje de los textos. Entonces, ¿debemos oponemos a la razón cuando ella nos dice que una doctrina no puede ser la verdad que usa textos de la Biblia que han sido sacados de su contexto y usados sin dar atención al lenguaje usado, o el tema general del pasaje del cual están sacados--y luego "prueba" una doctrina que directamente contradice muchos otros textos claros de la Biblia y todas las doctrinas fundamentales de la Biblia? ¿Tenemos que desechar la razón cuando venimos a la Biblia? ¿Hay algo inherentemente mal acerca de la facultad de la razón? ¿Es el sentido común y el entendimiento que Dios nos ha dado algo que debemos despreciar y rechazar cuando venimos a la Biblia? ¡Es imposible!  

Las Escrituras nunca nos piden que creamos cualquier cosa que nuestra naturaleza racional y moral nos forzara a rechazar como falso, injusto, o imposible. Las verdades fundamentales del cristianismo no pueden estar en contradicción manifiesta a la razón--sin embargo, el dogma del pecado original, si contradice la razón del hombre y sus convicciones irresistibles de justicia.  

10. Objeción: En Romanos 7:17,20,23 la palabra pecado en singular se refiere a una "ley del pecado" que tiene que referirse a la "naturaleza Adámica pecaminosa" heredada de Adán. La palabra pecados en plural en otras partes de la Biblia se refiere a los pecados "reales" que cometemos a causa de la "ley del pecado" que mora en nosotros.  

Respuesta: Los que abogan por el pecado original tratan de hacer una distinción en la Biblia entre el pecado en singular y el pecado en plural. Según ellos, la palabra pecado en singular se refiere a una "ley del pecado" que tiene que ser "la naturaleza Adámica pecaminosa," "el pecado innato," "el pecado morando en nosotros," o sea "el pecado original"; pero, la palabra pecados en plural se refiere a los pecados "reales" que fluyen de una "ley del pecado" o de una "naturaleza Adámica pecaminosa."  

No hay tal distinción en la Biblia. La Biblia nunca usa la frase pecado original o la frase naturaleza Adámica pecaminosa. La Biblia nunca habla de pecados reales.y ya hemos visto que el lenguaje en Romanos 7:17,20,23,25 no es literal sino que es figurado y habla de la esclavitud del pecador a sus propios deseos camales y no de una naturaleza pecaminosa heredada de Adán.  

Pero es verdad que hay un sentido bíblico en que el pecado es una ley y tiene que ser una ley; (como es cierto que la virtud es una ley y tiene que ser una ley: "La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte." Rom. 8:2). Los dos son leyes porque fluyen de la fuente de la preferencia gobernando en el corazón, o sea, flueyen de la elección última del corazón.  

Todo pecado y toda virtud fluye de la fuente del corazón o de la voluntad. De tal manera que, cuando el corazón está entregado a la elección última y suprema de egoismo, todas las menifestaciones de aquella elección gobernante serán para gratificar el yo en las varias formas que el egoísmo puede tomar. Una persona egoísta no puede agradar u obedecer a Dios; porque todos sus hechos, aunque muchos pueden parecer justos, son motivados por un corazón consagrado a sí mismo. Pablo dijo: "Los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios." Rom. 8:7,8. Los "designios de la carne" en este verso habla de una preferencia gobernante del corazón que es carnal, egoísta, o pecaminosa. Si el hombre es gobernado por "los designios de la carne" es imposible que él obedezca a Dios, agrade a Dios, o que haga cualquier cosa buena.  

Toda virtud y todo pecado fluye de una sola suprema eleccion de la voluntad. No pueden existir dos elecciones opuestas y contradictorias gobernando la vida a la misma vez. No puede existir una consagración mixta o una consagración parcial a Dios. Puede existir solamente una sola elección gobernando la vida a la vez: o el amor a Dios y a los demás controla la vida, o el egoísmo controla la vida.  

Los siguientes pasajes de la Biblia enseñan esta verdad:  

La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas? Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Mateo 6:22-24  

No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Mateo 7:18  

O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol. ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mateo 12:33-35  

¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? ¿Puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce. Santiago 3:11, 12  

Cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Santiago 2:10  

El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y él que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Lucas 16:10 

Estos textos enseñan que la depravación de todo pecador es total. Enseñan también que la obediencia de todo cristiano es total (según el conocimiento que cada cristiano tenga de su deber). Si la obediencia no es total, es porque hay otro principio (otra ley, otra eleccion última) gobernando en su corazón, y "si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?"  

Cualquier consagración que es solamente parcial o que es dividida, es motivada por el egoísmo, y, "si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?" Mateo 6:23.  

11. Objeción: Pero la doctrina del pecado original ha sido la creencia de la Iglesia universal por cerca de 2000 aftoso No es posible que la Iglesia universal esté equivocada sobre esto por cerca de 2000 años y que algunas pocas personas ahora tengan la razón.  

Respuesta: Esta objeción es considerada por muchos como un argumento terminante--"¿Cómo puede los muchos estar equivocados por tanto tiempo?"  

Pero las multitudes han estado equivocados antes, mientras que los pocos han tenido la razón. La Iglesia universal ha estado equivocada antes, aprobando y protegiendo el error, y resistiendo y persiguiendo a los pocos que han proclamado la verdad.  

Copérnico y Galileo son ejemplos muy conocidos de esto. Galileo enseñó la verdad que el sol no rodea la tierra, sino que la tierra rodea el sol, y que la tierra gira sobre su eje, dando la ilusión que el sol rodea la tierra. Pero, aunque él enseñó la verdad, la Iglesia resistió a su enseñanza y le persiguó, porque por algunos 1400 años, desde el segundo siglo D.C., en adelante, la Iglesia había creído la teoría de Ptolomeo que la tierra era el centro del universo e inmóvil, y que el sol rodeaba la tierra. Copémico ya había probado que Ptolomeo estuvo equivocado, pero la Iglesia rechazó sus pruebas porque su enseñanza no encajó con lo que había creído por algunos 1400 aftoso Entonces Galileo construyó un telescopio y podía demostrar que Copémico tenía la razón y que Ptolomeo había estado equivocado todos aquellos 1400 aftoso En vez de decir, "Gracias, por corregir nuestras creencias equivocadas," la Iglesia universal inmediatamente puso la obra de Copérnicoensu índice de libros prohibidos y advirtió a Galileo que abandonara sus opiniones, y que se abstuviera de enseñar, defender, o discutirlas más. Galileo invitó a algunos científicos y algunos clérigos católicos a mirar por su telescopio y probar por sí mismos que lo que él había dicho era la verdad; ¡Pero algunos de ellos rehusaron aceptar la invitación, porque tuvieron temor que sus creencias serían probadas falsas! Galileo fue persistente y escribió un libro probando la falsedad de la creencia que la Iglesia había mantenido por 1400 aftoso Esto trajo la ira de la iglesia sobre él: su libro fue prohibido por la Iglesia, él fue traído delante de la santa Inquisición, lo juzgaron culpable, fue forzado a retractarse de todas sus doctrinas Copémicas, y pasó los últimos ocho aftos de su vida como prisionero en su casa. Fueron 200 años después, en 1835, que las obras de Copémico y Galileo fueron quitadas del índice de los libros prohibidos por la Iglesia católica.  

Pero si el argumento que "los muchos tienen que tener la razón y los pocos tienen que estar equivocados" es un argumento válido, entonces Martín Lutero y los otros reformadores fueron totalmente engaftados, y el movimiento protestante en su totalidad es un moviviento falso edificado sobre el error. Porque Martín Lutero y algunos otros pocos reformadores se opusieron sólos contra la Iglesia universal entera, y derrocaron errores que se habían enseñados y creídos en la Iglesia universal por cerca de 1500 aftoso.  

La idea que "la mayoría tiene que tener la razón" o que "una creencia que ha existido por muchos aftos tiene que ser la verdad" no es una conclusión lógica. y cuando hay evidencia que muestra que una creencia de mucho tiempo está en error, o que una creencia defendida por la gran mayoría está en error--esa evidencia no debe ser rechazado apelando a la lógica falsa que "una creencia sostenida por la mayoría y por mucho tiempo tiene que ser la verdad."  

12. Objeción: Pero la doctrina del pecado original existió aún antes del tiempo de Agustin. Los judios dijeron al hombre ciego de nacimiento: "Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros?" Juan 9:34  

Respuesta: Este pasaje no enseña que existió una creencia en la doctrina del pecado original durante el tiempo de Cristo. Enseña exactamente lo opuesto. Porque si los líderes religiosos hubieran creído en el pecado original, hubieran sido forzados a decir algo así: "Pues, tú tienes tanto derecho para enseñamos a nosotros como nosotros tenemos de enseñarte a tí, puesto que todos nosotros nacimos del todo en pecado." Pero ellos no se incluyeron a sí mismos de haber "nacido del todo en pecado" y limitaron esto solamente al hombre ciego de nacimiento. Hablaron solamente para escamecerle, y usaron el mismo tipo de lenguaje simbólico que cuando alguno dijera, ''tienes cabeza de leña" o "Eres un borrico." No estuvieron enseñando la doctrina del pecado original como tampoco David lo enseñó cuando dijo, "He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre." En realidad, ellos quisieron decir acerca del hombre ciego de nacimiento, lo que David quiso decir de sí mismo. David quiso decir que él era un vil pecador--y ellos quiseron decir lo mismo acerca del hombre ciego de nacimiento--pero para escamecerle solamente. Y de ningún modo quisieron incluirse a sí mismos con el hombre ciego de nacimiento y enseñar que ellos también "nacieron del todo en pecado."

 

CAPITULO VI

POR QUE LA DOCTRINA

DEL PECADO ORIGINAL ES FALSA

 

No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella. Deuteronomio 4:2  

Si alguno aftadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Apocalipsis 22:18  

La doctrina del pecado original es falsa porque:  

1. Hace que el pecado sea un infortunio y una calamidad en vez de ser un crimen. ¿Cómo pudiera el pecado ser un crimen si los hombres fueron pecadores por nacimiento?  

2. Hace que el pecador merezca lástima y compasión en vez de condenación por sus pecados.  

3. Excusa al pecador. ¿Cómo puede el pecador ser culpable por sus pecados si él peca por naturaleza?  

4. Hace a Dios responsable por el pecado.  

5. Deshonra a Dios. Le hace arbitrario, cruel, e injusto. Le representa como creando a los hombres con una naturaleza pecaminosa, y luego enviándoles al infierno por la naturaleza con la cual él los creó.  

6. Causa a los ministros hacer la vista gorda al pecado y excusarlo.  

7. Engendra complacencia y una norma baja de religión entre los cristianos.  

8. Es un tropiezo a los inconversos.  

9. Hace a Jesús un pecador--so tiene que negar su humanidad.  

10. Contradice la Biblia.  

11. Añade a la Biblia y quita de la Biblia. Dios advierte contra esto en Deuteronomio 4:2 y Apocalipsis 22:18.  

12. Engendra falsas doctrinas y falsas interpretaciones de las Escrituras.  

13. Es ridfcula, absurda, e irrazonable. Contradice las afirmaciones necesarias e irresistibles de la conciencia y razón de cada hombrealgo que ninguna doctrina verdadera de la Palabra de Dios pudiera hacer.  

Ahora, veamos cada uno de estos trece puntos más ampliamente: 

1. Hace que el pecado sea un infortunio y una calamidad en vez de ser un crimen.  

¡En efecto, si la doctrina del pecado original fuera la verdad, el pecado si: sería una calamidad, y llamarlo un crimen sería hablar puras tonterías! ¿Qué? ¿Pudiera ser una naturaleza pecaminosa el crimen de aquél sobre el cual ha sido impuesto sin su conocimiento o consentimiento? , Si esta doctrina fuera la verdad, el pecador sería la criatura más desafortunada en el universo. Culparle por sus pecados o llamarle un criminal por sus pecados sería una injusticia. No merecería castigo por sus pecados, sino que, merecería lástima y compasión por el infortunio que había sufrido por haber nacido en este mundo con una naturaleza pecaminosa. y luego, bajo estas circunstancias, la Biblia tendría que volver a ser escrita: Porque nunca habla la Biblia del pecador como un desafortunado; nunca habla del pecador como merecedor de lástima o compasión por sus pecados. Al contrario, habla de la culpa y del mal merecido del pecador. ¡En la Biblia el pecado del pecador se representa como un crimen mereciendo el castigo eterno del infierno!  

2. Excusa al pecador.  

El pecador sabe que no puede ser culpado por sus pecados si él ha nacido un pecador ypeca inevitablemente por la naturaleza con la cual él ha nacido. Si verdaderamente cree el pecador que ha nacido un pecador y que no puede evitar el pecado a causa de una naturaleza pecaminosa, él tiene que excusar sus pecados. No es questión de que el pecador escoja excusar sus pecados o no--si él cree sinceramente que él ha nacido un pecador y que no puede evitar pecar a causa de una naturaleza pecaminosa, él es compelido a excusar sus pecados (al menos en sus pensamientos secretos).  

Contrapuesto al hecho que esta doctrina da al pecador una excusa por sus pecados, tenemos el hecho bíblico que Dios nunca excusa al pecador. El pecado en la Biblia siempre se denuncia en el lenguaje más fuerte y bajo la pena más terrible. La letra y el espíritu de la Biblia entera es contra cualquiera doctrina que permitiera a los hombres disculpar y hacer excusas por sus pecados.  

3. Hace a Dios responsable por el pecado.  

Si los hombres nacen con una naturaleza pecaminosa, ¿quién tiene la culpa? No el pecador, porque él no escogió nacer con una naturaleza pecaminosa. El pecador no tiene culpa por nacer con su naturaleza, como tampoco tiene culpa por el color de sus ojos o de su pelo. Pero, ¿quién es el Autor de nuestra naturaleza? ¿Quién es nuestro Creador? ¿Quién nos formó en el vientre de nuestra madre? ¿Quién nos dió vida y aliento y todas las cosas? Afirmar que los hombres nacen con una naturaleza pecaminosa es atribuir el pecado a Dios, porque Dios es el Autor de nuestra naturaleza.  

4. Deshonra a Dios y hace su gobierno tiránico, cruel, e injusto.  

Según esta doctrina los pequeños bebés son creados con una naturaleza pecaminosa, y, a causa de su naturaleza, Dios, el Creador de su naturaleza, los hace objectos de su ira. ¿Pudiera cualquier cosa hacer a Dios más cruel e injusto?  

5. Es un tropiezo a los inconversos,  

Donde esta doctrina ha sido predicado y enseñado a los inconversos, muchos se han tropezado. ¡Según esta doctrina, Dios nos creó bajo tales leyes flsicas que nos causaría nacer pecadores, y luego nos condena al castigo eterno del infierno por nacer pecadores! El pecador que verdaderamente cree esta doctrina es compelido a juzgar a Dios como infmitamente injusto y cruel. No es asunto de que el pecador escoja juzgar a Dios injusto--si él verdaderamente cree que Dios le creó un pecador y luego le condena por nacer un pecador--él no puede eludir el pensamiento que Dios es injusto. Sus convicciones irresistibles de justicia, dadas a él en su naturaleza por Dios, le compelerán a juzgar a Dios injusto. Tal vez no exteriorice sus convicciones, pero las tendrá de todos modos.  

Y mientras que él siente que el goberno de Dios es injusto, y que él no tiene culpa por sus pecados, él no puede arrepentirse. El arrepentimiento implica que el pecador se culpa por sus pecados. Implica que él acepta que Dios y su gobierno son justos y que él ha sido injusto y malvado. Y implica que en este espíritu el pecador se vuelve de sus pecados y se sujeta al gobierno de Dios.  

Pero todo esto es imposible mientras que el pecador cree en una doctrina que le permite excusarse en sus pecados, y que presenta al gobierno de Dios como un gobierno cruel, tiránico, e injusto.  

6. Engendra complacencia y una norma baja de religión entre los cristianos.  

Si el cristiano cree que su naturaleza misma especáminosa, y por eso, que es imposible vivir sin pecar, entonces, es probable que no aspirará a una vida santa, ni tampoco estará muy inquietado por el pecado y la mundanalidad en su vida. Toda tendencia de esta doctrina es engendrar un espíritu indulgente hacia al pecado, y una norma baja de religión entre los cristianos.  

7. Consuela la conciencia de los cristianos que están viviendo en el pecado, así haciéndoles tropezar al infierno.  

Esta falsa doctrina ha dado consuelo a la conciencia de una multitud de cristianos que estuvieron viviendo en el pecado, hasta que por fin han muerto en su pecado y caído al infierno.  

8. Hace a los ministros hacerse de la vista gorda al pecado y excusarlo.  

Los ministros que creen esta doctrina serán influenciados a paliar y excusar el pecado en las iglesias. Cada tendencia de esta doctrina es engendrar el espíritu indulgente hacia el pecado, y la norma baja y antibfblica de religión que existe actualmente en muchas iglesias.  

9. Contradice todas las doctrinas fundamentales de la Biblia.  

Esta doctrina está completamente fuera del caracter y del espíritu de la Biblia, y contradice todas sus doctrinas fundamentales. Esto es algo que ninguna doctrina que fuera la verdad pudiera hacer; pero es exactamente lo que se esperaría de una doctrina falsa.  

Por ejemplo, permite que el pecador se excusa en sus pecados. Pero el espíritu y la letra de toda la Biblia está en contra de cualquier doctrina que permitiera a los hombres excusarse en sus pecados. Hace que el pecado sea un infortunio y una calamidad, en vez de un crimen; pero la Biblia nunca habla del pecado como un infortunio, sino más bien como un acto mereciendo el castigo eterno del infierno. Hace al pecador merecer lástima en vez de culpa por sus pecados. Pero se puede escudriflar la Biblia entera y nunca encontrará donde dice que los pecadores merecen lástima por sus pecados, sino al contrario, Dios siempre culpa a los pecadores por sus pecados y dice que merecen la condenación del infierno por ellos.  

El hecho es que la doctrina del pecado original es tan contraria a la Biblia y a sus enseñanzas, que tratar de hacer las dos ser acordes, seria como tratar de hacer la luz y las tinieblas existir juntas a la misma vez. Solamente .con volver a escribir la Biblia de otra manera seria posible hacer la doctrina del pecado original concordar con la Biblia.  

Por ejemplo, la doctrina del pecado original contradice las siguientes doctrinas fundamentales de la Biblia:  

a. Las doctrinas de misericordia, gracia, culpa, perdón, y arrepentimiento.  

¿Puede un hombre realmente tener "culpa" por poseerla naturaleza con la cual él ha nacido? ¿Puede Dios mostrarle "misericordia" y "perdonar" su "culpa," si es verdad que él ha sufrido el infortunio de nacer en este mundo un pecador? ¿Qué tipo de "gracia" seria la que salvara a un hombre del infortunio de nacer en este mundo un pecador? ¡No seria "gracia" la que le salvaría, sino que sería justicia! Y, ¿cómo pudiera un hombre "arrepentirse" sinceramentecondenarse por sus pecados--si él cree que ha nacido un pecador y que no puede evitar el pecado a causa de tener una naturaleza pecaminosa? Todas las doctrinas fundamentales de la Biblia están vaciadas de su sentido y se hacen confusas y contradictorias si se recibe la doctrina del pecado original.  

b. La doctrina de la justicia y la rectitud de Dios en juzgar a las naciones paganas.  

La Biblia dice que Dios "juzgará al mundo con justicia." Salmo 9:8. Pero, ¿pudiera Dios juzgar al mundo y ser justo si esta doctrina fuera la verdad? Según esta doctrina, los paganos nacen pecadores y pecan por necesidad a causa de una naturaleza pecaminosa--y cuando mueren sin jamás escuchar el Evangelio serán condenados al castigo eterno del infierno. Ahora, si es verdad que nacen pecadores y que no pueden evitar el pecado, ¿puede Dios en justicia enviarles al infierno?  

Los que creen en la doctrina del pecado original no pueden escapar de la convicción que "la justicia exige" que los paganos no deben ser condenados al infierno sin primero tener la oportunidad de escuchar el Evangelio y ser salvos. No pueden escapar de la convicción que es "injusto" que los paganos sean condenados al infierno, sin primero tener la oportunidad de aceptar o rechazar el Evangelio; sienten que "se debe" a los paganos la oportunidad de escuchar el Evangelio para que tengan la oportunidad de ser salvos.  

Pero, ¿de dónde viene esta idea que "se debe" a los paganos la oportunidad de ser salvos? Respondo: Brota irresistiblemente de la creencia en la doctrina del pecado original y la conclusión lógica que surge de esta doctrina que el pecador no es, y no puede ser, culpable por ser un pecador. La conclusión lógica es: si los hombres nacen pecadores y si no pueden evitar el pecado a causa de una naturaleza pecaminosa, entonces ellos no pueden ser culpables por sus pecados y no pueden justamente merecer el castigo eterno del infierno. Entonces Dios "debe" al pecador por lo menos una oportunidad de escuchar el Evangelio y ser salvo--Ia "justicia de Dios exige" que todo pecador tenga una oportunidad de escuchar el Evangelio y ser salvo.  

Pero la idea que "se debe" a cualquier persona la oportunidad de ser salvo es completamente ajena a la Biblia. La Biblia enseña que Dios no "debe" a nadie la oportunidad de ser salvo. Dios no salva a nadie para satisfacer la justicia. La salvación de Dios es solamente por la gracia y la misericordia de Dios..

Pero los que creen en la doctrina del pecado original se encuentran con convicciones irresistibles que contradicen la doctrina bíblica de la justicia de Dios en condenar a los paganos. La doctrina del pecado original les compele a creer que "no es justo" que los paganos sean juzgados sin una oportunidad de ser salvos. Y, en realidad, si la doctrina del pecado original fuera la verdad, no sería justo condenar a los paganos sin darles una oportunidad de escuchar el Evangelio y ser salvos. Además, si la doctrina del pecado original fuera verdad, la salvación sería por la justicia en vez de ser por la gracia. y la justicia de Dios exigiría que Dios no sólo diera a todo hombre la oportunidad de escuchar el Evangelio, sino que también exigiría que Dios diera gracia de tal manera que todos los pecadores fueran salvados irresistiblemente sin falla.  

Charles G. Finney hace el siguiente comentario sobre las tendencias antibíblicas de una creencia en la doctrina del pecado original:  

Me opongo a la doctrina del pecado original, en que hace a todo pecado, original y real, una mera calamidad, y no un crimen. Para los que mantienen que el pecado es una parte esencial e inseparable de la naturaleza, llamarlo un crimen, es decir tonterías. ¿Qué? ¿Una naturaleza pecaminosa el crimen de aquel sobre quien está impuesto, sin su conocimiento o consentimiento? Si la naturaleza es pecaminosa en tal sentido que las acciones tienen que ser pecaminosas necesariamente, que es la doctrina de la Confesión de Fe, entonces todo pecado tiene que ser una calamidad, y no un crimen, por cuanto la voluntad no tiene nada que ver con ello.  

Naturalmente hace el arrepentimiento, con o sin la gracia de Dios, imposible, a menos que la gracia destruye nuestra razón. Si el arrepentimiento implica condenación propia, nunca pudiéramos arrepentimos mientras tuviéramos razón. Constituidos como somos, es imposible que pudiéramos condenamos por una naturaleza pecaminosa, o por acciones imposibles de evitar. La doctrina del pecado original, o de una constitución pecaminosa, y de acciones necesarias y pecaminosas, representa todo el gobierno moral de Dios, el plan de la salvación por Cristo, y en verdad toda doctrina del Evangelio, como una mera farza. Sobre esta suposición la leyes tiranía, y el Evangelio un insulto a los desafortunados.  

Es dificil, y, en verdad, imposible para los que realmente creen esta doctrina instar el arrepentimiento y sumisión inmediato al pecador, . sintiendo que él es infinitamente culpable si él no cumple al instante. Es una contradicción afirmar, que el hombre puede creer de corazón en esta doctrina, y todavía realmente, y de corazón, culpar a los pecadores por no hacer lo que es por la naturaleza imposible para ellos. La convicción secreta tiene que estár en la mente de tal persona, que el pecador no es realmente culpable por ser un pecador. Porque realmente, si esta doctrina es la verdad, él no es culpable por ser un pecador, como tampoco es culpable por ser un ser humano. Esto el abogado de esta doctrina tiene que saber. Es en vano para él montar la simulación que él verdaderamente culpa a los pecadores por su naturaleza, o por su conducta que es imposible evitar. El no puede hacerlo, como tampoco puede negar sinceramente las afirmaciones necesarias de su razón.. Por eso los abogados de esta teoría tienen que mantenerla solamente como una teoría, sin creerla, o si no, en sus convicciones secretas tienen que disculpar al pecador.  

Esta doctrina natural y necesariamente conduce a sus abogados, al menos secretamente, a atribuir la expiación de Cristo más bien a la justicia que a la gracia; considerarla más bien un recurso para aliviar al desafortunado, que para hacer el perdón del inexcusable pecador posible. Los abogados de esta teoría no pueden menos que considerar el caso del pecador como un caso injusto, y Dios como bajo la obligación de proveer un modo para él de escapar de su naturaleza pecaminosa, impuesta sobre él a despecho de él, y de transgresiones reales que resultan de su naturaleza por una ley de necesidad. Si todo esto es verdad, el caso del pecador es infinitamente injusto, y Dios parecería el más cruel e irrazonable de los seres si no proveyera para su escape. Estas convicciones morarán y tienen que morar en la mente de aquel que verdaderamente cree en el dogma de una naturaleza pecaminosa. Esto, en esencia, es a veces afirmado por los defensores de la doctrina del pecado original.  

El hecho que Cristo murió en lugar de y a favor de los pecadores, demuestra que Dios no los consideraba como desafortunados, sino como criminales y totahnente sin excusa. Seguramente Cristo no necesitaba morir para expiar las desgracias de los hombres. Su muerte fue para expiar sus culpas y no sus desdichas. Pero si no tienen los pecadores excusa por sus pecados, tienen que ser sin una naturaleza que hace el pecado necesario. Si los hombres no tienen excusa por sus pecados, como toda la ley y el Evangelio enseñan y dan por supuesto, no puede ser posible que su naturaleza sea pecaminosa, porque una naturaleza pecaminosa sería la mejor excusa en el mundo por el pecado.  

Esta doctrina es un tropiezo a la Iglesia y al mundo, infinitamente afrentosa a Dios, y una abominación igualmente a Dios y al intelecto humano, y debe ser desterrada de todo púlpito, y de todo credo de doctrina, y del mundo. Es una reliquia de la filosofía pagana, y fue metida entre las doctrinas del cristianismo por Agustín, como todos pueden saber quienes tomarán la molestia de examinar por sí mismos. 1  

1. Charles G. Finney, Lectures on Systematic Theology, Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, 1953, pp. 250-252. 

9. Hace a Jesús un pecador.  

La doctrina del pecado original hace a Jesús un pecador. Los abogados por la doctrina del pecado original citan Job 14:4 y Job 15:14 para enseñar que los hombres nacen pecadores:  

¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie. Job 14:4  

¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y para que se justifique el nacido de mujer? Job 15:14  

Pero al mal usar estos textos para enseñar su doctrina, están enseñando también que Cristo Jesús nació un pecador. Porque Jesús fue hombre. El nació de una mujer (y si la doctrina del pecado original es verdad, nació de una mujer con una naturaleza pecaminosa). El fue la simiente de Abraham, el linaje de David, descendiente de Adán. Mateo 1:1 .. Rom. 1:3, Heb. 2:16, Apoc. 22:16. La humanidad de Cristo se enseña ampliamente y sin lugar a equivocacfon en la Biblia, y enseñar la doctrina que los hombres nacen pecadores es enseñar la blasfemia que el hombre Jesús nació un pecador.  

La Biblia dice que Cristo fue un hombre en todo como nosotros:  

Porque él que santifica y los que son santificados, de uno son todos. Hebreos 2:11  

Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo. Hebreos 2:14  

Porque ciertamente no tomó a los Angeles, sino a la simiente de Abraham tomó. Hebreos 2:16 (Antigua Versión)  

Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos. Hebreos 2:17  

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Hebreos 4:15  

La Biblia enseña que Cristo fue en todos los aspectos un hombre real, poseyendo ambos un cuerpo humano y un alma humana, con todos los atributos de un hombre. Nació de una mujer. Fue alimentado por su madre y cuidado por ella como los otros hombres. Fue circuncidado según la ley de Moisés. Fue una vez un niño en conocimiento, porque "crecía en sabiduría y en estatura." Lucas 2:52. Tenía hambre, tenía sed, comió, bebió, trabajaba, se cansaba, durmió, y vivió y murió como otros hombres. Fue reconocido como un hombre y como un Judío por otros hombres. "Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo." "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." Porque él que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se averguenza de llamarlos hermanos." Heb. 2:17, 4:15, 2:11.  

Es un error serio negar la deidad de Cristo. Uno no puede ser cristiano y negar su deidad. Juan enseñó que es igualmente serio negar la humanidad de Cristo: "Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios. 1 Juan 4:2,3. "Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engallador y el anticristo." 2 Juan 7.  

La doctrina de la naturaleza humana de Cristo se enseña ampliamente en la Biblia; no obstante los defensores de la doctrina del pecado original tienen que negar la humanidad real de Cristo--que él realmente vino en carne humana como otros hombres--por su creencia que los hombres nacen pecadores y que la naturaleza humana o la carne del hombre es pecaminosa en si. Filipenses 2:6-8, 1 Timoteo 3:16, Gálatas 4:4, Juan 1:14,1 Juan 4:2-3,2 Juan 7.  

Agustín lo hizo al enseñar que el pecado se transmite por la lujuria de la procreación; de modo que, puesto que Cristo fue nacido de una virgen, él no fue nacido por medio de lujuria y, por eso, no nació con la misma naturaleza pecaminosa como otros hombres. Harnack dice:  

Las disertaciones tan extremadamente repugnantes sobre el matrimonio y la lujuria en los escritos polémicos contra Juliano son, como este bien percibió, no del todo independiente del maniqueísmo de Agustín ... Y las disertaciones son de ninguna manera una mera parte exterior en el sistema de Agustín; pertenecen a su corazón mismo ... Niños poseen pecado original, porque sus padres los han procreado con lujuria ... y por esta proposición se queda en pie o se cae la doctrina del pecado original. Ast también la impecabilidad se atribuye a Cristo porque no ha sido nacido de matrimonio, y Agustín imaginaba matrimonios paradisiacos en los cuales los hijos fueran engendrados sin lujuria, o, como Juliano dice de burlas, iban a ser sacudidos de los árboles. 2  
2 Adolf Hamack, History of Dogma, Vol. V, Russell & Russell, New York, 1958, pp. 211-212.

 

Esta idea de Agustín, que la lujuria en procreación transmite el pecado, contradice todas las enseñanzas y el espíritu entero de las Escrituras sobre el matrimonio y el alumbramiento. Además la Biblia en ningún lugar enseña que el nacimiento virginal de Cristo fue para guardarle de ser nacido con pecado original. La Biblia enseña que había una, y solamente una, razón por la y concepción virginal de nuestro Señor: Fue para que Dios mismo pudiera tomar la naturaleza humana, hacerse hombre, y morar entre nosotros. Lucas 1:31-35, Juan 1:14, Gálatas 4:4, Mateo 1:1. La razón por el nacimiento virginal se hace clara en Lucas 1:31-35. La razón que este pasaje nos da es para que el Hijo de Dios pudiera nacer y para que Dios pudiera hacerse hombre.  

Pero ya hemos visto las Escrituras en Hebreos que muestran que Cristo tomó la naturaleza humana (Heb. 2:14), que fue hecho en todo semejante a sus hermanos (Heb. 2:17), que él que santifica y los que son santificados de uno son todos (Heb. 2:11), y que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado (Heb. 4:15). ¿Pudiera en verdad ser cierto que él fue tentado en todo según nuestra semejanza, si él no tuviera la misma naturaleza como nosotros? y ¿no es cierto que la fuerza de la palabra "pero" en la frase "pero sin pecado" perdería toda su fuerza y significado si Cristo no hubiera sido tentado en la misma naturaleza humana como nosotros--pero sin pecado?  

Por dondequiera que dé vueltas, la doctrina del pecado original trastorna las enseñanzas de la Palabra de Dios. Hace al Hijo del Hombre un pecador--o tiene que negar que fue el Hijo del Hombre. ¡Es una doctrina falsa y blasfema!  

11. Engendra doctrinas falsas y interpretaciones falsas de las Escrituras.  

Muchas falsas enseñanzas sobre el pecado y la salvación, con falsas interpretaciones de las Escrituras surgen de este error fundamental. Considere lo siguiente:  

a. La doctrina de "La Concepción Inmaculada."  

Esta es la doctrina que María, la madre de nuestro Sef'lor Jesucristo, fue "concebida libre de cualquier corrupción del pecado original" para que pudiera ser lo suficiente pura para ser la madre de Cristo. Desde luego, esta doctrina no se encuentra en la Biblia. Es una invención de los hombres, hecha necesaria por una creencia en la doctrina del pecado original.  

b. La doctrina del bautismo de nif'los para remisión del pecado original.  

Esta doctrina es otra invención de hombres, hecha necesaria para librar pequef'los bebés de la culpa del pecado original y de la ira de Dios, que supuestamente está sobre ellos por haber nacido pecadores.  

c. La doctrina de Limbo.  

Esta es otra invención hecha necesaria por una creencia en la doctrina del pecado original. El Limbo fue inventado para los infantes que mueren sin bautismo. Se supone que el Limbo es un lugar donde van los bebés (en vez de ir al infierno) que han muerto sin bautizmo, "donde ni el gozo del cielo ni el tormento del infierno prevalece." 

d. La doctrina que los hombres han perdido la imagen de Dios desde la Caída de Adán.  

Esta es otra doctrina antibíblica hecha necesaria por una creencia en la doctrina del pecado original. Por supuesto, si los hombres, como dice la Confesión Westminster, nacen en este mundo "muertos en pecado, y completamente corrompidos en todas las facultades y partes del cuerpo y del alma", no son creados de ninguna manera en la imagen de Dios. Pero que el hombre es creado en la imagen de Dios es evidente de las Escrituras. Dios dijo a Noé cientos de Años después del pecado de Adán, que el hombre "es hecho a la imagen de Dios." Génesis 9:6. Y las Escrituras del Nuevo Testamento también enseñan que el hombre es creado a la imagen de Dios. (Vea 1 Corintios 11:7, Santiago 3:9, Hechos 17:29.) Es asombroso como los hombres ignoran las enseñanzas claras de las Sagradas Escrituras para acomodar la doctrina del pecado original.  

e. La doctrina de una regeneración fisica y pasiva.  

Creyendo, como los abogados del pecado original creen, que la depravación moral es constitucional en naturaleza ("completamente corrompidos en todas las facultades y partes del cuerpo y del alma"--Confesión Westminster), para ser consiguientes, tienen que creer en una regeneración fisica y pasiva. La regeneración, según esta escuela es un cambio en la naturaleza misma del hombre. Es un cambio, hecho por el poder del Espiritu Santo, en el cual nuevos y santos apetitos, propensiones, y disposiciones son infundidos o creados en el alma--un principio santo es creado en el alma.  

El problema con esta teoría es que la Biblia no enseña una regeneración física y pasiva. La Biblia enseña que la obra que el Espíritu Santo hace en el pecador es moral y no fisica; es una obra de persuasión moral, de iluminación y divina enseñanza, y de convencer y redarguir del pecado. Juan 6:44-45, Juan 16:8, Santiago 1:18, Juan 15:3, 1 Pedro 1:22-23. La Biblia enseña que el pecador no puede quedarse pasivo en la regeneración, pero tiene que responder a la voz de Dios--él tiene que arrepentirse, y hacer para si mismo "un corazón nuevo y un espíritu nuevo." Ezequiel 18:30-32.  

La Biblia enseña que la regeneración no es pasiva, sino que es la obra de ambos Dios y el hombre:  

(1) Es la obra de Dios: Tito 3:5, Santiago 1:18, 1 Juan 3:9, Juan 3:5, Juan 6:44-45.  

(2) Es la obra del pecador mismo: Ezequiel 18:31, 1 Pedro 1:22, Sant. 4:7-8, Hechos 3:19, Sant. 1:21, Jeremías 4:4.  

(3) Es la obra de los que predican la Palabra de Dios: 1 Coro 4:15, Fil. 1:10, Sant. 5:19-20, Prov. 11:30, Dan. 12:3, Marcos 1:17, ICor. 9:22.  

La Biblia no enseña un cambio fisico en el pecador cuando él es convertido y hecho un santo. La Biblia enseña que la regeneración es un cambio moral.  

f. La doctrina de la inhabilidad natural para arrepentirse.  

Si la naturaleza misma del hombre es pecaminosa, es, desde luego, una imposibilidad natural arrepentirse. De este hecho ha surgido naturalmente y necesariamente la doctrina que Dios primeramente cambia la naturaleza del pecador en la regeneración (regeneración pasiva), y luego el pecador puede arrepentirse. Según esta escuela, el arrepentimiento y la conversión siguen a la regeneración, porque el pecador no puede obedecer el mandamiento de Dios de arrepentirse y convertirse hasta después de haber sido regenerado por Dios.  

Pero la verdad es que no hay una inhabilidad natural para arrepentirse (la única inhabilidade que hay es una inhabilidad moral--el pecador puede arrepentirse, pero no quiere arrepentirse y rehusa arrepentirse) y el arrepentimiento, la conversión, y la regeneración, todos, toman lugar al mismo tiempo cuando el pecador cree a Dios y se arrepiente de sus pecados. El pecador tiene que cooperar con Dios--él tiene que creer el Evangellio y arrepentirse o no puede ser regenerado, convertido, y salvo.  

g. La doctrina de elección y reprobación arbitraria, de predestinación incondicional y absoluta, de gracia irresistible, y de una voluntad necesitada.  

Todas las doctrinas arriba siguen lógicamente de una creencia en el pecado original. Agustín, el padre de la doctrina del pecado original, enseñó que la salvación depende de la elección y la predestinación inescrutable de Dios, independientemente de cualquier agencia humana. Enseñó que el hombre es nacido con una naturaleza depravada y corrupta, que por eso no es libre (excepto para hacer el mal), que tiene una voluntad necesitada o esclavizada, que el amor de Dios es infundida, y que el hombre es por naturaleza absolutamente incapaz de amar a Dios, obedecer a Dios, o hacer cualquier cosa buena. Sus enseñanzas sobre el amor infundido, la inhabilidad natural para obedecer a Dios, elección y predestinación inescrutable, gracia irresistible, y una voluntad necesitada, engendraron el fatalismo y la desesperación en los corazones de algunos en la Iglesia católica:  

En 426 o 427 fue comunicado a Agustín que los monjes en el monasterio de Adrumentum en Africa del norte, en algunos casos, volvieron a la desesperación, en otros fueron movidos a una 77 complacencia e indulgencia descuidada, por sus enseñanzas sobre la inhabilidad del hombre y la gracia irresistible. 3 
3. George Park Fisher, History of Christian Doctrine, C. Scribner's Sons, New York, 1901, p. 196.

 

El libre albedrío, la gracia, la predestinación, la elección, y la reprobación, desde luego, son doctrinas bíblicas. Solamente las enseñanzas fatalistas de estas ¡doctrinas, como son enseñadas por Agustín y otros que creen en el pecado Iconstitucional, son antibíblicas.  

h. La doctrina de la inhabilidad natural para obedecer a Dios.  

La doctrina de la inhabilidad natural para obedecer a Dios es el corazón de la doctrina del pecado original. Según los abogados por el pecado original, todos los hombres, incluso los cristianos, tienen una naturaleza corrupta y pecaminosa ¡Y están por su naturaleza incapaces de obedecer a Dios mientras que vivan en esta vida:  

De esta corrupción original, por la cual estamos completamente indispuestos, imposibilitados, Y hechos opuestos a todo el bien, Y completamente inclinados al mal, proceden todas las transgresiones reales. Westminster Confession.  

Esta naturaleza corrupta, durante esta vida, permanece en aquellos que están regenerados .... Westminster Confession.  

Lamentan su inhabilidad de amar a su Redentor, guardarse de pecado, vivir una vida santa de cualquier grado adecuado a sus convicciones de su deber. Bajo esta inhabilidad se humillan. Nunca la alegan como excusa o disculpa; la reconocen como el fruto Y evidencia de la corrupción de su naturaleza recibida como una triste herencia de sus primeros padres. Charles Hodge, Systematic Theology, Vol. II, p. 273  

Ningún hombre puede, o por sí mismo, o por cualquier gracia recibida en esta vida, perfectamente guardar los mandamientos de Dios, sino que los infringe diariamente en palabra, pensamiento, Y hecho. Larger Catechism .  

... por la cual él está completamente indispuesto, imposibilitado, Y hecho opuesto a todo lo que es bueno espiritualmente, Y completamente inclinado al mal, yeso continuamente, que se llama comúnmente pecado original, y del cual proceden todas las transgresiones reales. Larger Catechism.  

¡Esta doctrina abre las puertas de par en par a la rebelión contra Dios! Porque implica la impunidad por el pecado--¡seguramente Dios no sería tan irrazonable como para juzgamos y castigamos por el pecado cuando él sabe que somos incapaces de obedecerle! Pero,¡qué mentira tan abominable es esta que somos incapaces de obedecerle! [No hay ni un solo verso en toda la Biblia que diga que los hombres tienen una naturaleza que les hace incapaces de obedecer a Dios! Es verdad que los pecadores tienen una inhabilidad moral para obedecer a Dios--pero no tienen una inhabilidad natural. Y hay una diferencia grande entre la inhabilidad natural y la inhabilidad moral. Para ilustrar la diferencia: Un amigo mío está parado junto a su nuevo coche. Le pregunto, "¿Puedes levantar tu coche de la tierra?"  

"¡No!" responde él. Su "no" aquí está refiriéndose a una inhabilidad natural. Es imposible por las leyes físicas que él levantara tanto peso. Es una imposibilidad natural.  

Luego le pregunto, "¿Puedes venderme tu nuevo coche por cien pesos?"  

Otra vez, él responde, "¡No!" Pero su "no" esta vez se refiere a una inhabilidad moral. No es una imposibilidad natural que el vendiera su coche por cien pesos, sino que él "no puede" vender su coche por cien pesos porque él "no quiere" venderlo y él "rehusa" venderlo por esa cantidad.  

La Biblia nunca habla de una inhabilidad natural para obedecer a Dios.

Cuando la Biblia habla de una inhabilidad del pecador para obedecer a Dios, está hablando de su inhabilidad moral. El no puede obedecer a Dios porque él es tan egoísta que no quiere y rehusa obedecerle. Mientras él permanece egoísta, es un esclavo a sus deseos egoístas y "no puede" obedecer a Dios.  

La doctrina de inhabilidad contradice la Biblia. Los siguientes versos de la Biblia son sólo algunos de muchos que enseñan que el cristiano ha sido libertado de sus pecados por la gracia de Cristo y que puede obedecer y servir a Dios:  

Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Romanos 6:6  

Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. Romanos 6:14  

Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteís entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. Romanos 6:17,18  

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Romanos 6:22  

Todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado ... Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. Juan 8:34,36  

La doctrina de la inhabilidad degrada y difama la gracia y el poder de Dios. Los predicadores tienen que tener una opinión muy baja de la gracia y el poder de Dios, cuando dicen que Dios no puede guardar a su pueblo del pecado. Dios nos dice que "el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia," él nos dice que somos "guardados por el poder de Dios mediante la fe," pero la doctrina de la inhabilidad nos dice que con toda la gracia de Dios y con todo su poder, que todavía somos incapaces de obedecerle y vivir una vida santa. Veamos otra vez como difaman la gracia de Dios y su poder para libertar del pecado:  

Ningún hombre puede, o por sí mismo, o por cualquier gracia recibida en esta vida, perfectamente guardar los mandamientos de Dios, sino que los infringe diariamente en palabra, pensamiento, y hecho. --Larger Catechism.  

La doctrina de la inhabilidad natural hace a Dios mentiroso. Solemnemente, Dios promete no dejamos ser tentados más de lo que podemos resistir, promete libertamos de todo pecado, y promete preservamos en justicia y santidad--pero según la doctrina de la inhabilidad natural todas sus promesas son mentiras.  

El hecho es que la doctrina de la inhabilidad natural trastorna todas las enseñanzas de la Biblia. Se mofa de las promesas de Dios. Denigra el caracter de Dios, degrada su gracia, y excusa al pecador en sus pecados. ¡Esta doctrina no es solamente una creencia inocente que se puede creer o no sin importar! ¡Es una doctrina infmitamente destructora y diabólica! ¡Porque mata la voz de la conciencia, corrompe la práctica cristiana, y hace tropezar a los cristianos al infierno! ¡Eseña que el cristiano nunca debe esperar ser salvo del pecado en esta vida, sino que debe esperar vivir más of menos en rebelión contra su Salvador hasta morir e ir al cielo! ¡Qué mentira tan diabólica!  

12. La doctrina del pecado original es falsa porque añade a la Biblia y quita de ella.  

Dios ha mandado: "No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella." Pero la doctrina del pecador original en su totalidad es una adición a la Biblia.  

Por ejemplo, la doctrina del pecado original enseña que: "la raza humana entera existió en Adán y pecó en él cuando él transgredió; que tuvimos una sola voluntad en común con Adán, que su voluntad era la voluntad de la raza, y que cuando Adán se rebeló contra Dios, la voluntad de la raza se rebeló con él."  

Ahora, ¿se puede encontrar estas palabras en la Biblia? ¡Ni una sola palabra! ¡Se puede escudrif'lar la Biblia de Génesis a Apocalipsis y no encontrará ni una sola palabra! ¡Es una invención de hombres y una adición a la Biblia!  

Además, se enseña: "Adán fue nuestra cabeza federal y nuestro representante moral, y Dios hizo un pacto con él, acordando dar la vida eterna a él y a todos sus descendientes si él obedeciera, y amenazando a él y a todos sus descendientes con la condenación si él desobedeciera.  

Pero, otra vez, la Biblia no dice ni una sola palabra acerca de este supuesto pacto con Adán; todo es una invención de los hombres y una adición a la Biblia.  

Otra vez, los hombres enseñan que nacimos con una naturaleza pecaminosa, y que por nacer así, que estamos bajo la condenación y la ira terrible de Dios; ensenan que la naturaleza que recibimos al nacer es la "fuente" y "causa" de todos nuestros pecados "reales"--que pecamos necesariamente y que no . podemos evitar el pecado a causa de la naturaleza pecaminosa con la cual nacimos; enseñan que aún el cristiano tendrá esta naturaleza pecaminosa durante toda esta vida y que no puede vivir sin pecado hasta morir e ir al cielo. Y, ¿se puede encontrar estas enseñanzas en la Biblia? ¡No! ¡Son otras adiciones a la Biblia, hechas por los hombres!  

¿Habla la Biblia de "La Concepción Inmaculada"? No. Es una adición a la Biblia. ¿Habla la Biblia del "Limbo"? No. Es otra adición a la Biblia. ¿Habla la Biblia del bautismo de los bebés para perdón del pecado original? No. ¿Habla la Biblia de una "naturaleza pecaminosa innata" o de una "naturaleza pecaminosa Adámica"? ¿Menciona .la Biblia "pecado original" o "pecados reales"? No. Ninguna de estas doctrinas se encuentran en la Biblia. Todas son invenciones de los hombres y son adiciones a la Biblia.  

Pero la doctrina del pecado original también quita de la Biblia. Quita todos los pasajes de la Biblia que enseñan que los hombres son culpables por sus propios pecados y no por los pecados de sus padres, por la enseñanza que Dios condenó a todos los hombres por el pecado de Adán. Quita todos los pasajes de la Biblia que enseñan que Dios es justo y bueno--y le hace cruel e injusto, por la Misma enseñanza que él condenó al mundo entero por la transgresión de Adán. Quita todas aquellas pasajes de la Biblia que enseñan que los hombres son creados por Dios con una naturaleza buena y recta y en su imagen, por la enseñanza que los hombres ya no son creados en la imagen de Dios, sino que , nacen en este mundo con una naturaleza pecaminosa y "completamente corrompidos en todas las facultades y partes del cuerpo y alma." Quita todos los textos de la Biblia que enseñan que Dios nos formó en el vientre, y nos da vida y aliento, y todas las cosas, por la enseñanza superstiticiosa que David y todos los demás hombres son formados pecadores en el vientre de su madre. Quita los textos de la Biblia que enseñan que Cristo fue una hombre y tenía una naturaleza humana como nosotros, por la enseñanza falsa y antibfblica que Cristo no tenía una naturaleza humana como los demás hombres, o él habría sido un pecador.  

Quita el corazón y el alma del Evangelio--la verdad bíblica que Dios salva a su pueblo de sus pecados--por enseñar que el cristiano no puede vivir ni por un solo día sin pecar en pensamiento, palabra, y hecho. Contradice y debilita el espíritu de santidad que brilla en cada página de la Santa Biblia cuando enseña que la gracia de Dios para obrar santidad en la iglesia, no es eficaz, sino que tiene que esperar hasta que la iglesia llegue al cielo, a causa de "la corrupción del pecado original que permanece en aquellos que están regenerados." y así, destruye un sinnúmero de promesas que Dios ha dado a la iglesia--promesas que la iglesia vencerá al pecado, al mundo, a la carne, y al diablo. y mientras destruye las promesas de Dios, pone limites al poder del Santo de Israel, haciendo el pecado infinitamente más poderoso que el poder de Dios para santificar al creyente por medio de su gracia y el Espíritu Santo que vive en el creyente.  

Por todos lados la doctrina del pecado original o quita las verdades gloriosas de la Santa Biblia o añade algunas enseñanzas grotescas que contradicen la Santa Biblia. Trae confusión a las verdades del Evangelio, volviéndolas ininteligibles y confusas. Hace al Dios justo, santo y amoroso ser un Dios cruel e injusto; y hace al malvado pecador ser el recipiente desafortunado de una naturaleza que no podía evitar. Es un tropezadero a la iglesia, estimulando muchos a vivir una vida tan afuera de la norma bíblica de santidad y verdadero cristianismo, que finalmente caerán al infierno.  

13. Es ridícula, absurda, e irracional. Condradice las afirmaciones necesarias e irresistibles de la razón y conciencia de todos los hombres, algo que ninguna doctrina bíblica pudiera hacer.  

Las afirmaciones necesarias de la razón de todos los hombres testifican que la doctrina del pecado original es falsa.  

Pero algunos cristianos hacen la objeción que no se debe apelar a la razón para determinar la verdad o la falsedad de las doctrinas, y advierten que si se usa la razón caeremos en el error. ¡Existe, por lo menos entre algunos cristianos, la superstición que la razón que Dios nos ha dado no es fidedigna, que es subversiva a la Palabra de Dios, y que si aceptamos sus afirmaciones necesarias e irresistibles que las doctrinas de la Biblia serán derrocadas! Pero, exactamente lo opuesto es la verdad; porque la razón y la conciencia del hombre están en armonía con la Biblia y confirman sus enseñanzas.

Pero, ¿cómo es que los cristianos realmente pueden creer que la razón derrocaría las doctrinas de la Biblia? Respondo: por creer doctrinas que contradicen la razón. Explicaré: Todas las verdades de la Biblia están en armonía con la razón del hombre, con su naturaleza moral, y con su conciencia. Las Escrituras nunca enseñan cualquier cosa que nuestra conciencia y naturaleza moral rechazan como falso, injusto, o imposible. Las verdades fundamentales del cristianismo no pueden ser en manifiesta contradicción a la razón. Sin embargo, la doctrina del pecado original sí contradice la raz6n, la realidad, y las convicciones irresistibles de la justicia dadas al hombre en su conciencia. Pero los cristianos han sido enseñados a creer que es una doctrina bíblica--a la misma vez están conscientes que contradice su razón y sus convicciones irresistibles de la justicia. El resultado es que piensan que algunas doctrinas de la Biblia pueden ser irrazonables y contrarias a sus convicciones de justicia--y que, por eso, hay un peligro de depender de la razón para juzgar la verdad o falsedad de las doctrinas, eso es, hay peligro que la razón nos conduzca al error.  

Pero, repito la pregunta que hice en un capítulo anterior: ¿se opondrían a la razón los abogados por el pecado original si la doctrina del pecado original fuera razonable? ¿Cuál es la razón por la que se oponen a la raz6n al discutir sobre el pecado original? ¡Es porque la razón rechaza el dogma del pecado original! Si nuestra razón nos dijera que sería recto y justo que una raza entera fuera condenada por el pecado de un hombre, ¿se opondrían entonces a la razón? ¿Si nuestra razón nos dijera que los paganos pudieran nacer pecadores, cometer el pecado necesariamente por una naturaleza pecaminosa innata, morir en sus pecados sin el conocimiento del Evangelio, y luego ser justamente condenados al castigo eterno del infierno por sus pecados, ¿se opondrían entonces a la razón? Si nuestra razón nos dijera que el caracter moral o el pecado, con su culpa y condenación, pudieran ser transmitidos en la constitución fIsica del hombre, ¿se opondrían entonces a la razón? Si nuestra razón nos dijera que una entidad fIsica e impersonal y no moral que se llama "la carne" pudiera contraria a su naturaleza, llegar a ser una personalidad con caracter moral, y ser pecadminosa, ¿se opondrían entonces a la razón? No. ¡Se oponen a la razón solamente porque están conscientes de que la doctrina del pecador original es irrazonable!  

Los defensores de la doctrina del pecado original en efecto admiten que la doctrina del pecado original es irrazonable. Porque el decir que el testimonio de la razón no debe ser aceptado es una tácita admisión que las afirmaciones necesarias de su propia razón testifican contra la doctrina del pecado original.  

Hay ciertas verdades evidentes de por sí, o sea percepciones directas de la razón, conocidas como verdades por todos los hombres: Una cosa no puede ambos ser y no ser; dos declaraciones que son contradictorias, no pueden ambas ser la verdad; la distancia más corta entre dos puntos, es una linea recta; la totalidad de alguna cosa, no puede ser más grande que la suma de sus partes; todo efecto tiene que tener una causa; una creación implica a un creador; el caracter moral no es transferible; no hay poderes en la moral; el pecado no puede ser imputado, donde no existe, sin injusticia; la justicia perfecta no puede castigar al inocente por la culpa de otro; el pecado es personal y no transferible. Ahora, todas estas verdades son conocidas por intuición. No necesitan demostración. Son percepciones directas de la razón, y no pueden ser negadas racionalmente por cualquier hombre.  

Pero la doctrina del pecado original sí niega estas verdades que son evidentes de por sí. ¡Niega la verdad patente que no hay poderes en la moral, y enseña que Adán pecó por nosotros como nuestro representante! ¡Niega que el caracter moral no es transferible, y enseña que el caracter pecaminoso de Adán fue transmitido a todos sus descendientes! ¡Niega que el pecado no puede ser imputado, donde no existe, sin injusticia, y enseña que el Dios infinitamente santo y justo imputó el pecado de Adán a todos sus descendientes! ¡Niega que la justicia perfecta no puede castigar a los inocentes por la culpa de otro, y enseña que Dios, quien es perfecto en justicia, condenó la raza humana entera por el pecado de Adán!

Decir que la doctrina del pecado original es irrazonable es una declaración demasiado debil. Realmente nunca ha existido una doctrina tan irrazonable, absurda, y ridícula como esta doctrina. No es solamente absurda, es pura superstición. Creer que pecamos en Adán miles de años antes de nacer y antes de come zar nuestra existencia es superstición crasa. ¡Ningún hombre puede torturar a su conciencia de tal manera que él afirme racionalmente que él existió y pecó miles de años antes de nacer! Además, creer que la carne fisica del hombre puede ser pecaminosa en sí, y que es posible procrear pecadores es superstición crasa! El dogma entero del pecado original es una superstición monstrua y una ficción fantastica.  

La doctrina del pecado original es claramente irrazonable, y puede ser una doctrina de la Biblia solamente si las doctrinas de la Biblia pueden ser irrazonables. La Biblia es la Palabra de Dios inspirada por el Espíritu Santo. y como tal, tiene que ser razonable, consistente, y armoniosa en todas partes. Si los hombres presentan cualquier teoría, y tratan de meterla en la iglesia como una doctrina de la Palabra de Dios, y se ve que aquella doctrina es absurda, irracionable, y contradictoria con otras doctrinas de la Biblia, entonces no es solamente tontería, sino también maldad culpable, aceptarla, mientras se rechazan los argumentos razonables que demuestran su error.  

Las Escrituras nunca enseñan cualquier cosa que nuestra conciencia y nuestra naturaleza moral declaran ser falsa, injusta, o imposible. Las verdades fundamentales del cristianismo no pueden ser en manifiesta contradicción a la razón, la realidad, y la justicia. No obstante el dogma del pecado original sí contradice la razón del hombre, su conocimiento de la realidad, y sus convicciones irresistibles de la justicia.

 

CAPITULO VII

EL PROBLEMA GRANDE E INSUPERABLE

DEL PECADO ORIGINAL--HACE A DIOS INJUSTO

 

El Juez de toda la tierra, ¿No ha de hacer lo que es justo? Génesis 18:25 

Juzgará al mundo con justicia. Salmo 96:13  

Ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia. Hechos 17:31  

El problema grande e insuperable del pecado original es que hace a Dios injusto; y choca con las convicciones irresistibles de justicia dadas a todos los hombres en su conciencia. Estas convicciones innatas, dadas por Dios, nos afirman irresistiblemente que el Dios Justo no podría ser justo en condenar al mundo por el pecado de Adán, y que es imposible hacer a un hombre culpable por un pecado que él no cometió y que fue cometido miles de años antes de su nacimiento y existencia.  

De modo que los teólogos que defienden la teoría del pecado original tienen la labor imposible de justificar a Dios por hacer algo que la conciencia de todos los hombres afirma que no pudiera ser justo en hacer.  

Todos los teólogos reconocen el problema de la injusticia de Dios envuelta en la doctrina del pecado original, y no pueden hacer nada para resolverlo. Charles Hodge reconoce esta injusticia y la esquiva en la misma frase:  

Puede ser dificil reconciliar la doctrina de innatas disposiciones malas con la justicia y bondad de Dios, pero esa es una dificultad que no pertenece a este tema .... Concedemos que es repugnante a nuestros juicios morales que Dios creara a un ser maligno; o que nosotros naciéramos en un estado de pecado, a menos que nacer así sea la consecuencia de un dictamen justo. 1  
1 Charles Hodge, Systematic Theology, Vol. Il, Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, 1946, p. 308.

 

Esto, entonces--el problema de la injusticia de Dios--es el problema grande e insuperable del pecado original; un problema que siempre permanece para perseguir al abogado del pecado original aún después que lo haya despedido apresuradamente, como Hodge, con las palabras, "pero esa es una dificultad que no pertenece a este tema," y "a menos que nacer así sea la consecuencia de un dictamen justo."  

Sheldon también llama la atención al problema de la injusticia de Dios envuelta en la doctrina del pecado original:  

El mismo Dios cuya mirada penetrante requema todo artificio con que el hombre puede envolverse, y llega al punto a la realidad desnuda, está representado como envolviendo Su juicio con un gigantesco artificio, en que El juzga a un sinnúmero de millones como culpables de una transgresión que El sabe fue cometida antes de su existencia personal, y que no pudieron impedir, así como tampoco pudieron estorbar el decreto de creación. Si esto es justicia, entonces la justicia es una palabra con significado desconocido .... ¿Pensarán entonces los hombres sanos del Dios santo, que condena a una raza antes de su existencia, por el pecado de uno? Los caminos de Dios en verdad son más altos que los caminos del hombre. Pero debemos pensar que van en la misma dirección que el hombre tiene de la rectitud y la justicia. Imputar una arbitrariedad inmoral a Dios, es atacar la idea misma de un ser perfecto. 2 
2 Henry C. Sheldon, System of Christian Doctrine, Jennings & Graham, Cincinnati, 1912, p. 320.

 

El hecho es que la doctrina del pecado original envuelve a Dios en injusticia y las convicciones irresistibles de justicia en los corazones de todos los hombres tienen que rechazar esta injusticia. Considere lo siguiente:  

1. Si Efesios 2:3, "Por naturaleza hijos de ira," quiere decir nacido con una naturaleza pecaminosa y bajo la ira de Dios por esa naturaleza--que es la doctrina del pecado original--entonces cada niflo que muere en su infancia va al infierno donde él tendrá que sufrir el terrible castigo del infierno por toda la eternidad. ¿Pudiera haber injusticia más cruel y monstruosa que esto? ¿Pudiera cualquier cosa hacer a Dios más cruel, tiránico, e irrazonable que esto?  

¡Pero los cristianos no aceptan esto! Nunca he encontrado a ningún cristiano que acepta que los bebés que mueren van al infierno. Pero el texto que ellos mismos usan para probar el pecado original tiene que enseñar que los bebés que mueren van al infierno si el texto enseña que han nacido pecadores y han nacido bajo la ira de Dios. Si los bebés realmente nacen "por naturaleza hijos de ira," entonces tienen que ir al infierno si mueren en tal estado.  

Pero, ¿por qué es que los cristianos no pueden aceptar que los pequeñitos bebés que mueren van al infierno? ¡Porque ellos saben que sería una injusticia cruel y monstruosa enviar a los bebés pequeñitos e inocentes al infierno! Y, desde luego, tienen la razón. ¡Dios nunca enviaría a los inocentes bebés al infierno! Pero eso es lo que Efesios 2:3 tiene que eseñar si enseña la doctrina del pecado original. Esto muestra que Efesios 2:3 ha sido mal interpretado por los defensores del pecado original, y destaca también el hecho que las convicciónes de justicia dadas a todos los hombres rechazan la injusticia envuelta en la doctrina del pecado original.  

2. La Biblia habla de una "edad de responsabilidad." Isaias 7:15-16, Deuteronomio 1:39. Pero la doctrina del pecado original contradice y prohibe la doctrina bíblica de "la edad de la responsabilidad."  

Todos los hombres tienen la idea de una "edad de responsabilidad" y creen en ella--aún los que creen en la doctrina del pecado original. ¡Pero las dos no pueden existir juntas! La doctrina del pecado original prohibe que los niños lleguen a cierta edad antes de ser responsables--porque según la doctrina del pecado original los nif'ios 'son responsables y condenados por el pecado de Adán desde su nacimiento. Esto no da ningún lugar para que un niño llegue a "la edad de la responsabilidad," porque ya el niño es responsable, culpable, y bajo la ira de Dios desde su nacimiento. ¡En una palabra, ha llegado a "la edad de la responsabilidad" cuando él es solamente un niño recién nacido, pequef'io e inocente!  

La idea de una "edad de responsabilidad" es completamente inconsistente con la doctrina del pecado original. No obstante, nunca he conocido a un cristiano que creia en la doctrina del pecado original que no creyera también en "la edad de la responsabilidad." ¡Pero las dos no pueden existir juntas! De modo, que los que tienen la idea de la una tienen que abandonar la idea de la otra.  

Pero los cristianos no quieren abandonar la idea de una "edad de responsabilidad. ¿Por qué? Porque sus convicciones irresistibles de justicia no permiten que abandonaran la idea de una "edad de responsabilidad." La convicción que un niño no puede ser responsable por sus acciones hasta que él sepa la diferencia entre el bien y el mal es el juicio universal de todos los hombres--y este juicio universal rechaza la doctrina del pecado original, que enseña que los bebés son responsables, culpables, y bajo la ira de Dios desde su nacimiento.  

3. La idea de "libre agencia moral" también es inconsistente con la doctrina del pecado original. Los hombres no pueden pecar necesariamente por una naturaleza pecaminosa innata y ser libres a la misma vez. Si somos nacidos con una naturaleza pecaminosa que hace el pecado inevitable--que es la doctrina del pecado original--entonces no somos libres, ni tampoco somos agentes morales--porque la agencia moral implica libertad  

No obstante, nunca he conocido a un cristiano que creía en el pecado original que no creyera también que era un libre agente moral. Pero para ser consistentes los que creen en la doctrina del pecado original tienen que abandonar la idea que son libres agentes morales. Porque no podemos pecar inevitablemente por una naturaleza pecaminosa y a la vez ser libres. Si nacimos con una naturaleza pecaminosa, que hace el pecado inevitable, entonces no somos libres. y para ser consistentes, los que creen en la doctrina del pecado original tienen que abandonar la idea de la libre agencia moral.  

Pero los cristianos rehusan abandonar la idea que son libres agentes morales. ¿Por qué? Porque todos los hombres están conscientes de que son libres y no pueden negar la convicción irresistible, dada por Dios, de que si no son libres agentes morales no pueden en justicia ser responsables por sus hechos.  

4. La doctrina del pecado original choca con las convicciones de la justicia en la conciencia de todos los hombres de tal manera, que aún cuando los hombres la creen y la enseñan, no pueden evitar la convicción de que es una doctrina que envuelve a Dios en injusticia.  

Me acuerdo que poco después de mi conversión prediqué que los hombres nacen pecadores (eso es lo que había escuchado otros predicadores predicar), y puedo recordar que en ese tiempo no me sentí cómodo diciéndoles a los pecadores que eran pecadores porque habían nacido pecadores. ¿Por qué? Porque sabía intuitivamente que no pudiéramos ser culpables por nuestros pecados si fuéramos pecadores por nacimiento.  

También recientemente escuché a un predicador anciano que estuvo predicando sobre el pecado original. El concluyó su sermón casi de una manera chistosa, diciendo, "Cuando llegue al cielo, voy a hacer a Dios algunas preguntas sobre esto." De esta manera dió a conocer tácitamente su propia conciencia de la injusticia obvia de la doctrina del pecado original. ¡Los mismos abogados de esta doctrina no pueden eludir sus convicciones que es una doctrina que envuelve a Dios en injusticia!  

5. ¿Por qué es que hay varias teorías del pecado original? La razón se encuentra en el hecho de que las convicciones de justicia en la conciencia de todos los hombres rechazan la injusticia en la enseñanza que Dios hubiera condenado a todos los descendientes de Adán por un pecado que no cometieron--y las varias teorías han sido formuladas, cada una proponiendo tener una mejor base legal sobre la cual Dios pudiera ser justo en condenar al mundo por el pecado de Adán. Pero es imposible cubrir la injusticia envuelta en la enseñanza que Dios ha condenado al mundo entero por el pecado de Adán.  

Esto nos lleva a hablar de una teoría que hasta ahora no hemos mencionado: La teoría Anniniana del pecado original. Esta teoría fue formulado por Arminius al principio del siglo 17 D. C. Fue una reacción a la injusticia envuelta en la doctrina Agustiniana del pecado original. Anninius enseñó que los bebés no tienen ninguna culpa por el pecado de Adán. Heredan una naturaleza depravada de Adán, pero Dios otorga a cada individuo al despertar la conciencia una influencia especial del Espíritu Santo, suficiente para contrarrestar el efecto de la depravación heredada, y hacer la obediencia posible; de tal manera que los hombres pueden obedecer a Dios si cooperan con la influencia especial del Espíritu Santo. Según esta teoría los hombres son culpables solamente cuando conscientemente y voluntariamente cometen el pecado.  

¿Por qué fue formulada la teoría de arriba? Por el problema de la justicia de Dios en la doctrina del pecado original. La teoría Arminiana muestra cuanto las convicciones de justicia en el hombre guerrean contra la doctrina del pecado original: tanto que arminius formuló otra teoría del pecado original que no fuera tan ofensiva a sus convicciones de justicia.  

Y ahora, como Arminius, los predicadores, los maestros de escuela dominical, y los cristianos en general crean su propia doctrina del pecado original a causa de sus convicciones innatas de la justicia. Por ejemplo, Agustín enseñó que los bebés que mueren sin bautismo se condenan. Pero esta enseñanza es demasiado ofensiva a la conciencia de la mayoría de los cristianos, entonces enseñan una doctrina diferente del pecado original, o se quedan callados sobre este punto que es tan repugnante a la conciencia. Usan todos los textos clásicos, comno Efesios 2:3, "Por naturaleza hijos de ira" para probar la doctrina del pecado original; pero, o cierran sus ojos a las implicaciones que este texto tiene para los bebés que mueren, o formulan otra doctrina del pecado original en la cual los bebés no son responsables y culpables por el pecado original hasta que han llegado a la "edad de la responsabilidad." Inventan un tipo diferente del pecado original porque sus convicciones de justicia les dicen que los niños no pueden ser culpables antes de haber cometido el pecado. Están ignorantes de que la doctrina del pecado original hace a los niños "por naturaleza hijos de ira" desde el tiempo de su nacimiento. No estan conscientes ni de las implicaciones ni de las contradicciones de lo que creen y enseñan, Están enseñando lo que han oído otros enseñar, y puesto que pueden citar algunos textos de prueba de la Biblia se sienten que están sobre tierra firme. ¡No están conscientes que han sido sus propias convicciones irresistibles--convicciones de la injusticia de la doctrina del pecado original, que les han forzado a inventar un nuevo tipo del pecado original--un tipo que solamente pudiera ser cierto si no existiera una doctrina del pecado original!  

El Juez de toda la tierra, ¿No ha de hacer lo que es justo? Gen. 18:25  

Juzgará al mundo con justicia. Salmo 96:13  

Ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia. Hechos 17:31

 

CAPITULO VIII

EL PECADO ORIGINAL HACE A DIOS

IMPERFECTO E INCONSISTENTE

 

No queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9  

El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 1 Timoteo 2:4  

En el capítulo seis vimos trece razones por las cuales la doctrina del pecado original es falsa. En el capítulo siete irnos que la doctrina del pecado origin hace al Dios Justo, injusto; y choca con las convicciones irresistibles de la justicia en los hombres. En este capítulo veremos que si la doctrina del pecado original fuera la verdad, haría que Dios fuera inconsistente e imperfecto. ¡Dios no podría ser Dios si la doctrina del pecado original fuera la verdad!  

Primero, hagamos tres declaraciones irrefutables acerca de Dios:  

l. Dios quiere la salvación de toda la humanidad.  

2. Pero, en efecto, ha escogido salvar solamente parte de la humanidad.  

3. Dios es perfecto, consistente, e incambiable.  

El variable que explica la diferencia entre el todo que Dios quiere salvar, y la parte que Dios va a salvar, tiene que pertenecer a una causa afuera de Dios, o Dios sería inconsistente e imperfecto, y no podría ser Dios.  

Es tan segura esta verdad, como son seguras las tres declaraciones acerca de Dios son seguras. Dios, quien es consistente e incambiable, no puede querer la salvación de todos los hombres y permitir que cualquier de ellos se pierda, a menos que la nizón por ello quede afuera de su elección. Si la salvación de los hombres depende de Dios solamente, él seguramente salvará a todos, porque él quiere la salvación de todos; y el mero hecho de que Dios no salva a todos cuando el quiere salvar a todos, demuestra que el variable por la salvación de los hombres pertenece totalmente a la libre elección de los hombres.  

Sabemos por lo tanto, que la doctrina del pecado original, con su enseñanza que el hombre no puede arrepentirse de sus pecados y creer el Evangelio por tener una naturaleza pecaminosa, es falsa. Porque si el hombre no puede arrepentirse por tener una naturaleza pecaminosa, su salvación dependería sóla y totalmente en la elección arbitraria de Dios--haciendo a Dios el único variable en la salvación de los hombres, y así haciendo a Dios inconsistente con sí mismo: queriendo la salvación de todos los hombres, mientras, a la misma vez, no queriendo la salvación de algunos; regenerando y habilitando a algunos para creer y arrepentirse, mientras, a la misma vez, contraria a su voluntad, dejando a otros en su estado de inhabilidad y depravación para ser condenados.  

Si la doctrina del pecado original fuera la verdad y los hombres nacieran con una naturaleza pecaminosa, haciendo el pecado necesario y la obediencia y el arrepentimiento imposible (que son doctrinas hermanas del pecado original), entonces la salvación de todos los hombres dependería totalmente en la elección arbitraria de Dios, y Dios sería inconsistente e imperfecto, deseando la salvación de todos los hombres, pero arbitrariamente escogiendo condenar a millones de almas que no quería que perecieran.  

El variable es, y tiene que ser, en el hombre. Si el variable es en el hombre, el hombre tiene que tener la libertad y la habilidad para responder a Dios--que quiere decir que el hombre no puede haber nacido con una naturaleza que le hace imposible creer, obedecer, y arrepentirse. Cualquier interpretación de la Biblia que pone el variable en Dios es falsa. ¡Porque si Dios fuera el único variable en la salvación del hombre, entonces Dios, quien desea la salvación de todos los hombres, seguramente salvaría a todos los hombres!  

El hecho que Dios quiere la salvación de todos, pero salva solamente algunos, demuestra que el variable por la salvación de los hombres reside en la elección libre del hombre, y no en alguna elección arbitraria de Dios. Por tanto el hombre no pudo haber nacido con una naturaleza pecaminosa.  

Vemos, entonces, que la doctrina del pecado original, y todas sus doctrinas hermanas--la doctrina de la inhabilidad natural para obedecer a Dios, la doctrina de la necesidad de una regeneración fisica por Dios antes que los pecadores pueden creer y, arrepentirse, y la doctrina de una elección y reprobación arbitraria por Dios--todas son probadas doctrinas falsas por el hecho que Dios quiere la salvación de todos, pero salva solamente algunos.  

No queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9  

El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 1 Timoteo 2:4

 

CAPITULO IX

EL PECADO ORIGINAL HACE A JESUS

UN PECADOR

 

Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios. 1 Juan 4:2, 3  

Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo. 2 Juan 7  

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros. Juan 1:14  

Si la doctrina del pecado original es verdad, una de dos cosas tiene que ser la verdad: o Jesucristo nació un pecador, o Jesucristo no fue un hombre. Ahora, la Biblia habla con claridad y certidumbre sobre estas dos cosas: Jesucristo fue un hombre, y Jesucristo no tenía pecado. Por lo tanto, sabemos que la doctrina del pecado original no puede ser la verdad.  

Juan denunció a los que negaron que Jesucristo había venido en la carne como engañadores y anticristos. ¿Qué quiere decir negar que Jesucristo ha venido en la carne? Quiere decir negar que Jesús fue un hombre, con un cuerpo de carne y sangre como otros hombres. ¿Hay gente hoy día que niegan que Cristo ha venido en la carne? Sí, todos los que creen en la doctrina que la carne humana es pecaminosa tienen que creer que Cristo, quien vino en carne humana, nació un pecador, o tienen que negar que él vino en la carne.  

Es un error grave negar la deidad de Cristo. Uno no puede ser cristiano y negar la deidad de Cristo. Juan enseñó que es igualmente grave negar la humanidad de Cristo:  

Todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habeis oído que viene, y ahora ya está en el mundo. 1 Juan 4:3  

Porque muchos engaftadores han salido por el mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo. 2 Juan 7  

Juan escribió sus epistolas condenando a los que "no confiesan que Jesucristo ha venido en la carne" a causa de las enseñanzas de los gnósticos. Los gnósticos tenían una religión sincretica que combinaba el cristianismo con la religión oriental, las filosoflas paganas, y las doctrinas de misticismo y gnosis. Negaron que Jesucristo viniera en la carne por su creencia filosófica que las cosas materiales son esencialmente malas. Entonces, de acuerdo con su creencia, si Cristo hubiera venido con un cuerpo real, hubiera sido pecaminoso. Negaron la incarnación de Cristo, su sufrimiento corporal en la cruz, y su resurrección corporal, a causa de su creencia que el cuerpo material del hombre y todas las cosas materiales son corrompidos y malos. ¡Negaron que Cristo vino en la carne para salvarle del pecado!

Enseñaron que sus manifestaciones corporales no eran reales, sino solamente aparentes.  

Fue por las enseñanzas de gnosticismo, con su creencia pagana que todas las cosas materiales son contaminadas y malas, que la doctrina del pecado original nació. Agustín, el padre de la doctrina del pecado original, fue por muchos aftas un discípulo de los maniqueos, que era una secta gnóstica. Su doctrina de depravación moral fisica y de maldad constitucional heredada tenía sus raíces en las enseñanzas del gnosticismo.  

Pero, ¿por qué es importante todo esto? Porque la Biblia enseña que Jesús fue un hombre y que él vino en la carne. Empero, la doctrina del pecado original enseña que el hombre, su carne, y su naturaleza corporal son corruptos y pecaminosos a causa de la transgresión de Adán. ¡Y es imposible creer la doctrina que los hombres han heredado un cuerpo pecaminoso sin creer o que Cristo nació un pecador o que él no fue hombre! ¡Porque, si la doctrina del ?ecado originól es verdad, o Cristo nació un pecador, o no fue hombre!  

Sabemos lo que la Biblia dice: Jesús fue hombre. Vino en la carne, y no tenía pecado. Por tanto, la doctrtína del pecado original no puede ser la verdad. Es un mito y una mentira. 

Porque muchos engaftadores han salido por el mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo. Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa de sus malas obras. 2 Juan 7-11  

En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha vendido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. 1 Juan 4:2,3. 

Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también particip6 de lo mismo. Heb. 2:14

Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos. Heb. 2:17  

El que santifica y los que son santificados, de uno son todos Heb 2:11  

Fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Heb. 4:15

 

CAPITULO X

EL PECADO ORIGINAL LO HACE IMPOSIBLE

AL HOMBRE OBEDECER A DIOS

 

Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 1 Juan 3:6  

Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 1 Juan 3:9  

Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. 1 Juan 5:4  

Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el mal igno no le toca. 1 Juan 5:18  

La doctrina del pecado original no puede ser la verdad, porque contradice las claras enseñanzas de la Biblia que eseña que los cristianos pueden vivir sin pecado.  

Es dificil comprender como un hombre razonable puede leer mucho de la Biblia y todavfa creer que los cristianos no pueden vivir sin pecado. La Biblia manda que los hombres se aparten de todo pecado, que guarden los mandamientos de Dios, que sean santos porque Dios es santo, y que sean perfectos como su Padre que está en los cielos es perfecto. La Biblia enseña que los creyentes deben vivir sin el pecado, y que todos pueden vivir sin el pecado por la gracia de Dios y el poder del Espíritu Santo que mora en el creyente. La Biblia también enseña que los creyentes en realidad viven en este mundo sin pecado y vencen al mundo, la carne, y al diablo.  

Pero la doctrina del pecado original contradice la Biblia y enseña que ningún hombre, ni aún el cristiano, puede vivir sin pecado:  

De esta corrupción original, por la cual estamos totalmente indispuestos, inhabilitados, y hechos contrarios a todo el bien, y completamente inclinados a todo el mal, proceden todas las transgresiones reales. --Westminster Confession.

Esta naturaleza corrupta, durante esta vida, permanece en aquellos que están regenerados. --Westminster Contession.  

Lamentan su inhabilidad de amar a su Redentor, guardarse del pecado, vivir una vida santa de cualquier grado adecuado a sus convicciones de su deber. Bajo esta inhabilidad se humillan. Nunca la alegan como excusa o disculpa; la reconocen como el fruto y evidencia de la corrupción de su naturaleza recibida como una triste herencia de sus primeros padres. --Charles Hodge, Systematic Theology, Vol. II, p. 273. 

Por la cual, está totalmente indispuesto, imposibilitado, y hecho contrario a todo el bien espiritual, y completamente inclinado a todo el mal, y esto continuamente, lo cual comunmente se llama pecado original, y de la cual procedan todas las transgresiones reales. --Larger catechism.

Ningún hombre puede, o por sí mismo, o por cualquier gracia recibida en esta vida, perfectamente guardar los mandamientos de Dios, sino que los infringe diariamente en palabra, pensamiento, y hecho. Larger catechism.  

Todos los que han leído sus Biblias saben que las declaraciones citadas arriba están totalmente ajenas a la Biblia. La Biblia enseña exactamente lo opuesto. Sus páginas están colmadas de promesas al creyente que él vivirá una vida santa y tendrá la victoria sobre el pecado, la tentación, el mundo, y el diablo. Esto muestra una vez más que la doctrina del pecado original es una mentira.  

Llamarás su nombre JESUS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Mateo 1:21

Todo aquel que hace el pecado, esclavo es del pecado ... Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. Juan 8:34, 36  

Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Romanos 6:6  

Todo aquel que permanece en el, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 1 Juan 3:6  

Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 1 Juan 3:9  

Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. 1 Juan 5:4  

Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1 Juan 5:18  

Ahora, ¿a quién vamos a creer? ¿Recibiremos las declaraciones inseguras de meros hombres, o recibiremos la Palabra segura de Dios? Si, después de todo lo que Dios ha mandado y prometido en su Palabra Santa, todavía es imposible vivir sin pecado, entonces Dios es mentiroso, engañoso, e insincero. ¡Sin duda alguna, si es imposible vivir sin el pecado, Dios lo sabe! Sin embargo, él:; promete la victoria sobre el pecado, y él manda la santidad y la perfección: "Sed santos, porque yo soy santo." 1 Pedro 1:16. "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto." Mateo 5:48.  

¿Nos mandaría Dios caminar en santidad y perfección si él supiera que era imposible para nosotros? ¡No puedo creerlo! ¿Conocen los que propagan la doctrina de] pecado origina] sus implicaciones sobre el caracter de Dios? Si Dios sabe que no podemos obedecerle, si él sabe que nacimos con una naturaleza corrupta y pecaminosa que hace la obediencia, la santidad, y la perfección cristiana imposible, entonces él es insincero y engañoso en mandamos hacer lo que él sabe es imposible. Si Dios sabe que nacimos con una naturaleza que hace el pecado necesario, entonces todas sus promesas de la i gracia y del poder para guardamos del pecado son mentiras.  

Dios no puede mentir. ¡Es Ia doctrina del pecado original que es una mentira!  

Los cuatro textos citados anteriormente en este capítulo (1 Juan 3:6, 3:9, 5:4, y 5:18) enseñan claramente que los cristianos no tienen que cometer el pecado. Muestran, entonces, que no hay ningún pecado original o ninguna naturaleza pecaminosa que hace el pecado necesario en la vida del cristiano. Dos de estos textos son muy dificiles de entender. Son 1 Juan 3:6 y 1 Juan 3:9. 1 Juan 3:6 parece enseñar que cualquier cristiano que comete un pecado nunca realmente li conoció a Dios; y 1 Juan 3:9 parece enseñar que para un cristiano es absolutamente imposible pecar. Un entendimiento de los tiempos del verbo griego quita este mal entendimiento.  

En 1 Juan 3:6 los verbos "visto" y "conocido" están en el perfecto. El perfecto en el griego denota acción del pasado con resultados que continúan al presente. Entonces, el verso quiere decir: "Todo aquel que peca, no le ha visto y continuado viéndole, ni le ha conocido y continuado conociéndole." Entonces, el hecho que un cristiano cometa el pecado no quiere decir que nunca realmente conoció a Dios. Lo que sí quiere decir es que por cometer el pecado, el cristiano no continúa viendo y conociendo a Dios. No es posible pecar contra Dios y a la misma vez continuar viéndole y conociéndole.  

En 1 Juan 3':9 habla dos veces de ser "nacido" de Dios. Las dos veces este verbo es en el perfecto. El perfecto enfatiza acción terminada en el pasado con resultados que continúan en el presente. Entonces el verbo quiere decir "ha sido nacido y continúa nacido. Y el verso quiere decir, "Todo aquel que ha sido nacido de Dios y sigue nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios y sigue nacido de Dios."  

Este verso no quiere decir que es imposible que el cristiano peque. Lo que si eseña es que es imposible permanecer nacido de Dios y cometer el pecado. La experiencia de ser nacido de Dios y el cometer el pecado son experiencias contrarias, y la una no puede existir con la existencia del otro. Si usted tiene la simiente de Dios en si, y si usted permanece nacido de Dios, no puede cometer el pecado. Si usted comete el pecado, no puede permanecer nacido de Dios.  

Si es verdad (y es) que "Todo aquel que permanece en él no puede pecar," entonces no hay pecado original--no hay ninguna naturaleza pecaminosa Adámica en el cristiano que hace necesario al cristiano cometer el pecado. Si es verdad que "Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios," entonces no puede haber una naturaleza pecaminosa dentro del cristiano que hace el pecado una necesidad y la obediencia a los mandamientos de Dios imposible.  

Dios no exige más que nosotros podemos aguantar. No exige lo que es imposible. No, Dios no es un capataz cruel e irracional. El requiere de nosotros solamente lo que podemos hacer. Si tuviéramos un naturaleza pecaminosa que lo hiciera imposible servirle y obedecerle, él nunca mandaría, "Sed santos, porque yo soy santo." El nunca diría, "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto." Pero Dios, sí, nos manda ser santos y perfectos y esto demuestra que no hay pecado original y que podemos obedecerle en toda su voluntad.  

1 Juan 3:6 y 3:9 militan poderosamente contra la doctrina de "una vez salvo, siempre salvo" y "una vez un hijo de Dios, siempre un hijo de Dios." Los que creen que una vez uno es cristiano, no es posible perderse hacen el nacimiento flsico igual con el nacimiento espiritual, y dicen: "Puedo ser un hijo desobediente de mi padre, pero siempre permaneceré el hijo de mi padre," no parecen entender que no todo lo que es verdad acerca del nacimiento fisico es la verdad en un nacimiento espiritual. Hay una analogía entre el nacimiento fisico y espiritual, pero no una igualdad. ¡Si fuera un signo de igual entre el nacimiento fisico y el nacimiento espiritual, entonces tendríamos que siempre permanecer siendo hijos del diablo! ¿No es cierto eso? ¿No enseña la Biblia que todos los pecadores son hijos del diablo? Y, ¿no es la verdad que todos éramos hijos del diablo alguna vez antes de conocer a Dios y llegar a ser sus hijos? Juan 8:44, 1 Juan 3:8, 10, 12. ¿Tenemos por lo tanto, que siempre permanecer los hijos del diablo porque hemos sido una vez sus hijos?  

No hay signo de igual entre el nacimiento fisico y espiritual. Uno no puede cometer el pecado y permanecer un hijo de Dios. "El que practica el pecado es del diablo," y "no es de Dios. 1 Juan 3:8--10.  

1 Juan 3:6 y 3:9 enseñan que el cristiano que permanece en Cristo y permanece nacido de Dios no practica y no puede practicar el pecado. Esto demuestra que no hay una naturaleza pecaminosa, heredada de Adán, en los cristianos que hace el pecado necesario en sus vidas .  

La doctrina del pecado original es una doctrina maligna y diabólica. Hace a los cristianos negar que tienen hablilidad para obedecer a Dios y hace que ellos se disculpan mientras están cometiendo el pecado. Pero todo hombre está consciente de su libertad--está consciente que tiene libertad perfecta en todos sus elecciones y hechos--y sabe que no hay excusa por ninguno de sus pecados.  

Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. Hijitos, nadie os engaft.e; el que hace justicia es justo, como él es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. 1 Juan 3:5-10  

Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. 1 Juan 2:3-6  

Este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. 1 Juan 5:3-4  

Si sabéis que él es justo, sabed también que todo él que hace justicia es nacido de él. 1 Juan 2:29  

Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad. 1 Juan 1:6  

Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado. 1 Juan 5:18  

Todo aquel que permanece en él, no peca. 1 Juan 3:6  

Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 1 Juan 3:9

 

CAPITULO XI

DIOS ODIA A LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL

 

Pero tienes esto, que aborreces a las obras de los nícolaítas, las cuales yo también aborrezco. Apocalispsis 2:6. 

Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. Apocalispsis 2:15  

"Aborrezco a la doctrina de los nícolaítas." Apoc. 2:15.  

La Biblia no nos dice quienes eran los nicolaítas. Pero la mayoría de los comentaristas sobre la Biblia señalan que eran una de las sectas gnósticas. Una de las cosas que enseñaron los gnósticos fue que las cosas materiales son inherentemente malas. La doctrina del pecado original tiene su origen en esta filosofia gnóstica del pecado. Por nueve años Agustín, el padre de la doctrina del pecado original, fue un discípulo de una de las sectas gnósticas que se llamaba los maniquéanos. El gnosticismo empezó a tener una mala influencia sobre el cristianismo en el primer siglo D.C. Juan, en dos de sus epístolas, refutó la doctrina enseñado por ellos que Cristo no vino en la carne (en un cuerpo fisico). 1 Juan 4:2,3; 2 Juan 7. Esta doctrina fue enseñada por los gnósticos para preservar a Cristo de las contaminaciones del pecado, porque creyeron que la carne del hombre era inherentemente pecaminosa.  

Si los nicolaítas eran una secta gnóstica o no, no puede ser probado concluyentemente; pero eso no es el punto importante. Lo que es importante, es saber que ellos enseñaron una doctrina falsa y que Dios aborrece a la doctrina falsa. Cristo dijo que aborreció dos cosas acerca de los nicolaítas: "Aborrezco a la doctrina de los nicolaftas" y "Aborrezco a las obras de los nicolaftas." Apoc. 2:6, y 2:15. Dios aborrece la doctrina falsa, porque siempre la doctrina falsa influye en malas obras.  

Una de las objeciones ocultas que se oye a la cuestión de si los hombres nacen pecadores o no, es: "¿Qué importa? Todos somos pecadores y necesitamos ser salvos de todos modos." Esta objeción implica que no es importante como llegamos a ser pecadores, con tal que reconozcamos que somos pecadores y necesitamos ser salvos.  

Pero, necesitamos rechazar esta actitud amistosa y agradable que abraza la falsa doctrina con las palabras "¿Qué importa?"  

¿No importa si creemos o no que Dios nos creó pecadores y nos condena por la naturaleza con la cual él nos creó? ¿No importa si creemos o no que Dios condenó la raza humana entera por un pecado que ellos no cometieron? ¿No importa nada en nuestra actitud hacia Dios si creemos o no que los bebés pequeñitos e inocentes son los objetos de su ira por la naturaleza con la cual nacieron? ¿No importa nada en nuestra actitud hacia el pecado, si creemos o no que nacimos pecadores y que no podemos evitar el pecado a causa de una naturaleza pecaminosa?  

¿No hace una diferencia en nuestra actitud hacia Dios, si creemos o no que los paganos que nunca han oído el Evangelio y tenido la oportunidad de ser salvos, fueron creados por Dios con una naturaleza corrupta y pecaminosa que hace el pecado ineludible y su condenación inevitable? ¿No hace una diferencia en nuestra actitud respecto el vivir una vida santa y separada del mundo, si creemos o no que nacimos con una constitución moralmente depravada que hace el pecado ineludible y la santidad imposible?  

¿No hace esta doctrina falsa una diferencia en nuestro pensar respecto a todas las doctrinas y verdades de la Biblia? Juan tenía que denunciar a los falsos maestros de su día, quienes no querían aceptar la doctrina bíblica de la encamación de Cristo, eso es, la verdad bíblica que Cristo vino en la carne, porque ellos creyeron la doctrina falsa que la naturaleza fisica del hombre era depravada e inherentemente pecaminosa. Y, ahora, los que creen en la doctrina del pecado original son forzados por esta creencia falsa, creer que Cristo no era en realidad un verdadero hombre, con una naturaleza humana como otros hombres, como la Biblia enseña, pero que él era, de alguna manera, diferente en su naturaleza humana, con una naturaleza humana diferente que el resto de la humanidad.  

Una creencia en esta falsa doctrina, sí hace una diferencia. Influye en como vemos y interpretamos todas las verdades y doctrinas de la Biblia. Influye en nuestra actitud hacia Dios, el Creador de nuestra naturaleza. Influye en nuestra actitud hacia nuestro pecado y nuestra culpa. Influye en nuestra actitud hacia todo lo relacionado con la doctrina del pecado. Dios odia a esta doctrina nicolaíta porque tiene una influencia corruptora en la conducta, las actitudes, y los pensamientos de los cristianos que la creen. No hay otra falsa doctrina que tan profundamente ha retorcido y pervertido el entendimiento de los cristianos relativo a las doctrinas bíblicas del pecado, de la santidad, y de la gracia de Dios para libertar del pecado. Esta falsa doctrina hace el pecado necesario, la santidad imposible, y el poder de la gracia de Dios para libertar del pecado solamente un poder vacío e impotente.  

Importa mucho si creemos o no en la doctrina del pecado original; porque es una doctrina gravemente falsa que deshonra a Dios, degrada el poder de su gracia en liberar del poder del pecado, y consuela la conciencia de profesores de religión mientras que viven en desobediencia a los mandamientos de Dios. Esta falsa filosofia del pecado ha obrado un gran mal en la iglesia. Debe ser desterrada de todo púlpito y del mundo cristiano entero. Porque mientras la doctrina del pecado original sea predicada y sea creida, los hombres nunca aspirarán a una vida libre del pecado--porque son enseñados que una vida libre del pecado es imposible.  

Esta naturaleza corrupta, durante esta vida, permanece en aquellos que están regenerados. --Westminster confession.  

A causa de las corrupciones que permanecen, no escoge perfectamente, ni solamente, lo que es bueno, pero también escoge lo que es malo. --Westminster confession.  

Lamentan su Inhabilidad amar a su Redentor, guardarse del pecado, vivir una vida santa de cualquier grado adecuado a sus convicciones de su deber ... la reconocen como el fruto y evidencia de la corrupción de su naturaleza recibida como una triste herencia de sus primeros padres. --Charles Hodge, Systematic Theology, Vol. II, p. 273.  

Ningún hombre puede, o por sí mismo, o por cualquier gracia recibida en esta vida, perfectamente guardar los mandamientos de Dios, sino que los infringe diariamente en palabra, pensamiento, y hecho. --Larger Catechism.  

Y, ¿no importa nada que las enseñanzas arriba contradicen completamente las enseñanzas claras de la Palabra de Dios? La Palabra de Dios promete un nuevo nacimiento, y nueva vida, y liberación total de todo el pecado. Pablo dijo: "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." 2 Coro 5:17. Jesucristo dijo: "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados." Mateo 5:6. El ángel dijo a José, "Llamarás su nombre JESUS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados." Mateo 1:21. Jesús dijo, "Todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado ... Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres." Juan 8:34, 36. Y Pablo afirmó repetidas veces en Romanos que el cristiano es hecho libre del pecado por medio de la gracia de Dios en Cristo Jesús:  

Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún el él. Rom. 6:2  

Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Rom. 6:6  

Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia. Rom. 6:14  

Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. Rom. 6:17, 18  

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin la vida eterna. Rom. 6:22  

Ahora, ¿está diciendo mentiras Dios cuando hace todas esta promesas? Si la doctrina del pecado original es la verdad, Dios está mintiendo. y no solamente está mintiendo, sino que también se muestra sin poder para destruir el señorío del pecado en las vidas de aquellos que ponen su confianza en él. ¡Un concepto tan bajo de la gracia y del poder de Dios no trae mucha honra y gloria a él! ¡Pero los que realmente creen en la doctrina del pecado original, en efecto, deshonran a Dios, creyendo una doctrina que enseña que la gracia de Dios y la presencia de su Santo Espíritu que mora en nosotros son infinitamente menos poderosos que el pecado!  

¡Dios aborrece a esta doctrina que tanto degrada su gracia, denigra su caracter, y influye en sus hijos una vida mundana y camal! ¿Qué va a hacer usted con esta doctrina que Dios aborrece?  

Randolf S. Foster hace algunas declaraciones agudassobre la bajeza moral de continuar en el error una vez que conocemos la verdad:  

Apoyar y perpetuar el error voluntariamente y a sabiendas es un crimen contra la humanidad y contra El que es la Verdad. Abrazar el error o defender el error cuando uno tiene razón para sospechar que sea error, revela un corazón que no ama completamente la verdad por cuanto es la verdad.  

Apoyar tenazmente, y proteger del escrutinio, lo que creemos cuando estamos conscientes que su verdad es dudosa, revela un corazón que no es completamente sincero. Se supone que somos hijos de luz, y tener temor de vertir la luz sobre lo que creemos, muestra un amor todavía por las tinieblas.  

Quedarse en error curable es criminal; amar a las decepciones después que hemos sido forzados a sospecharlas, es degradar a nuestra naturaleza moral.  

Persistir en una creencia contra evidencia, rechazar la evidencia o evitar pruebas ... muestra insinceridad y falta de integridad moral.  

Adherencia servil a las tradiciones heredadas, solamente por su gran aceptación y duración larga, prohibiría la derrota del error y la aceptación de la verdad redentora.  

Si una doctrina no puede soportar la luz de las Escrituras y la razón-- es demostrada ser falsa e irrazonable bajo su luz ardiente, tiene que consentir en encogerse y morirse con todo lo que sea error. 1  

1 Randolf S. Foster, Studies in Theology, Vol. 1, Cranston & Stowe, Cincinnati, 1890, pp. 9, 10, 18,25,29.

 

Citaré un pasaje más de studies in Theology por Randolf S. Foster:  

Aunque todos los hombres tienen una sed innata y genuina hacia la verdad, y una repugnancia correspondiente contra el error, puede existir, aunque parezca extrafto, una oposición extrema a la aceptación de algunas verdades--un odio absoluto a ellas, porque no están de acuerdo con lo que ahora creemos, porque requieren cambios en nosotros que no queremos hacer, porque requieren la confesión que hemos estado equivocados y hemos sostenido el error--por eso, la mente no las dará trato imparcial--se endurece contra ellas e impone pruebas injustas, y no las dará la cortesía de atención respetuosa e imparcial. Prejuicios, costumbres defectuosas de pensamiento, soberbia de opinión y engreimiento de las creencias denominacionales, ignorancia, recelo, intolerancia, y el seguir a ciegas de los lideres religiosos y denominacionales tanto oscurece y entorpece la mente que no puede y no quiere ver sus propios errores, o la verdad de otros--cuando con una examinación sin prejuicios se podía ver la verdad. 2  
2 Randolf S. Foster, Studies in Theology, Vol. 1, P. 31.

 

La doctrina del pecado original es falsa. Dios aborrece a la doctrina falsa. Como cristianos no podemos tomar un terreno nuetral respecto a las cosas que Dios aborrece. Con Dios no hay terreno neutral.  

La doctrina del pecado original ha corrompido la teología cristiana y ha engendrado una enseñanza falsa de la inhabilidad que excusa el pecado en la iglesia de Cristo. Es dificil encontrar un cristiano hoy que cree la verdad bíblica que es posible vivir sin el pecado. "La llave de la ciencia" ha sido quitado por esta doctrina. Ministros mismos "no han entrado" y han impedido a los "que estaban entrando." Mateo 23:13, Lucas 11:52. Con esta doctrina falsa los hombres han sido enseñados que nunca pueden esperar obedecer a su Seftor completamente hasta que mueran y vayan al cielo. Han sido enseñados que vivirán más o menos en la rebelión contra su Señor siempre que están aquí en la tierra. ¡Qué opinión tan baja esta doctrina permite a los hombres tener del poder de Dios y de su gracia santificadora! La idea de la gracia de Dios en la Iglesia es solamente que Dios nos perdona mientras seguimos viviendo en el pecado. ¡Dios aborrece a esta doctrina nicolaíta! ¿Podemos seguir admitiendo una doctrina que tanto deshonra a Dios? ¿Podemos aceptar una doctrína que . permite a los hombres creer que irán al cielo sin santidad? ¿Podemos consentir a una doctrina que excusa el pecado en las iglesias, y tropieza a los pecadores que profesan ser cristianos al infierno? ¿Podemos abrazar un momento más una doctrina que Dios odia?

 

APÉNDICE A

LA NATURALEZA Y LOS ATRIBUTOS DEL PECADO

 

El hombre tiene que pecar para ser un pecador.  

La declaración arriba puede parecer demasiado obvia para que la indiquemos, y algo que nadie pudiera negar. Pero los que abogan por la doctrina del pecado original ignoran lo que es claramente obvio, y niegan lo que es palpablemente innegable. Inseñan que un niño que nunca ha pecado no es solamente un pecador, pero que es también culpable, condenado, y está bajo la ira de Dios.  

Pero, ¿qué es el pecado? La Biblia dice: "El pecado es infracción de la ley." 1 Juan 3:4. Ahora, se debe preguntar: ¿Cuál ley infringe un bebé por nacer? ¿Ha dado Dios una ley que declara que es un pecado nacer? Pero si los niños no infringen ninguna ley al nacer, seguramente no son pecadores. Seria tan razonable llamar a un hombre borracho aunque nunca hubiera probado licor, o a un hombre ladrón aunque nunca hubiera robado, o a un hombre homicida aunque nunca hubiera matado--como seria decir que un bebé que nunca ha pecado es un pecador.  

¿O, legisla la ley de Dios sobre nuestra naturaleza, requeriendo que nazcamos con una naturaleza definada? No, Dios no ha dado una ley requeriendo que nazcamos con una naturaleza definida. El hecho es que Dios está satisfecho con la naturaleza que él nos ha dado. El legisla solamente sobre el uso que hacemos de nuestra naturaleza.  

Puesto que el pecado es infracción de ley, un conocimiento de la naturaleza de la ley nos dará un entendimiento mejor de la naturaleza del pecado.  

1. Ley, en su sentido genérico, es cualquier regla de acción.  

2. La ley fisica es una regla de acción necesaria o involuntaria. La ley de la gravedad es una ley fisica. Obra por una ley de necesidad o fuerza en vez de libertad y elección voluntaria.  

3. La ley moral es una regla de acción inteligente y libre en vez de acción necesaria e involuntaria.  

Es cualquier regla para el gobierno de acción libre e inteligente en vez de la acción necesaria y no inteligente. Es la ley de libertad en vez de la ley de necesidad--del motivo y del libre albedrío, en vez de fuerza de toda clase. La ley moral es básicamente la regla por la dirección de acción libre y voluntaria, y estrictamente de acción libre y voluntaria solamente. 1  

1. Charles G. Finney, Lectures on Systematic Theology, Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand Rapids, 1953, p. 1.

 

Vemos, entonces, cuales tienen que ser los atributos necesarios del pecado:

Tienen que ser la libertad, la voluntariedad, y la inteligencia.  

Por la palabra inteligencia no queremos decir que el pecado es una elección inteligente o razonable, sino que queremos decir que la elección de pecar está hecha con conocimiento pleno que es mal. Es una elección inteligente porque el pecador sabe el caracter moral de sus acciones antes de pecar. El pecador sabe que está haciendo mal; y si él no tuviera conocimiento del bien y del mal, no podría pecar.

La ley moral, entonces, no puede gobernar las acciones de bebés, que no tienen conocimiento del bien y del mal. Un agente moral es un agente moral solamente porque él tiene conocimiento del caracter moral de sus acciones. Los bebés, entonces, no pueden ser pecadores.  

Libertad es otro atributo del pecado. Sin libertad no pudiera ser tal cosa como el pecado. Pero se afirma que los bebés nacen pecadores. Y, ¿han tenido la libertad de escoger cualquier cosa acerca de su nacimiento? ¿Han tenido la libertad de escoger no nacer pecadores? Si no, entonces no pueden nacer pecadores. Hablar de los bebés siendo pecadores involuntariamente y por una ley de necesidad es hablar puras tonterías. Libertad, o habilidad para escoger (libre albedrío) es un atributo necesario del pecado; y si no hay libertad no puede existir el pecado.  

Voluntariedad es otro atributo del pecado. Los niños no pueden nacer pecadores porque su nacimiento es involuntario. Los niños no escogen nacer. No hacen ninguna elección tocante su nacimiento. Su nacimiento es totalmente involuntario. Un pecador involuntario--un pecador por nacimiento--es una contradicción, porque uno de los atributos del pecado es voluntariedad.  

Es una contradicción de términos hablar de nacer un pecador. El término pecador implica libertad, voluntariedad, e inteligencia. Pero el término nacer implica necesidad, involuntariedad, y no inteligencia. Entonces hablar de nacer un pecador es hablar de una imposibilidad--es usar términos juntos que se contradicen. 

Los atributos necesarios del pecado son libertad, inteligencia, y voluntariedad. Cualquiera doctrina que da por sentado (como lo hace la doctrina del pecado original) que el pecado puede ser atribuido a las acciones involuntarias, no inteligentes, y necesarias es absolutamente absurda. No puede ser un pecado que sea necesario, involuntario, y no inteligente. Todos aquellos atributos pertenecen a las leyes flsicas, en vez de las leyes morales, y niegan totalmente la idea del pecado.

 

Apéndice B

La "Edad de Responsabilidad"

 

La expresión "edad de responsabilidad" no se usa en la Biblia. No obstante la doctrina de una edad o un tiempo cuando los niños llegan a ser responsables por sus acciones se enseña claramente en la Biblia. Lo que se quiere decir por esta expresión es que los niños no pueden ser responsables por sus acciones hasta tener el conocimiento del bien y del mal--eso es, saber desechar lo malo, y escoger lo bueno.  

Sabemos que los niños no son pecadores al nacer, porque si fueron, no pudiera existir una "edad de responsabilidad." Si los bebés son culpables y condenados desde su nacimiento por el pecado de Adán, entonces no hay lugar para que lleguen a una edad para ser responsables--porque son responsables y culpables y bajo la ira de Dios desde su nacimiento según la doctrina del pecado original. Pero la Biblia enseña que los niños no heredan el pecado y la culpa de Adán: "Pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal..." Romanos 9:11. Estos dos niños no tenían el pecado original--ellos no pecaron en Adán cuando él transgredió. Sabemos esto porque no eran pecadores cuando estuvieron en el vientre de Rebeca su madre. Y, puesto que la Biblia dice que no habían hecho nada, ni bien ni mal, hasta aquel momento, tenemos que creer que ellos llegaron a ser agentes morales y pecadores más tarde, después de su nacimiento. Hay varios versos como este en la Biblia, que muestran que la doctrina del pecado original es falsa, y que enseñan, o directamente o indirectamente, la doctrina de una "edad de responsabilidad." Veamos algunos de ellos:  

Y vuestros niños, de los cuales dijisteis que servirían de botín, y vuestros hijos que no saben hoy lo bueno ni lo malo, ellos entrarán allá, ya ellos la daré, y ellos la heredarán. Deuteronomio 1:39  

Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes que tu temes será abandonada. Isaías 7:16  

No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud. Gen. 8:21  

Deut. 1:39 habla de los "niños" y de los "hijos" que "hoy no saben lo bueno ni lo malo." Isafas 7:16 habla de un niño llegando a la edad cuando el "sepa desechar lo malo y escoger lo bueno." Estos dos textos hablan de niños llegando a un tiempo en sus vidas cuando tienen conocimiento de la naturaleza moral de sus acciones, y saben que deben desechar lo malo y escoger lo bueno. Estos versos no señalan una edad específica cuando la agencia moral empieza. Y esto es porque no hay una edad específica cuando los niños llegan a ser responsables, puesto que la razón de un niño puede desarrollarse más temprano en un niño que en otro según sus circunstancias y dones. Pero cuando la razón del niño se ha desarrollado hasta tal grado que él "sepa desechar lo malo y escoger lo bueno" él ha llegado a ser un agente moral y responsable por sus hechos. Gen. 8:21 indica, no obstante, que la "edad de responsabilidad" ha empezado en todos los niños para el tiempo de su juventud; porque Dios dijo, "El intento del corazón del hombre es malo desde su juventud."  

Romanos 2:15-16 también muestra que los niños llegan a una edad cuando su razón se ha desarrollado y ellos están conscientes del caracter moral de sus hechos:  

Mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres ... " Rom. 2:15-16  

El desarrollo de la razón, o el conocimiento moral, es absolutamente necesario antes que pueda existir la responsabilidad. Un niño tiene que conocer el caracter moral de sus acciones antes que él pueda ser responsable por ellas.  

Algunos abogados por el pecado original han supuesto que el gobierno de Dios sería injusto si los niños fueron hechos responsables por sus hechos en una edad cuando todavía no pudieran fácilmente resistir la tentación--y han alegado esto como una excusa para mantener la doctrina del pecador original. Este tipo de la lógica es absurdo. Porque, según la doctrina del pecado original, los niños son culpables y bajo la ira de Dios al nacer. Es dificil entender como los abogados por el pecado original pueden tragar entero la injusticia de nacer condenado, y luego argüir sobre la supuesta injusticia de ser responsable en una edad tierna. ¡Esto es igual a tragar el camello y colar el mosquito!  

Pero con Dios no puede existir tal cosa como una "edad tierna" en el sentido de una edad injusta en la cual los niños llegan a ser responsables. Solo Dios conoce y es el juez de cuando un niño haya llegado a la "edad de responsabilidad." Solo él conoce los pensamientos y las intenciones del corazón. Y, sabiendo que Dios es justo, sabemos que Dios no obraría injustamente en este respecto. "El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que esjusto?" Gen. 18:25.  

Las personas que hacen esta objeción parecen sentir que no se puede confiar en Dios respecto a las cosas ocultas de Dios. Pero Dios es digno de confianza en todo. Dios es justo en todos sus juicios. La inocencia o la responsabilidad de cada niño es conocida perfectamente por Dios. Todas las cosas están "desnudas y abiertas a los ojos" de aquel a quien tenemos que dar cuenta. El "escrudriña la mente y el corazón" de todos los hombres. El "discierne los pensamientos y las intenciones del corazón." Y él "aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones." Solo él conoce "los secretos de los hombres" y él juzgará a los hombres según la justicia y la verdad. La verdad, la justicia, y la rectitud son el fundamento de su trono. 1 Coro 4:5, Apoc. 2:23, Heb. 4:12-13, Ecl. 12:14, Rom. 2:16.

Apéndice C

La Naturaleza Racional y Moral del Hombre

 

Es tan obvio que el hombre es responsable por sus acciones, que tratar de probarlo sería semejante a una maestra del primer año de primaria tratando de probar a su clase que el sol existe. Con razón su clase pudiera interrumpirle: "Pero, maestra, ya sabemos que el sol existe--qvea, allí está en el cielo!"  

Cuando Dios dió la ley en el Sinaí, él no tuvo que probar primero a su pueblo que ellos eran agentes morales y responsables. Ya sabían eso por el testimonio de su naturaleza racional y moral. Eran tan conscientes de su responsabilidad como lo eran que el sol existió. La ley de Dios fue escrita en sus corazones antes que Dios se la diera a ellos escrita sobre tablas de piedra. Ya tenían conocimiento del bien y del mal antes que Dios les diera los diez mandamientos. Ya tenían una conciencia y supieron que eran responsables por sus acciones antes que Dios les advirtiera del juicio por la desobediencia. Sabían todo esto por el testimonio de su naturaleza racional y moral.  

Nadie necesita la Biblia para saber la diferencia entre el bien y el mal. El homicidio, el adulterio, la mentira, y el robo no son hechos malos solamente porque la Biblia dice que son malos. Si la Biblia no existiera, seguirían siendo malos. Sabemos lo que es bueno y malo, sin la Biblia, por el testimonio de nuestra naturaleza racional y moral.  

La ley que Dios nos ha dado no es arbitraria o Impuestas--es declaratoria. Dios ha declarado a nosotros la misma ley que es revelada a nosotros por nuestra naturaleza--nos ha declarado la misma ley escrita en nuestros corazones--una ley que armoniza con nuestra naturaleza, con nuestras necesidades, y con nuestras relaciones como seres racionales y morales. Si Dios nos hubiera dado una ley que contradijera nuestra naturaleza--si nos hubiera mandado a ser egoístas, mentir, robar, y odiar a nuestro prójimo--todos supiéramos por el testimonio de nuestra naturaleza racional y moral que tal ley era injusta y mala. Es solamente porque la ley de Dios concuerda con la ley escrita en nuestros corazones que juzgamos y podemos juzgar la ley de Dios como recta y justa.  

Esta concordancia entre la naturaleza racional y moral del hombre y las enseñanzas de la Biblia, testifica de la verdad de la Biblia. Los hombres, creados en la imagen y la semejanza de Dios, no necesitan pruebas que la Biblia es inspirada por Dios, de la misma manera que no necesitan pruebas que el sol existe. La misma naturaleza racional y moral de cada hombre concuerda de tal manera con las enseñanzas de la Santa Biblia que es dificil para los hombres malos resistir y reprimir sus convicciónes que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios dada a ellos.

 

Apéndice D

La Biblia y la Naturaleza Racional y Moral del Hombre

 

Si la Biblia enseñara cosas que no concordaron con la naturaleza racional y moral del hombre--si la Biblia enseñara cosas que la constitución de nuestra naturaleza como ha sido creada por Dios nos forzara a rechazar como falsas, injustas, o imposibles--tendríamos convicciones irresistibles que no era la Palabra de Dios; y sería imposible creerla racionalmente.  

Es precisamente por el hecho que la Biblia armoniza con la naturaleza moral y racional del hombre, y con su conocimiento de la verdad y la realidad, que los hombres tienen convicciones irresistibles que es la Palabra de Dios. Concuerda tanto con la revelación y las convicciones dadas a nosotros en nuestra naturaleza, nos retrata tan fielmente--nuestra condición como pecadores, nuestra naturaleza, nuestras relaciones morales, nuestras necesidades que tenemos convicciones irresistibles que no es un libro, la astuta obra de hombres, sino que es un libro sobrenatural, la Palabra inspirada de Dios.  

Los cristianos no son simples porque creen la Biblia. Son razonables y racionales. Están viviendo de acuerdo con el testimonio de su naturaleza moral y racional, la cual afirma que la Biblia concuerda con la verdad, la justicia, y la realidad--y que es por eso la verdad y la Palabra de Dios como reclama ser.  

Por otro lado, los que rehusan creer la Biblia son irracionales. Están rechazando el testimonio de su propia naturaleza racional y moral, la cual afirma que la Biblia concuerda con la verdad, la justicia, y la realidad. El pecador impenitente no es impenitente porque su razón no testifica a él de la verdad de la Palabra de Dios; él es impenitente porque rehusa obedecer a Dios--él no quiere arrepentirse, sujetarse a Dios, y obedecer su Palabra. Ambos el pecado y la incredulidad son un abuso de, y una resistencia voluntaria a, la luz moral dada al hombre en su naturaleza racional y moral.  

Si la Biblia fuera en contradicción manifiesta a la razón, ningún hombre pudiera creerla sin ser irracional. Pero cuando miramos al espejo de nuestra naturaleza, y vemos la mismísima imagen retratada allí como está retratada en la Biblia, sabemos que la Biblia es la Palabra de Dios. Si la imagen en el espejo de nuestra naturaleza fuera otra que aquella retratada por nosotros en la Biblia, sabríamos que la Biblia era falsa y que no era la Palabra de Dios. Pero nuestra naturaleza concuerda en cada aspecto con la revelación dada a nosotros en la Biblia.  

La armonía entre la Biblia y nuestra naturaleza moral es sobrenatural. La armonía es tan exacta, tan completa, y tan fiel--refleja la naturaleza y la condición del hombre tan fielmente--que tal armonía sería imposible sobre cualquier otra suposición que la que la Biblia es realmente un libro sobrenatural, inspirado por Dios.

 

Apéndice E

Tentación: La Ocasión o la Provocación a Todo el Pecado

 

El diablo (que originalmente fue uno de los ángeles santos) fue tentado y cayó de su perfección original, sin una naturaleza pecaminosa para hacerle pecar. La tercera parte de los santos ángeles fueron tentados y cayeron de su perfección original, sin una naturaleza pecaminosa para hacerles pecar. y el santo Adán y la santa Eva fueron tentados y cayeron de su perfección original, sin una naturaleza pecaminosa para hacerles pecar. Cuán absurda, entonces, es la idea que el pecado de los descendientes de Adán solamente puede ser explicado por una naturaleza pecaminosa heredada de Adán. (Especialmente cuando no hay ni un solo texto en toda la Biblia que enseña que heredamos una naturaleza pecaminosa de Adán.)  

La Biblia nos enseña que la tentación es la fuente o la ocasión a todo el pecado. Pablo nos dice que la tentación es común a toda la humanidad: "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana ... "1 Coro 10:13. Santiago nos dice que cada hombre es tentado, y que el pecado nace cuando el hombre se rinde a la tentación: "Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atrafdo y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte." Santiago 1:14, 15. El escritor a los Hebreos nos dice que nuestro Señor fue tentado en todo como nosotros, pero sin pecado: "Fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." Hebreos 4:15  

Los siguientes textos son solamente algunos en la Biblia que hablan de la universalidad de la tentación, del hecho que la tentación es la ocasión o la provocación al pecado, y de la agencia del diablo en tentar al hombre: Sant. 1:14-15, 1 Coro 10:13, Heb. 4:15, Lucas 4:2-13, Mateo 26:41, Mateo 6:13, 1 Pedro 1:6, 2 Pedro 2:9, 1 Tes. 3:5, Lucas 8:12, Mateo 13:38-39, Juan 3:8, Apoc. 12:9, 2 Tim. 2:26, Ef. 4:27, Ef. 6:11, Sant. 4:7, 1 Pedro 5:8-9.  

Pero si la doctrina del pecado original es verdad, el diablo queda completamente ignorante de ella--o si no está ignorante de ella, es tan tonto que toma la molestia de tentar a los hombres sin necesidad. ¿Qué? ¿Tentaría el diablo a los hombres si el supiera que tuvieran una naturaleza pecaminosa que es pecado y les hace pecar sin ser tentados? ¡Cuán necio e ignorante debe ser el diablo!  

Pero si la doctrina del pecado original es la verdad, entones Jesús y todos los escritores inspirados vivieron en ignorancia total de ella también. Porque Jesús exhortó a sus discipulos a "velar y orar, para no entrar en la tentación," y les enseñó a orar "No nos metas en tentación, mas libranos del mal." Mateo 26:41, Mateo 6:13. Sus apóstoles, en sus epfstolas, exhortaron a los creyentes a guardarse contra las asechanzas del diablo, para no ser tentado y caer en el pecado. 1 Pedro 5:8-9, Ef. 6:11-12. Todas estas exhortaciones hubieron sido inútiles si realmente los cristianos tuvieran una naturaleza pecaminosa que les haria pecar sin ser tentados. En realidad, si la doctrina del pecado original es la verdad, Jesús y los escritores inspirados vivieron completamente cubiertos por una nube de ignorancia; porque en vez de atribuir los pecados de la humanidad a una conección fisica con Adán, los atribuyeron a una conección moral con el tentador--el diablo. Hablaron de los pecadores como siendo hijos del diablo y como siendo de su padre el diablo (1 Juan 3:8-10, Juan 8:44, Hechos 13:10). Hablaron de los pecados de los hombres como la obra del diablo (Mateo 13:38-39); y hablaron de Cristo viniendo para destruir las obras del diablo (1 Juan 3:8). y por último, hablaron del pecador como cautivo del diablo, y como uno que necesitaba escapar de su lazo (2 Tim. 2:26). Es dificil entender como pudieron estar tan ciegos respecto a la doctrina del pecado original si tal doctrina fuera la verdad.  

Si los hombres pecan por naturaleza, no puede haber tal cosa como tentación, y los hombres no pueden ser tentados; porque, ¿cómo se puede tentar a alguien cuya naturaleza es pecado y que ya peca por naturaleza?  

La verdad es que no hay ni un solo verso en la Biblia que habla acerca de una naturaleza pecaminosa heredada de Adán; pero, si, la Biblia enseña que todos los hombres son tentados, y que pecan cuando ceden a sus propios deseos en vez de obedecer la ley de Dios.

 

Apéndice F

La Locura de Sacar el Texto de su Contexto

 

En responder a una objeción en el capítulo cinco, hice la declaración que "toda clase de creencia ridícula y supersticiosa pudiera ser probada de la Biblia si no era interpretada de acuerdo con las exigencias del contexto, del lenguaje, del sentido común, y de la realidad." y como ilustración de esto referí al lector al pasaje en Rom. 7:14-25, que se usa para enseñar que el mismo Apóstol San Pablo estuvo esclavo del pecado en el mismo tiempo que él escribió su epístola a los Romanos.  

Examinemos este pasaje para ver como es mal interpretado por no prestar atención al lenguaje, al contexto, al sentido común, y a la realidad:  

Porque sabemos que la leyes espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la leyes buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.  

Si leemos este pasaje sin prestar atención a su contexto, parece que Pablo, el gran apóstol y cristiano estuvo totalmente esclavizado a sus pasiones y deseos al mismo tiempo que él escribió esta epístola. Pero si damos atención al contexto, sabemos que el apóstol no estuvo contando su propia experiencia en el pasaje arriba. El habló en la primera persona, usando la palabra "yo", no para describir su propia experiencia, ni la experiencia de cualquier otro cristiano, sino como un medio literario para ilustrar en términos vivos y personales la esclavitud de un pecador bajo la ley y sin Cristo. Está ilustrando la experiencia de un pecador, convencido por la ley de sus pecados, pero un esclavo a sus pasiones y deseos carnales, porque está tratando de conformar su vida a una ley espiritual cuando él es carnal y sin Cristo.  

Se puede ver que el apóstol Pablo se usa a sí mismo como ilustración para describir a una persona bajo la ley y sin Cristo, y. no para describir su propia experiencia o la experiencia de cualquier otro cristiano, por el lenguaje que él usa:  

Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Rom. 7:14  

Ahora, Pablo era un cristiano. y los cristianos no son "carnales, vendidos al pecado." Son espirituales y liberados del pecado. (Vea Rom. 8:1-9 y Rom. 6:6-22). Pablo estuvo describiendo la experiencia de alguien que todavía no conoció a Cristo, que estaba en la esclavitud de sus pecados (carnal, vendido al pecado), que estuvo convencido por la ley de su carnalidad y pecado, y que intentaba por los motivos de la ley vivir una vida santa, y no pudo por la debilidad de la ley (Rom. 8:3-4). Y él habla en la primera persona, usándose a sí mismo para ilustrar la esclavitud de este pecador convencido por la ley y tratando de obedecer a una ley espiritual sin conocer a Cristo y el poder libertador en él.  

¡Pero Pablo muestra que esta experiencia no es una experiencia cristiana cuando él declara en los versos 24 y 25 que Cristo hace al pecador libre de ella!  

¡Miserable de mi! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. Rom. 7:24, 25  

¡Aquí Pablo dice que Cristo hace al pecador libre del poder de sus pecados! Pero muchos han tropezado por la última parte del verso 25 que dice, "Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado," y han llegado a la conclusión que después de todo el apóstol había dicho acerca de ser librado por el Señor Jesucristo del poder de sus pecados, que todavía estaba en la esclavitud del pecado. Pero la última parte de este verso es una recapitulación--es un resumen--de todo lo que había dicho anteriormente acerca de la esclavitud del pecador al pecado cuando no conoce a Cristo. Es un resumen, para enfatizar una vez más, que sin la liberación que viene por medio de Cristo, el pecador siempre permanecerá un esclavo a sus deseos carnales. Tal vez sea convencido por la ley, tal vez vea que sus pecados son sobremanera pecaminosos, tal vez haga buenos propósitos en su mente para hacer lo bueno y recto--pero siempre permanecerá un esclavo a sus deseos carnales a menos que sea libertado de sus pecados por el poder del Señor Jesucristo.  

Pero enseñar de este pasaje que el apóstol mismo estuvo viviendo en la esclavitud del pecado cuando él escribió esta epístola, es sacar sus palabras completamente fuera de su contexto. Vea el capítulo seis. No enseña allí que Pablo o cualquier otro cristiano es esclavo del pecado. Pablo enseña en el capitulo seis que Cristo liberta al cristiano completamente del poder del pecado. El no deja ninguna duda que el cristiano es completamente libre del poder del pecado:  

Verso 2 "Los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?  

Verso 6 "Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él. para que el cuerpo del pecado sea destruido. a fin de que no sirvamos más al pecado.  

Verso 14 "El pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia."  

Verso 17 "... erais esclavos del pecado."  

Verso 18 "Y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia."  

Verso 20 "Cuando erais esclavos del pecado ... "  

Verso 22 "Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna."  

Pablo muestra en el capítulo seis de Romanos que Cristo hace completamente libre al creyente del dominio del pecado. Sigue en el capítulo siete (Rom. 7:14-25) señalando que la ley no tiene ese poder. Los que conocen sus Biblias conocerán que en el capítulo tres de Romanos Pablo muestra que nadie puede ser justificado por la ley--por cuanto todos, tanto los judíos como los gentiles, han pecado y están condenados por la ley. Luego, en el capítulo siete de Romanos, el muestra que la ley no puede santificar--no puede librar al pecador de la esclavitud de sus pecados y hacerle santo. La leyes santa, justa, y buena (Rom. 7:12); pero no tiene poder para hacer al pecador mismo santo, justo, y bueno. La ley no da vida. La ley no da gracia. Solamente da convicción al pecador de que él es "sobremanera pecaminoso" (Rom. 7:13), y condena al pecador por sus pecados. El argumento del apóstol es esto: la ley no tiene ningún poder para quebrantar el poder del pecado o para inspirar la santidad; solamente es por nuestra unión con el Señor Jesucristo (Rom. 7:4-6) que podemos recibir vida y gracia, y así ser liberado de la esclavitud del pecado. (Vea Rom. 8:1-4.)  

Entonces, el apóstol Pablo se usa a sí mismo en Romanos 7:14-25 para ilustrar la inhabilidad total de la ley para librar al pecador de la esclavitud de sus pecados. En su ilustración él muestra a un hombre camal, vendido al pecado y sin Cristo--tratando de guardar la ley, convencido por la ley de cuan pecaminosos son sus pecados, pero siempre incapaz por los motivos de la ley de librarse de sus deseos y pasiones carnales, hasta que por fm clama en desesperación, "¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?" Y, inmediatamente el apóstol anuncia al Unico que puede salvar de la esclavitud del pecado: "Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro." 

Pero, si el apóstol estuvo describiendo en Rom. 7:14-25 su propia experiencia como cristiano, y su experiencia cuando él escribió esta epístola, él contradice directamente todo lo que él dijo en los capítulos seis y ocho en los cuales él enseñó que el cristiano ha sido librado total y gloriosamente del poder del pecado. ¡Y es absolutamente imposible que el apóstol pudiera haber sido inspirado por el Espíritu Santo a enseñar la contradicción que el cristiano es gloriosamente libertado por Jesucristo del poder de todos sus pecados, y a la misma vez es totalmente esclavizado a ellos!  

Es triste que muchos que se llaman cristianos han usado el pasaje en Rom. 7:14-25 para excusar sus pecados, diciendo que aún el gran apóstol San Pablo no podía vencer al pecado, y que ellos no se consideran ser más grandes o más espirituales que él. Dicen que tienen la misma experiencia que el apóstol Pablo tenía en Romanos capítulo siete--que "el pecado mora" en ellos como moró en Pablo. Dirán que, si el apóstol no podía vivir sin pecado, no pueden ver como ellos pueden esperar vivir sin pecado tampoco. Escuché a un predicador comentar sobre este pasaje después de leerlo un domingo en la maftana--él dijo estas palabras: "Doy gracias a Dios que esto se encuentra en la Biblia; me hace sentir mejor." ¡El dió por sentado que este pasaje describió la experiencia de Pablo y una experiencia cristiana, y calmó su conciencia sabiendo que el mismo apóstol Pablo estuvo dominado por el pecado exactamente como él!  

Pero la persona que usa este pasaje para calmar su conciencia, y para convencerse que es cristiano mientras él viva en la esclavitud del pecado, se engaña a sí mismo. Porque Pablo estuvo describiendo la experiencia de un pecador, bajo la ley, y sin Cristo. Y después de decir que Cristo hace al pecador libre de esta esclavitud, Pablo describe la nueva vida y libertad del pecador que ha venido a Cristo:  

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Romanos 8:1-4. 

Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no vivís según la carne. sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo. no es de él. Pero, si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad, está muerto ... Romanos 8:7-10 

Ahora, si Romanos 7:14-25 fuera un relato de la experiencia del apóstol San Pablo como cristiano, contradiría directamente la experiencia cristiana que él ha descrita arriba: El dice, "Ahora, no hay ninguna condenación ... ", "Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte", y "La justicia de la ley es cumplida en nosotros que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu." Pero la experiencia que él había descrita en Romanos el capítulo siete fue una experiencia de pena, condenación, esclavitud, pecado, y muerte. ¿Es concebible que todos los cristianos a quienes escribió el apóstol eran cristianos victoriosos, libertados del pecado, y cristianos sin "ninguna condenación"mientras que el apóstol solo era un cristiano esclavizado y condenado? Eso tendría que ser el caso si el apóstol estuviera describiendo su propia experiencia como cristiano en Rom. 7:14-25. Comparemos la experiencia que Pablo describió en Rom. 7:14-25, con lo que el apóstol enseñó como la victoria del cristiano que está en Cristo Jesús:  

Pablo dijo, "Soy camal, vendido al pecado." Rom. 7:14. "El pecado mora en mí, en mi carne, en mis miembros." Rom. 7:17, 18, 20, 23. "Estoy en la carne." Rom. 7:14-25. "No hay nada de bien en mi. No puedo hacer nada del bien que quiero hacer." Rom. 7:14, 18, 19. Soy esclavo del pecado y del mal que no quiero hacer.": Rom. 7:15, 19,20,23,24. "Aunque reconozco que la leyes justa y buena, encuentro que es absolutamente imposible obedecerla. Rom. 7:16, 22, 23. "Lucho contra el pecado, pero siempre soy vencido y hecho su esclavo. Rom. 7:23, 24. "Estoy miserable y condenado, y necesito liberación. ¿Quien puede liberarme del dominio de este cuerpo del pecado y muerte?" Rom. 7:24.  

Ahora, no hay nada en la experiencia de arriba que puede consistir en ser un cristiano. Pablo enseñó que para el cristiano:  

"No hay ninguna condenación. Rom. 8:1. "Cristo Jesus me ha librado de la ley del pecado y de la muerte." Rom. 8:2 "Que la justicia de la ley es cumplida en nosotros." Rom. 8:4. Que el cristiano no es "camal" y no esta "en la carne", sino "en el Espíritu"; y que el Espíritu de Cristo y de Dios mora en nosotros. Rom. 8:7-10. Que "el cuerpo (el cuerpo del pecado) está muerto" y que ahora nuestros "cuerpos mortales están vivificados por el Espíritu Santa que mora en nosotros." Rom. 8:10-11.  

Ahora, vamos a comparar la experiencia descrita por el apóstol en Romanos 7:14-25 y Romanos 8:5-8 y Romanos 8:12-13 con la liberación y victoria descrita por él en los capítulos seis y ocho: Pablo dijo en Rom. siete y ocho que él fue carnal, que fue vendido al pecado, que tenía una mente carnal que era enimistad contra Dios, no sujecta a la ley de Dios, y que tampoco podía ser sujeta a la ley de Dios, que él estuvo en la carne, que él todavía tenía un cuerpo de pecado, un cuerpo de muerte, o sea un cuerpo pecaminoso condenado por la ley a la muerte, del cual él quiso ser Iibrado--¡Pero, por el otro lado, él dijo a los cristianos en los capítulos seis y ocho de Romanos que ellos no eran carnales sino espirituales, que no andaban más según la carne sino según el Espíritu, que ellos no eran vendidos al pecado sino gloriosamente libertados de la esclavitud del pecado, que ellos no tenían una mente carnal, sino espiritual, que ellos no estuvieron en la carne, sino en el Espíritu, y que ellos no tenían un cuerpo del pecado, sino que sus cuerpos (de pecado) estuvieron muertos!  

¡Ahora, si el apóstol estuvo describiendo su propia experiencia como cristiano en Romanos 7:14-25, Romanos 8:5-8, y Romanos 8:12-13--entonces él estuvo describiendo su propia esclavitud a pecado a la misma vez que él escribió a todos los cristianos diciéndoles que ellos eran gloriosamente librados del dominio del pecado! ¡Una conclusión tan absurda y contradictoria puede ser alcanzada solemente como resultado de ignorar el contexto, el lenguaje, el sentido común, y la realidad en interpretar las Escrituras!  

Es verdad que Pablo usa un lenguaje en Romanos 7:14-25 que parece enseñar la doctrina de una constitución fisica que sea pecaminosa: "El pecado que mora en mi," "En mi carne no mora el bien," y "Pecado que está en mis miembros." Rorn, 7:17, 18, 23; pero el lenguaje que el apóstol usa no es literal sino figurado. Cuando el apóstol habla de la carne en el sentido de ser pecaminosa, nunca está hablando de la carne en su sentido literal o material. Esto se hace evidente por los siguientes versos de Romanos:  

Porque mientras estabamos en la carne ... Rom. 7:5  

Así que, los que están en la carne no pueden agradar a Dios. Rom. 8:8 (Antigua Versión)  

Mas vosotros no estáis en la carne. Rom. 8:9 (Antigua Versión)  

Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto. Rom. 8:10  

Pablo nos enseña en estos versos que el cristiano no está más "en la carne" y que no tiene un "cuerpo" que vive más. Entonces es evidente que cuando Pablo habló de "la carne" en el sentido del pecado, que él no estuvo hablando de la carne' fisica; porque si estuvo hablando de la carne fisica, la única manera que no pudiéramos estar "en la carne" sería no estar más en nuestros cuerpos fisicos. Pero Pablo no estuvo enseñando alguna doctrina nueva y extraña en que los cristianos son espfritus sin cuerpos; más bien estuvo enseñando que no viven más para gratificar los deseos sensuales y carnales--no están entregados más al pecado.  

Pablo usa la palabra "carne" para significar algo muy diferente de la carne fisica. La usa para hablar de la condición pecaminosa del hombre cuando está completamente entregado a sus deseos carnales y mundanales. y el hecho que usa la palabra "carne" para hablar de un estado pasado del cristiano, diciendo al cristiano que ya no está más "en la carne", muestra que él no está hablando de la "carne" en un sentido flsico o literal. Rom. 7:5, Rom. 8:8-10.  

El Apóstol Pablo usa este tipo de lenguaje figurado por todas partes de su epístola a los Romanos. El personifica al pecado y a la gracia en Romanos 5:21, y tiene los dos reinando en diferentes tiempos. El tiene al creyente crucificado y muerto con Cristo en Romanos el capítulo seis. y luego en el mismo capítulo tiene al creyente resucitado a una nueva vida después de su muerte y sepultura con Cristo. Pero Pablo no quiso que nada de esto fuera entendido en un sentido literal o flsico. El cristiano no está flsica y literalmente crucificado con Cristo. El cristiano no muere flsicamente. No es literalmente sepultado con Cristo. No es literalmente resucitado de los muertos. Pablo estuvo hablando de realidades espirituales y no de realidades flsicas aquí, y usó el lenguaje de figura para expresar estas realidades espirituales.  

De la misma manera, Pablo estuvo usando el lenguaje de figura cuando habló del "pecado que mora en mí" y del "pecado que está en mis miembros" (Rom. 7:17, 23), Y no estuvo enseñando de ninguna manera la doctrina de una constitución pecaminosa.  

Aquellos que insisten en que las frases, "el pecado que mora en mí" y "pecado que está en mis miembros", son frases que están hablando de un hecho flsico y literal, para--ser consiguientes, tienen que interpretar todo el lenguaje de los capitulos seis, siete, y ocho de Romanos como hechos flsicos y literales. Para ser consistentes tienen que enseñar que el cristiano literalmente "no está en la carne"--eso es, que el cristiano ya no está en su cuerpo flsico, y que desde el tiempo de su salvación que él ha sido un espíritu sin cuerpo. Para ser consistentes, tienen que enseñar que el cristiano literalmente fue "crucificado con Cristo" y "sepultado con Cristo" y "resucitado con él de la muerte para vivir nuevamente." Y por último, para ser consistentes tienen que enseñar que todos los cristianos están viviendo en cuerpos muertos: "Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado ... " Rom. 8:10.  

Pero, claro, todos los que abogan por la doctrina del pecado original saben que estos versos son figurados, y que son usados para hablar de cambios morales y espirituales en la vida del creyente. Entonces, ¿por qué no serán tan lógicos y consiguientes para que tomaran los versos en el capítulo siete que hablan de "pecado que mora en mí" y "pecado que está en mis miembros" como lenguaje figurado también? Puede ser solamente por un prejuicio ligado a una creencia previa en la doctrina del pecado original.  

Pablo no estuvo enseñando en Rom. 7:14-25 que el pecado mora literalmente y flsicamente en nuestra carne y en nuestro cuerpo. Tampoco eseñó en Rom. 7:14-25 que él estuvo viviendo en esclavitud al pecado a la misma vez que todos los cristianos a quienes escribió quedaron completamente libres del pecado por el poder de Cristo. ¡Una conclusión tan absurda y contradictoria puede ser alcanzada solamente como resultado de ignorar el context, el lenguaje, el sentido común, y la realidad en interpretar este pasaje!

Nadie puede venir a la Biblia con un corazón sincero, leer todos los capítulos seis, siete, y ocho de Romanos, comparando el capítulo siete con los capítulos seis y ocho; y luego irse creyendo que Pablo estuvo describiendo su propia experiencia como cristiano en Rom. 7:14-25. ¡Es imposible! ¡La contradicción envuelta en tal interpretación es demasiado obvia!

 

Apéndice G

Los Textos Bíblicos Pueden Ser Usados Para Probar Mentiras

 

Es posible probar casi cualquier mentira con la Biblia, sacando textos de su contexto. De esta manera las sectas falsas han podido "probar" sus mentiras. Han podido probar la mentira que no habrá un castigo eterno para los malvados, sino que los malos serán aniquilados o destruidos por entero. Malaquías 4:1,3; Isaías 1:28, Salmo 145:20; Romanos 9:22.  

Las sectas falsas han usado la Biblia para probar la mentira que después de la muerte el hombre cesa de existir. Eclesiastés 3:19, Eclesiastés 9:5-6. Han usado la Biblia para probar la mentira que Cristo fue creado por Dios y por eso no fue el divino y eternalmente existente Hijo de Dios. Colosenses 1:15, Apocalipsis 3:14.  

La Biblia puede ser usada para probar las mentiras más extremas y espantosas. Puede ser usada para probar la mentira que Dios es el Creador y la causa de todo el mal, y que los hombres pecan por cuanto Dios endurece sus corazones y les hace pecar. Isaías 45:7 (Antigua Versión); Amos 3:6; Exodo 14:17; Deut. 2:30; Rom. 9:18.  

La Biblia puede ser usada para probar la mentira que el cristiano que se aparta de Dios y comete un solo pecado está irremisiblemente condenadonunca puede ser perdonado o restaurado a Dios otra vez:

Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio. Hebreos 6:4-6  

No dejando de congregamos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más cuanto veis que aquel día se acerca. Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. Hebreos 10:25-27  

Ahora, los dos textos arriba, solos y sin referencia a su contexto y el contexto del resto de la Biblia, enseñarían concluyentemente que el cristiano que peca deliberadamente o que se aparta de Dios después de conocerle, está condenado aljuicio de Dios sin cualquiera oportunidad de perdón o reconciliación. ¡No hay más sacrificio por sus pecados!  

Otra mentira que se puede probar con la Biblia es la mentira que es imposible que el cristiano pecara, y que si él cometiera pecado, demuestra que él nunca fue cristiano y que nunca realmente conoció a Dios:  

Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 1 Juan 3:6  

Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.  

Los dos versos arriba, tomados solos, y sin referencia a su contexto y el contexto del resto de la Biblia, enseñarían claramente que un cristiano no puede pecar, y que si peca, muestra que en realidad él nunca conoció a Dios en el principio.  

Entonces, podemos ver que los textos de las Escrituras, cuando son sacados de su contexto y aislados del resto de la Biblia (así quebrantando las dos reglas más fundamentales de cabal interpretación de la Biblia: que los textos tienen que ser interpretados en su contexto y que ningún texto puede ser interpretado de tal manera que contradiga las claras enseñanzas del resto de la Biblia), pueden ser usados para enseñar y probar cualquier mentira, incluyendo la mentira del pecado original.  

Y, tristemente, esto es exactamente lo que los hombres han hecho (han sacado textos de su contexto, aislándolos del resto de la Biblia), para "probar" la doctrina del pecado original. Pero, debemos siempre recordar que es posible probar casi cualquier mentira en el mundo cuando sacamos textos de su contexto.

 

 

 

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